Los diputados Marcelo Forni y José Antonio Kast realizaron un amplio balance de la gestión del gobierno durante el año 2006, reparando en que la Concertación le está haciendo un daño irreparable a la imagen del país al proteger a los corruptos, pero también le está haciendo un daño irreparable al servicio público. ¿Creen que será fácil que personas preparadas y honestas vayan a estar dispuestas a ser colocadas en un mismo saco que los operadores políticos que corren por las calle con pasamontañas?, expresó Forni.
Tras realizar un simbólico traspaso de mando de la jefatura de la bancada de diputados de la UDI a José Antonio Kast, Marcelo Forni señaló que me parece que la Concertación tiene que dar señales claras al país para dar una batalla contra la corrupción y sería bueno que la Ministra Veloso, el Ministro Lagos Weber y el Ministro Velasco se interiorizaran de lo que está pasando en el país, pues da la impresión que han vivido durante el último mes en el submarino que inauguraron ayer. Ellos tienen que saber que los parlamentarios de la UDI han contribuido con todos los proyectos que ha presentado el Gobierno el 2006, que por lo demás han sido bastante pocos.
Agregó que es muy importante que el equipo político de La Moneda sea afiatado y coordinado para que podamos sacar los proyectos y a este país adelante para solucionar los problemas que tienen los chilenos, que son los mismos que tenían el 11 de marzo del 2006 y en algunos casos agravados, y además, bajo la sombra de la corrupción.
BALANCE 2006: UN AÑO OSCURO Y PERDIDO
1) EL DESTAPE DE LA IDEOLOGIA DE LA CORRUPCION
Distinguidos personeros de la Concertación han ratificado lo que nosotros habíamos denunciado desde hace muchos años. El Gobierno hace uso de recursos públicos para fines indebidos. Partió el año con la denuncia del uso de los planes de empleo de emergencia para beneficiar la candidatura presidencial y algunas parlamentarias y terminó con un escándalo mayúsculo en Chiledeportes, cuyas consecuencias son insospechadas. Las confesiones son gravísimas: la Concertación para mantenerse en el poder ha financiado la actividad política de sus partidos con gastos reservados, en el cuoteo se prefiere a aquellos ministerios con Redbanc y los parlamentarios a cambio del voto, en algunos proyectos, pueden colocar a sus operadores políticos en el aparato del Estado.
¿Qué hace el Gobierno para enfrentar esta ideología de la corrupción?
La Presidenta se reúne en forma secreta en el departamento de uno de los senadores acusadores y le anuncia la creación de una comisión secreta para estudiar medidas para la transparencia.
El mismo día que la Presidenta da a conocer los resultados del trabajo de esta Comisión Pro Transparencia, el diputado Fulvio Rossi denuncia al Ministro Lagos Weber de intervenir para evitar una comisión investigadora de Chiledeportes, comisión creada con las firmas de la Alianza y aniquilada posteriormente al destituirse a su Presidente.
Días después y, reforzando la señal de transparencia de La Moneda, el diputado Fuentealba acusa presiones del Ministro del Interior para cambiar el informe de la Comisión Investigadora de los PGE sacando los nombres de los diputados que aparecen beneficiados con estos recursos públicos.
Como si eso fuera poco, y para completar las señales pro transparencia del equipo político, la Ministra Veloso, en un mensaje muy claro para quienes quisieran denunciar el mal uso de gastos reservados, les advierte que dar a conocer su uso es un delito.
La guinda de la torta se produce hace algunas horas cuando el Tribunal Supremo del PPD, partido con mayor influencia en el Gobierno, expulsa a uno de sus fundadores y dirigentes más connotados por denunciar irregularidades. Incomprensible doble estándar, se expulsa a quien emite una opinión política y se protege a un senador que utiliza facturas falsas y a tres diputados de la V Región que aparecen implicados por la declaración de sus propios brigadistas en la utilización de los PGE.
El 2006 desapareció un aspecto fundamental de nuestra institucionalidad: la responsabilidad política. No hay responsables políticos en la utilización de los PGE, en Chiledeportes, en el derrumbe de Codelco, en fin, en ninguna de las innumerables irregularidades de que fuimos testigos este año.
2) UNA NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD ANTE EL FRACASO EN EL COMBATE A LA DELINCUENCIA
Después de más de una decena de Planes de Seguridad Ciudadana, el Gobierno anuncia ahora una nueva estrategia. Esta supone eliminar planes que hasta el minuto se daban como estrellas, particularmente el plan comuna segura. Lo cierto es que mientras se reformula el anunciado Ministerio de Seguridad y la agenda corta sigue durmiendo, el temor invade a los chilenos. Las cifras son las mismas. El Gobierno se declara satisfecho cuando sus cifras indican que no ha aumentado el número de delitos. Eso es efectivo, lo que no se dice es que se mantiene en 4.000.000 de delitos al año. Para decirlo en otras palabras, el 41,7% de los hogares tiene un miembro que ha sido víctima de robo o intento de robo.
Lo que si reconocemos que ha cambiado es la estrategia comunicacional del Gobierno. Antes consistía en minimizar el problema, hoy el segundo piso ha estimado conveniente responsabilizar a los medios de comunicación. Lo cierto es que en materia de delitos, nada nos sorprende y el país ha perdido la capacidad de asombro.
Es verdad que al menos la nueva estrategia se pone metas concretas, lo grave es que la meta es poco ambiciosa. De cumplirse el objetivo del Gobierno, se reducirían de 4 a 3.600.000 los delitos el año 2010.
3) CRISIS PROFUNDA EN EDUCACION
Ni el programa de Gobierno ni las primeras 100 medidas advirtieron la gran crisis que se estaba incubando por la mala calidad de la educación. La nula reacción del Gobierno generó una movilización pocas veces vista que significó pérdidas cercanas al U$1.000.000 diarios considerando que adhirieron al paro cerca de 400.000 alumnos en todo el país.
Esto demuestra que la Concertación también ha fracasado en educación. Los recursos se han cuadruplicado entre 1990 y 2006, y los resultados de pruebas nacionales e internacionales no reflejan ninguna mejoría en nuestros índices. Sólo a modo de ejemplo, los resultados del año 2005 en el SIMCE son los mismos que los del 2002. Los resultados del TIMSS (Estudio Internacional de Tendencias en Matemáticas y Ciencias) de 2005 indican que los estudiantes chilenos tienen un promedio 70 puntos inferior al promedio internacional y que estamos al nivel de Botswana.
¿Cuál fue la mejor medida que se le ocurrió a nuestra Presidenta? Convocar a una Comisión. Pero no cualquier Comisión, sino una en que estuvieran representados todos o casi todos porque sólo fueron casi un centenar los elegidos. Creo que el país puede esperar poco de un engendro como ese, cuya visión supone una mayor centralización de las decisiones educativas, una desconfianza en los padres como responsables de la educación de sus hijos y otras visiones que en esta materia creíamos ya superadas. Probablemente los primeros meses del próximo año tengamos más movilizaciones y más improvisaciones.
En materia de ingreso a la Universidad, este año hubo un 12,5% de inasistencia a dar la PSU, v/s 4% de años anteriores. Además el cambio en el sistema de medición, que aún no es suficientemente explicado, lo que ha hecho es aumentar la brecha entre estudiantes de establecimientos particulares y municipales. Más grave aún es que muchos de quienes rinden satisfactoriamente esta prueba no pueden matricularse porque aún no se cumple la promesa del ex Presidente Lagos de que todo joven, independientemente de su nivel económico podría ingresar a la educación superior.
4) CRECIMIENTO ECONOMICO BAJO EN CONDICIONES INMEJORABLES
En septiembre del 2005 el Banco Central proyectó un crecimiento para este año de 5,8%, lo que generó muchas expectativas. Sin embargo, en Mayo del 2006 ya íbamos en 5,5% y en Septiembre en 5%. En la actualidad, ya se está hablando de que trataremos de alcanzar el 4,4%, esto es, más de un punto menos que lo proyectado el 2005.
Este pobre crecimiento se da en un escenario de crecimiento mundial y de un precio del cobre inédito en nuestra historia. Pero tenemos que estar tranquilos pues el Ministro de Hacienda ha sido designado el economista del año.
Lo preocupante es que por cada punto menos que crece nuestra economía son miles los chilenos que se mantienen en su condición de pobreza. Es un imperativo moral tomar las decisiones correctas y no seguir desaprovechando, como se ha hecho, las condiciones que nos han favorecido durante el 2006. ¡Hay que partir por cuidar los recursos del Estado!
5) JUSTICIA TARDA Y NO LLEGA
En este sector es donde quizás más se nota la tremenda tarea incumplida dejada por el ex Presidente Lagos.
Un programa de concesiones carcelarias que duplicaría la superficie carcelaria y terminaría con el hacinamiento: de 16.000 cupos prometidos para el 2006 sólo se han entregado 4.800 y los reclusos deben dormir a la intemperie en la Penitenciaría. No hay ningún plan para nuevas cárceles concesionadas ni tampoco para invertir recursos en los penales antiguos.(60% de los penales del país).
Una nueva institucionalidad penal adolescente que sigue esperando y un SENAME sin la infraestructura ni la preparación para implementar el nuevo sistema.
Una implementación deficiente de los Tribunales de Familia que los tienen absolutamente colapsados y que no han significado ninguna mejoría para los chilenos respecto del antiguo sistema de juzgados de menores. En la práctica esto ha significado desembolsar $24 mil millones adicionales por los errores de cálculo.
Una postergación del sistema de justicia laboral y una reforma procesal penal cuya consolidación aún está pendiente. (Déficit de jueces, falta de un sistema de homologación de información estadística, proyecto de modificación de Código Penal paralizado, etc.)
Los proyectos de modernización del Poder Judicial llevan más de dos años paralizados, lo que ha ocasionado en los últimos días una tensa situación entre dos poderes del Estado.
Lo peor es que el actual estado de nuestra justicia afecta con mayor fuerza a los chilenos más pobres que necesitan de una justicia oportuna y eficaz. Siguen sin haber propuestas concretas en el acceso a la justicia y defensa legal de los más pobres.
6) SINTOMAS DE UN PREOCUPANTE DETERIORO INSTITUCIONAL
En fin, sería muy largo enumerar nuestra evaluación sector por sector. La falta de transparencia de CODELCO y sus altos costos, el tipo de cambio y la tasa de crecimiento más baja de la década del sector agrícola, la inestabilidad en el suministro eléctrico debido a convenios mal suscritos y al mal manejo político de nuestras autoridades y tantas otras que sería largo enumerar.
Pero quizás lo más grave de lo ocurrido en este año 2006 sea:
a) La falta de una señal clara de que los Gobiernos de la Concertación están dispuestos a combatir la corrupción que hay en su interior. El caiga quien caiga fue reemplazado por el caiga quien habla y nada indica que exista verdadera voluntad de los partidos de la coalición de terminar con prácticas que implican la utilización indebida de recursos de los más pobres. Se acabó la responsabilidad política.
b) La debilidad del principio de separación e independencia de los Poderes del Estado. El Congreso, donde el Gobierno tiene mayoría, dejó de ser un poder independiente. Los Ministros deciden como votan los parlamentarios oficialistas, qué es lo que se investiga y hasta donde se llega. A cambio de esto, los parlamentarios pueden colocar a sus operadores políticos en cargos con asignación directa.
El Supremazo de los últimos días, en que la Corte Suprema advierte al Gobierno que no ha cumplido con sus funciones, refleja también el grado de tensión que existe entre el Ejecutivo y el Poder Judicial.
c) Se debilitan los controles a los actos del Gobierno. Las Comisiones Investigadoras se forman si La Moneda quiere y hasta cuando quiera. Y para que hablar de la Contraloría que ha perdido autonomía, no cuenta con los recursos suficientes y con atribuciones que le permitan cumplir con su importante labor. Al Gobierno parece no importarle que no tengamos contralor desde hace casi 8 meses y lo que es más grave la falta de un plan de modernización de ese organismo contralor.