Para algunas firmas, las calificaciones de crédito ahora son opcionales
Por Liz Rappaport y Serena Ng
Algunos emisores de deuda se están dando cuenta de que no necesitan calificaciones de crédito.
Durante los últimos meses, un puñado de prominentes empresas ha vendido bonos o han estructurado valores complejos sin calificaciones de crédito. Estas incluyen al administrador de dinero Highland Capital Management LP, los fabricantes de bebidas europeos Heineken NV y Gruppo Campari, y el banco global Credit Suisse Group AG.
"Hace dos años, acuerdos como estos hubieran sido inconcebibles", afirmó Peter Sack, quien dirige el grupo de estructuración de valores respaldados por hipotecas de Credit Suisse. "Ahora son una opción viable".
Aunque hasta ahora son pequeños en alcance, los acuerdos indican que las calificaciones de crédito de las principales firmas como Moody's Investors Service y Standard & Poor's no son un ingrediente necesario para lograr ventas de bonos exitosas. Las evaluaciones de riesgo alfabéticas de las calificadoras han sido omnipresentes en los mercados de crédito durante décadas. Y, aunque las autoridades y los reguladores criticaron a las firmas de calificación por no haber logrado pronosticar riesgos en los mercados que condujeron a billones (millones de millones) de dólares en pérdidas, aún deben proponer una alternativa viable al sistema actual.
"El proceso de calificaciones aún atraviesa cambios, pero el mercado necesita avanzar y la gente encuentra formas de hacerlo", afirma Stephan Kuppenheimer, presidente ejecutivo de FSI Capital, un gestor de dinero de Nueva York.
Highland Capital, con sede en la ciudad de Dallas, EE.UU., prepara tres obligaciones de préstamos colateralizados, acuerdos que tendrán una magnitud de por lo menos US$500 millones y serán respaldados por préstamos corporativos, según una persona al tanto. Los acuerdos serán lanzados en los próximos meses, y uno no tendrá ninguna calificación de crédito.
El acuerdo de Highland podría ayudar a resucitar una parte de los mercados de crédito que efectivamente se habían cerrado, en parte porque los inversionistas temían pérdidas masivas debido a rebajas en las calificaciones de crédito. Este trato llega tras otro acuerdo "estructurado" sin calificación alcanzado hace unos meses, cuando Credit Suisse vendió unos US$1.000 millones en valores respaldados por hipotecas que le había comprado a una unidad de préstamos de American International Group Inc.
La semana pasada, Dubai vendió US$1.250 millones en bonos denominados en dólares estadounidenses y unos US$681 millones en bonos islámicos sin calificaciones de crédito. La economía del emirato se vio muy perjudicada por las caídas en los mercados de bienes raíces y financiero, pero sus bonos sin calificación atrajeron a inversionistas propensos a tomar riesgos. El gobierno de Dubai vendió la deuda por un rendimiento de más de 6%, comparado con los retornos de 3,85% en deuda comparable del país vecino Abu Dhabi, que tiene una sólida calificación de crédito de doble A y que hace poco le otorgó apoyo financiero a Dubai.
La velocidad hace que parte de la iniciativa se canalice hacia ofrecimientos sin los sellos de las firmas calificadoras. Los emisores de deuda pagan apenas un poco más de dinero para vender acuerdos sin calificación, pero es probable que lo puedan concretar con más rapidez. Obtener una calificación de crédito para una titularización, en particular una que es respaldada por préstamos no estándar, puede llevar varios meses.
Algunos emisores de deuda estadounidense y global podrían estar tomando una página del libro de jugadas de los mercados de Europa, donde varias empresas muy conocidas han pasado por alto las calificaciones durante años.
"Nuestra reputación es buena... No creo que una calificación hubiera importado tanto", afirmó Bob Kunze-Concewitz, presidente ejecutivo del Gruppo Campari, de Italia, que en octubre vendió 350 millones de euros (US$515 millones) en bonos a siete años con una tasa de interés del 5,375%.
Moody's y S&P afirmaron en comunicados que, mientras alientan a los inversionistas a tomar las precauciones del caso, sus calificaciones aún juegan un rol importante en los mercados y los inversionistas seguirán usándolos. Moody's afirmó que continúa calificando a más del 90% de los bonos corporativos y de instituciones financieras emitidos de forma global. S&P señaló que continúa "trabajando con participantes del mercado para restaurar la confianza en los mercados de capital y el proceso de calificaciones".
Los inversionistas que compran deuda sin calificación hacen su propio análisis del colateral y prevén los flujos de efectivo que respaldan la deuda. Estos incluyen fondos de cobertura y otros tipos de inversionistas institucionales como pensiones, afirman personas involucradas en los acuerdos. Hay más acuerdos en preparación, afirman los banqueros.
Sin dudas, vender acuerdos sin calificación en los mercados trae sus propias potenciales desventajas. Las directrices obligatorias de muchos inversionistas están sujetas a las calificaciones de crédito, que proveen un terreno común cuando se opera con valores en mercados secundarios. Los acuerdos sin calificación podrían ser difíciles de vender.
CONSULTEN, ESCRIBAN OPINEN LIBREMENTE
Saludos
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
DIPLOMADO EN GESTION DEL CONOCIMIMIENTO DE ONU
Renato Sánchez 3586, of 10 teléfono: 56-2451113
Celular: 93934521
SANTIAGO-CHILE
Solicite nuestros cursos y asesoría en Responsabilidad social empresarial-Lobby corporativo-Energías renovables. Calentamiento Global- Gestión del conocimiento-LIderazgo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario