Por una Patria mejor
Hace mas de cuatro años que el matrimonio Kirchner pusiera en marcha el de cambio de identidad de los argentinos, imponiendo a partir del autoritarismo un modelo hecho a su medida que permitiera instaurar el poder absoluto y obligando así a los ciudadanos a tener una visión ajustada a sus fines, manipulando la opinión pública en forma desmedida a través de lo que se pasó a denominar un "estilo presidencial", confrontativo y totalitario que marcó las pautas a seguir eligiendo el camino de la subestimación a todo aquel que entorpeciera sus planes. Y así se creó esa realidad mágica que envolvió en sus redes el mundo de la política.
Subliminales mensajes destinados a aniquilar todo pensamiento afín a la centroderecha se repitieron hasta el cansancio, mostrando un panorama diferente en el que únicamente tendrían cabida los que se sumaran a las ideologías marxistas por ellos representadas.
Esto pasó a ser una exigencia curricular para ocupar cargos oficiales, condición que sería auditada desde el CELS y la organización conducida por Hebe de Bonafini, lo que habilitaría a recibir privilegios de un Estado Protector, el que compró pertenencias y voluntades mientras se atacaba por medio de oprobios a aquellos que no se adaptaron a tamaño manoseo, erigiéndose así un sistema de premios y castigos que permitió desintegrar partidos políticos y adueñarse de legisladores, gobernadores, intendentes, etc.
Con el poder en sus manos y el apoyo de débiles morales, los Kirchner construyeron el estado absolutista y debilitaron a la oposición, dispersando así a la sociedad que no encontró liderazgo alguno al que brindar apoyo, todo fue tomando el cariz de la anarquía y el cansancio moral de la ciudadanía causó un total desentendimiento de la trama política.
La comunicación de un Presidente que se mantuvo detrás de un atril o en tribuna de campaña política, comunicación animada por grupos de extras que aplaudían sus diatribas en las que se recurría a la amenaza como forma de gobierno, sin interlocutores se puso de moda el monólogo, convalidado por medios de comunicación que apañaron esas prácticas antidemocráticas, solamente por conveniencia económica.
Mientras esto sucedía el deterioro de la administración se fue acentuando ininterrumpidamente, los dineros públicos se diluían en destinos inciertos, no se realizaban las obras de infraestructura proyectadas, solo para ficciones de campaña se mostraron mínimos kilómetros de rutas, algunas viviendas y se efectuaron un cúmulo de promesas que nunca llegarán.
Para redondear el encantamiento, el clientelismo de los planes "pan para hoy hambre para mañana" se hicieron eficientes en el negocio de la pobreza, adueñándose de la necesidad humana en el justo momento que se puede canjear por votos, algo que por supuesto dura menos que un suspiro por lo que la desnutrición seguirá matando, pero el fin ha sido conseguido.
Cada elección ĺas mismas prácticas de un estado que dispone su parafernalia en nombre de la democracia y así gira la rueda entre graves delitos de corrupción, crisis energéticas irresueltas, inseguridad ciudadana y una ausencia total del Estado de Derecho.
Un gobierno que se encuentra en decadencia complicándose día a día, desmoronándose todo sustento económico y cercado por las mentiras de un manipulado índice inflacionario dibujado por un Señor Moreno que ya ha adquirido trascendencia internacional, afectando bonos ajustados costo de vida que se rematan al mejor postor y aunque la Candidata pinte un arco iris de bonanza, nadie toma en serio sus palabras y los codiciados inversionistas huyen despavoridos.
Llegaron al poder para cumplir un objetivo que fue el único que se esforzaron en lograr, el sueño de impartir venganza y disponer de los derechos humanos para ser repartidos entre delincuentes o jóvenes idealistas, transformar la Justicia volviéndola exclusiva para reivindicar a terroristas derrotados y castigar al cuerpo social por medio de la condena de quienes forman parte del mismo, vencedores de esa guerrilla revolucionaria.
Hoy en el borde mismo del abismo la pareja reinante sigue propulsando los mismos ideales. Mientras el Presidente afirma "estamos viviendo un tiempo histórico" y "los puentes del amor nos llevarán a otro", la Señora convertida en candidata aventura desde un discurso exacerbado "que los argentinos se merecen un país diferente, una Patria mejor" tal como lo propala Hebe de Bonafini cuando a grito pelado dice sentir orgullo por los hijos que en los años 70 "tomaron las armas para luchar por una Patria mejor".
Todo esto se encuentra reglado por medio de la "Concertación Plural", que según Cristina Kirchner es parte de un círculo virtuoso que alberga radicales, peronistas, socialistas, el "Che" Guevera y Eva Perón, y que ella representará desde sus convicciones de militancia y con su honor.
Un honor que poco ha demostrado la Señora en sus años de cargos públicos, en los cuales su cambiante disposición abarcó distintas posiciones, Lo que estaba mal para otros pasó a ser indispensable para el gobierno de su marido, los DNU, la derogación de la Ley de leyes, la reforma del Consejo de la Magistratura fueron conseguidos desde su cargo de senadora por la Pcia. de Buenos Aires, recurriendo al atropello, la descalificación, el insulto y votos de legisladores cómplices.
Además de incumplir su juramento no representando a los bonaerenses, no ha sido capaz de ocupar su tiempo en alguna línea para obtener beneficios para esos ciudadanos que la eligieron, si esto responde a su sentido del honor, como será no tenerlo.
Si esta oposición que recién asoma no asume su papel como tal, elevando su voz y mostrando planes creíbles para producir el cambio real que necesitan los argentinos para librase de este mal, la continuidad y la profundización del modelo será ejecutado por Cristina Kirchner y el "país profundo" llevará a todos a un camino sin retorno, aunque no se vistan uniformes o sotanas.
Autor: Susana Sechi
Directora de La Historia Paralela
Email: susanasechi@gmail.com
Rodrigo González Fernández
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