DESDE DIARIO FINANCIERO: GASTOS RESRVADOS

editorial

Gastos reservados

(Publicado : 20/12/2006, 5:0 horas)

Lo primero que es necesario puntualizar en una materia como ésta es que se trata de un ítem que es importante que exista, pero que debe estar supeditado al bien nacional Una avalancha de reacciones se desató luego que el fin de semana se conocieran las declaraciones del ex presidente del Partido Socialista, Gonzalo Martner, en cuanto a que los partidos políticos que integran la Concertación hicieron uso de gastos reservados. Mientras el conglomerado oficialista reaccionó apelando a la discrecionalidad con que se manejaban los gastos reservados hasta el año 2003 -cuando se reformó esta materia-, la Alianza optó por la presentación de una denuncia criminal por malversación de caudales públicos, para lo cual pidió fueran citados más de 100 dirigentes de la coalición gobernante. Lo primero que es necesario puntualizar en una materia como ésta es que se trata de un ítem que es importante que exista, pero que debe estar supeditado al bien nacional, que muchas veces puede relacionarse, por ejemplo, con la seguridad nacional y por lo tanto por su misma naturaleza no se pueden divulgar. La ministra secretaria general de la Presidencia, Paulina Veloso, ha señalado que tiene la convicción de que los gastos reservados han sido utilizados de acuerdo a lo que la ley establecía en su momento. El ministro Ricardo Lagos Weber, por su parte, declaró que desde el año 2003 se establecen por primera vez prohibiciones claras y categóricas, en cuanto a que los gastos reservados no pueden destinarse a otros fines que no sean los propios de su naturaleza, como pudieran ser el financiamiento de sueldos, de funcionarios públicos, ni al financiamiento de partidos políticos ni instituciones gremiales Si embargo, pese a que antes de ese año no existía la claridad a la que hace mención el ministro, no es posible que esos recursos se utilicen para entregárselos a partidos oficialistas. Por ello resulta valorable que los gastos reservados hayan mostrado una disminución en el tiempo -a fines de los años noventa eran más de $ 10.000 millones y hoy son en torno a $ 2.800 millones-, pero también sería importante que los montos actuales también se revisen para ver los recursos que son necesarios en la actualidad y si su mantención contribuye a la señal de transparencia que las autoridades quieren dar, de acuerdo a lo que señalan.

Saludos cordiales
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
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