Los precios se dispararon más de US$10 en la jornada del viernes. |
El precio del petróleo se disparó este viernes hasta llegar a casi $US139 por barril y algunos informes indican que podría alcanzar los US$150 en julio por la alta demanda y la tensión política.
Ministros de Energía del G8, el grupo de las naciones más ricas del mundo, comienzan este sábado una reunión de dos días para abordar las formas de enfrentar la volatilidad en los mercados energéticos.
En Nueva York el crudo ganó más de US$11 en la jornada para llegar a los US$138,54 por barril.
Se trata de tres marcas, el tope más alto hasta ahora (US$138,54), la cotización más alta hasta ahora durante una fluctuación (US$139,01) y el aumento más considerable de un día para otro (US$11).
El corresponsal de temas económicos de la BBC, Andrew Walker, apunta que se trata de un extraordinario incremento para una sola sesión.
Se espera que Estados Unidos y las cuatro más grandes economías de Asia emitan, después de la reunión del G8, una declaración sobre sus "serias preocupaciones" sobre los niveles "sin precedente" que ha alcanzado el precio del crudo.
Caída de la bolsa
Andrew Walker, de la BBC, señaló que el aumento del crudo también provocó una caída en las acciones, ya que es probable que golpee el bolsillo de los consumidores y las ganancias de los empresarios.
Por otra parte, nuestro corresponsal destaca que el marcado aumento del desempleo en EE.UU. constituyó una causa indirecta de la subida del crudo.
Las cifras de desempleo en EE.UU. llegaron a 5,9%, su mayor incremento mensual en 20 años.
El anuncio provocó una caída del dólar que, a su vez, impulso el precio del barril. Muchos inversionistas han estado respondiendo a la caída de la divisa estadounidense colocando su dinero en materias primas como el petróleo.
Factor político
Por si fuera poco, unas declaraciones del ministro de Transporte de Israel, en las que señaló que un ataque contra las instalaciones nucleares de Irán parece inevitable, añadieron más presión al precio del crudo.
Una eventual ofensiva israelí seguramente interrumpiría los suministros de Irán, que es uno de los principales exportadores petroleros.
El nerviosismo del mercado también se vio acentuado por los temores de una posible huelga de los trabajadores de la Corporación Chevron en Nigeria, lo que afectaría la producción del país africano.
Nuestro corresponsal destaca que un analista del banco estadounidense Morgan Stanley sugirió que el precio del petróleo podría alcanzar los US$150 en julio.
Otros analistas han indicado que los precios podrían llegar a ubicarse hasta en US$200 por barril en los próximos 18 meses.
¿Demanda sostenida?
A comienzos de semana los futuros del petróleo registraron pérdidas cuando surgieron dudas en el mercado sobre el nivel de la demanda.
En Asia, los gobiernos de India y Malasia anunciaron subidas en el precio de los combustibles con el fin de reducir los subsidios que pagan.
Y la Agencia Internacional de la Energía (IEA), organismo que asesora a 27 países industrializados, dijo que su proyección del crecimiento de la demanda para 2008 podría bajar aún más, tras haberla recortado previamente a 1,03 millones de barriles diarios.
Sin embargo, algunos analistas consideran que la demanda se sostendrá. Tal es la opinión de Harry Tchilinguirian, un experto petrolero de la firma BNP Paribas en Londres.
"El crecimiento de la demanda mundial de petróleo depende principalmente de China, Medio Oriente y América Latina y durante el verano (europeo) no hay razón para esperar que ocurra una desaceleración en el crecimiento de la demanda en esas áreas", indicó.
Barriles "cerrados"
Pero el experto venezolano en mercados petroleros, Alberto Quiroz, comentó a BBC Mundo que el alza de precios tiene una heredada dosis de artificialidad por eventos que no tienen que ver nada con la oferta y la demanda.
"Hay todavía casi 3 millones de barrriles diarios que se podrían producir y no se están produciendo. Porque la oferta es suficiente para satisfacer la demanda, o sea que no es un problema del mercado tradicional", dice Quiroz.
Explicó que estos barriles "cerrados" los tiene la OPEP, que tiene la capaciidad de producir más petróleo y forzar los precios hacia abajo.
"Pero no están dispuestos a hacerlo. Y como han anunciado que no lo van a hacer, los elementos especulativos se sienten libres para seguir jugando con los precios porque saben que no se van a tomar acciones contrarias", expresó el analista venezolano.
Quiroz añade que el fenómeno es algo que no sucedía en el pasado cuando existían hasta seis millones de barriles "cerrados".
"Siempre existía el temor de que cualquiera abriera la producción, inundara el mercado y arruinara a todos los que habían apostado y comprado papeles a futuro. Pero eso es muy difícil que suceda ahora".