El desarrollo de las tecnologías de la información y las telecomunicaciones (TIC) ha propiciado la aparición de nuevas formas de trabajo en las que ya no es necesario que los trabajadores tengan presencia en la empresa.
Cada día es mayor el número de personas que trabajan desde casa, desde el hotel, en el avión, en el tren, etc. Hablamos por lo tanto de teletrabajo cuando realizamos trabajo para la empresa, fuera del centro de trabajo fijo de la empresa utilizando las nuevas tecnologías.
Con esta forma de trabajo aparecen cambios en la organización de las empresas y ofrece ventajas tanto a las personas que lo ejercen como a las empresas.
Sin embargo, el teletrabajo también comporta inconvenientes que pueden derivar en problemas de salud.
Te ofrecemos 10 consejos para cuidar tu salud si trabajas desde casa:
1.- Destina un área de la casa con espacio necesario para el mobiliario de trabajo, de luz natural y que pueda quedar aislada del resto de la vivienda, evitarás interrupciones.
2.- Elige un lugar que evite los ruidos externos (tráfico, vecindario, etc.) y los propios de la casa (visitas, niños, tareas domésticas, etc.).
3.- Ten mucha atención a la iluminación. Si pasan mucho tiempo frente a una pantalla puedes sufrir fatiga visual. La luz natural es lo más recomendable, complementada con iluminación artificial.
4.- Sitúa el ordenador de manera que la iluminación incida lateralmente en la pantalla y no de frente o por detrás, de modo que se eviten los reflejos.
5.- Elige el mobiliario de trabajo más ergonómico posible y que tenga la superficie mate. Los materiales brillantes reflejan y producen deslumbramientos.
6.- Organízate bien, es conveniente planificar horarios, pausas y plazos de entrega porque el autocontrol del ritmo de trabajo también puede implicar un exceso de dedicación y dar lugar a una sobrecarga de actividad.
7.- Haz pausas de 10 a 15 minutos cada dos horas de trabajo. Los descansos cortos y frecuentes son mejores que los largos porque impiden que se llegue a alcanzar la fatiga.
8.- Mantén el contacto continuo con compañeros y cliente, para reforzar la función social que cumple el trabajo y minimizar el riesgo de aislamiento. Las redes sociales pueden ayudarte.
9.- Organiza unas horas concretas al día o a la semana para atender las demandas de la empresa o de los clientes. De este modo podrás organizar mejor tu tiempo y eliminar interrupciones.
10.- Intenta separar el trabajo de la familia. En ocasiones, la familia puede ser objeto de la tensión laboral.
David Fresneda Ruiz
Fuente: INSHT
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