REFUERZA LOS DUROS PRESAGIOS SOBRE EL VECINO PAÍS:
Sebastián Edwards: "Argentina y Venezuela se han ido quedando sin amigos admirados o influyentes"
El economista y académico de la UCLA dice que la soledad argentina es producto de una "ideología equivocada".
El Cronista, Argentina.
Un cabizbajo Lionel Messi fue la imagen que eligió The Economist en su tapa, hace dos semanas, para ilustrar el declive de Argentina. Apenas unos días antes, el influyente Financial Times vaticinó desde sus páginas una "tormenta inminente" en la economía local. Sin embargo, el presagio más duro lo publicó The Wall Street Journal: "Una megadevaluación parece inevitable", advirtió el diario más vendido de Estados Unidos. La principal fuente del artículo del WSJ fue el economista y escritor chileno Sebastián Edwards, quien aceptó dialogar con 3Días desde Los Ángeles, donde es profesor en la Universidad de California.
- ¿Cree que se avecina una gran devaluación, como sostienen algunos medios internacionales?
- Sí. El desequilibrio en el mercado cambiario continúa, a pesar de la última devaluación. Además, el temor de la espiral precios-salarios resultará en nuevas demandas por la divisa estadounidense. Todo esto sugiere una nueva devaluación. Quizás bastante grande. Espero equivocarme, pero lo dudo.
- ¿Qué le sugiere el nivel de inflación que exhibe Argentina?
- El nuevo índice de precios dio una inflación de 3,7% en enero, la que, anualizada, supera el 50%. Esos son niveles muy preocupantes que llevan a una espiral precios-salarios-devaluación-precios. En todo el mundo hay inquietud sobre lo que está sucediendo. También la hay en Argentina. Todos los ciudadanos de la Nación recuerdan estas espirales y se preparan para su nueva llegada. Hace unos días el Financial Times habló de Hugo Moyano y su ansiedad.
- El gobierno argentino insiste en una política de control de precios para contener la inflación. ¿Qué le parece la estrategia?
- Es una mala estrategia, que nunca ha dado resultado. Ni en Europa ni en Estados Unidos; tampoco en Asia o en América Latina. Y, desde luego, nunca ha resultado en Argentina. Es una práctica que lleva al mercado negro, la escasez, y la corrupción.
- Con respecto la mercado cambiario, ¿cómo definiría la relación de la economía local con el dólar?
- Cuando hay una inflación elevada, el público busca algún activo en el que pueda refugiarse, algún activo que no pierda valor todos los días, que no signifique una expropiación de su patrimonio. Estoy hablando de jubilados y de gente de escasos recursos. Lo ideal es que ese activo 'protegido' sea líquido y fraccionado, en el sentido de que tenga distintas denominaciones. La moneda extranjera cumple ese rol, y es por eso que, en los países inflacionarios, el dólar adquiere gran importancia. El affaire entre los argentinos y el dólar continuará mientras continúen los desequilibrios inflacionarios. Es inevitable.
- En su opinión, ¿qué le deja a Argentina la década de gobiernos bajo el mando del matrimonio Kirchner?
- En lo positivo, Argentina se estabilizó durante la presidencia de Néstor Kirchner.
En lo negativo, no pudieron aprovechar los buenísimos precios de las commodities para transformar a Argentina en un país moderno, plenamente integrado a la economía global; un país que aprovechara al máximo su potencial y la enorme capacidad de su población. En vez de optar por lo moderno, optaron por la nostalgia, por luchar contra fantasmas inexistentes, y por derrotar una conspiración internacional que, de verdad, no existe.
Hoy Argentina debiera estar entre los 15 países más atractivos para hacer negocios en el mundo entero. El aeropuerto de Buenos Aires debiera estar atiborrado de emprendedores, inventores, jóvenes entusiastas, e inversores extranjeros interesados en instalarse en Argentina.
El país debiera aparecer en la portada de las grandes revistas como un ejemplo de modernidad y de los avances tecnológicos y sociales. Pero nada de eso sucede hoy.
La soledad argentina es el producto de las regulaciones enmarañadas y de los controles asfixiantes. Es el producto de una ideología equivocada.
- Hay una extendida tesis, según la cual existen dos Américas Latinas, una, liderada por Chile, Colombia y México; y la otra, encabezada por Venezuela y Argentina. ¿Qué opina usted al respecto?
- Es una idea que cada vez gana más adeptos. Sin embargo, muchas veces se le presenta de una manera muy simplista; la realidad es siempre compleja y está repleta de bemoles. Lo que sí es cierto es que estos dos grupos aparecen en posiciones muy diferentes en los rankings internacionales sobre temas económicos. Por ejemplo, en el afamado 'Doing Business' los cuatro países de la región mejor ubicados son del Pacífico: Chile, Perú, Colombia y México. En contraste, Venezuela, Argentina, Ecuador y Bolivia se encuentran entre las posiciones más desmedradas. Sin embargo, todavía, dentro de cada uno de estos grupos, hay diferencias importantes a destacar.
- ¿Cuánto se parecen hoy Argentina y Venezuela?
- Poco. Eso queda demostrado día a día, en lo económico y en lo político. Especialmente, lo hemos visto en los últimos días con la violencia trágica y la represión en la bolivariana república. Además, en términos económicos, Venezuela ha tenido una experiencia mucho más dura que Argentina. En el 'Doing Business', Venezuela aparece en la posición 181, una de las más bajas del mundo entero. Incluso, países como Haití, Senegal y Angola, andan mejor que Venezuela.
Argentina, por otro lado, se encuentra en el lugar 126, lo que, sin ser bueno, no es deplorable como sucede con el caso de Venezuela. Lo que sí tienen en común Argentina y Venezuela es que, de los controles, han hecho una rutina, sin reparar que éstos generan distorsiones muy costosas para la población.
Asimismo, han tenido una actitud de gran confrontación en la economía global, lo que, también, tiene costos elevados. Son países que se han ido quedando sin amigos, o, en todo caso, sin amigos admirados o influyentes.
- Con vistas a las elecciones de 2015, muchos auguran que un cambio de signo político atraería nuevas inversiones, confianza y solucionaría gran parte de los problemas actuales en el país. ¿Está de acuerdo con esa idea?
- Lo que se precisa es crear confianza las reglas del juego serán mantenidas, y que no serán alteradas al antojo por un burócrata cualquiera; que se respetará la ley, que se protegerán los derechos de las personas y empresas, que los contratos serán cumplidos, y que todos serán tratados de la misma forma, sin discriminaciones ni favoritismos.
Si esto se logra, Argentina daría un gran paso hacia la normalidad. Más aún, podría empezar a desempeñarse de acuerdo a su enorme potencial. En pocos años sería uno de los países más exitosos del mundo.
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
- PUEDES LEERNOS EN FACEBOOK
- Siguenos en twitter: @rogofe47Chile
HTTP://consultajuridica.blogspot.com
http://el-observatorio-politico.blogspot.com
http://lobbyingchile.blogspot.com
http://calentamientoglobalchile.blogspot.com
http://respsoem2.blogspot.com
CEL: 93934521
Santiago- Chile
Soliciten nuestros cursos de capacitación y consultoría en GERENCIA ADMINISTRACION PUBLICA -LIDERAZGO - GESTION DEL CONOCIMIENTO - RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL – LOBBY – COACHING EMPRESARIAL-ENERGIAS RENOVABLES , asesorías a nivel nacional e internacional y están disponibles para OTEC Y OTIC en Chile
No hay comentarios.:
Publicar un comentario