Posted: 02 Jun 2008 11:05 AM CDT
Es de sobra conocida la predilección de muchos escritores por ciertas sustancias como el alcohol (Edgar Allan Poe, Jack London), el opio (Thomas de Quincey) o los alucinógenos (Aldous Huxley). La cuestión de si las drogas pueden o no ampliar la creatividad y la percepción de los artistas es un tema de debate todavía abierto.
Otra droga que también está presente en la literatura es el hachís, cuyo consumo sigue presente en parques y callejones de ciudades de todo el mundo. La editorial Miraguano recoge en el libro El club del hachís una serie de escritos relacionados con esta sustancia, firmados por autores como Baudelaire, Dumas, Rimbaud e incluso Marco Polo.
Este club se formó en París en el siglo XIX. Celebraban sus reuniones en el Hotel Pimodan, en donde ingerían el hachís, que entonces aparecía como una curiosa sustancia verde muy distinta de la que hoy en día se mezcla con el tabaco. Gautier retrata una de estas sesiones en un texto publicado en 1846:
El doctor tomó una cucharilla dorada para trocear algo con apariencia pastosa, como mermelada, y se inclinó ante una bandeja con cuenquitos de porcelana japonesa, para distribuir una porción del tamaño del dedo pulgar en cada uno.
Gautier hace referencia también al origen del nombre de esta droga. Sus raíces provienen del antiguo Oriente, de la Secta de los Asesinos liderada por un misterioso personaje conocido como el Viejo de la Montaña. Este hombre conseguía la obediencia absoluta de sus siervos haciéndoles ingerir esta sustancia. Así pues, su nombre proviene de hachisín, comedor de hachís, raíz del apelativo "asesino".
Gautier también describe los efectos de la sustancia sobre su percepción.
Había experimentado una revolución en el sentido del gusto. El agua sabía mejor que el más delicioso de los vinos. (...) Los invitados me parecían cada vez más extraños. Sus pupilas se dilataban como si fueran gatos,la nariz se les alargaba cual elefantes, sus bocas se abrían semejando campanas.
Baudelaire también retrata la ingesta y los efectos en un texto extraído de Sobre el vino y el hachís, que suele incluirse en las ediciones de Los paraísos artificiales.
Al exaltar la personalidad y, al mismo tiempo, la percepción de un sentimiento muy vivo de las circunstancias y el medio en que se vive la experiencia, la ingestión de hachís requiere un ambiente y una compañía agradables. Pues así como cualquier alegría y sensación de bienestar se multiplica por mil, también cualquier angustia resulta infinitamente profunda.
Los textos de estos escritores se completan con un extracto de la obra Historia de las drogas, redactada por Antonio Escohotado, en donde se dan más detalles sobre su evolución. Por supuesto, no hay que ver este volumen como una apología de ningún tipo hacia el consumo de drogas, sino como una recopilación de experiencias relatadas por escritores de innegable calidad literaria. Un viaje por los rincones ocultos de la percepción y las reuniones sociales.
Más información | Miraguano Ediciones
CONSULTEN, OPINEN , ESCRIBAN LIBREMENTE
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en RSE de la ONU
www.consultajuridicachile.blogspot.com
www.el-observatorio-politico.blogspot.com
www.lobbyingchile.blogspot.com
www.biocombustibles.blogspot.com
www.calentamientoglobalchile.blogspot.com
oficina: Renato Sánchez 3586 of. 10
Telefono: 5839786 2084334
e-mail: rogofe47@mi.cl
Santiago- Chile
Soliciten nuestros cursos de capacitación y consultoría en RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL LOBBY BIOCOMBUSTIBLES y asesorías a nivel internacional y están disponibles para OTEC Y OTIC en Chile
No hay comentarios.:
Publicar un comentario