El camino de una nueva ley o una reforma, inicia con una iniciativa que tiene que pasar por el Congreso de la Unión.
La dictaminación, es decir el proceso de construcción de una ley, puede tomar semanas, meses, e incluso años. Es un periodo en el que la ciudadanía, instituciones publicas y el sector empresarial se acercan a los legisladores.
"Cuando se trata de generar leyes que afecta a diferentes sectores y actividades del país, se debe de hacer un informe, se tiene que tener documentos sólidos para que los legisladores en una forma u otra tengan capacidad de tomar la mejor decisión. Estos criterios se llevan a través del cabildeo", comentó Julio Millán Bojalil, de consultores internacionales.
El lobbying político o cabildeo, es una práctica común en el Congreso de la Unión. Su objetivo es intercambiar información para que la ley a discusión beneficie a todos.
"Nosotros vemos con buenos ojos a los cabilderos, porque a veces, nosotros somos los que podemos, pero los que saben están afuera, porque los riesgos de la democracia es que gente no experta gobierna a gente experta", dijo Mario López, senador del PRI.
"El asunto del cabildeo es una práctica cotidiana, particularmente cuando se está discutiendo ley de ingresos, lo que tiene que ver impuestos y que por supuesto trascienden a sectores, a grupos económicos importantes del país", expresó Tomás Torres Mercado, senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
"Estoy absolutamente convencido de que la actividad es legal, el legítima, que en estos tiempos es hasta necesaria", manifestó José González Morfín, senador del Partido Acción Nacional (PAN).
Sin embargo, también es una práctica que se corrompe y puede generar no sólo presiones políticas sino incurrir en delitos.
"Cuando aparece por ahí un grupo con intereses que se contraponen con los intereses de la nación, ahí si entramos en dificultades y ahí hay un riesgo, para que en ocasiones no se autorice una ley que beneficie a México, pero si tiene beneficiarios a grupos de poder", indicó Mario López, senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI)
"Lo cierto, es que en muchos de los casos se puede convertir en complicidades, en conflictos de intereses, incluso puede verse en el impulso de una ley la autoría de trafico de influencias o el cohecho", declaró Tomás Torres Mercado, senador PRD,
Actualmente existen al menos 15 empresas legalmente establecidas dedicadas al cabildeo. Las farmacéuticas, los bancos, las tabacaleras y hasta los grupos ambientalistas, son los que más recurren a las consultorías y los despachos para contratar sus servicios profesionales. Sin embargo, poco se sabe de sus actividades.
"Es legítimo que se haga el cabildeo, es malo que no este regulado y es peor todavía que se use un mecanismo para que de alguna manera precisamente no regulada, se hagan simulaciones de corrupción, no exactamente es lo que hay que eliminar", agregó Julio Millán Bojalil, de Consultores Internacionales.
Para evitar ese tipo de presiones el Senado busca modificar la Ley Orgánica del Congreso de la Unión, con el objetivo de hacer del cabildeo una actividad transparente.
"Que eso lo sepa la ciudadanía, que se pueda consultar en internet, que las listas de los que están haciendo el lobbyng, aquí en el Senado, estén publicadas en la página del Senado para que todo mundo los conozca y sepan que están haciendo y que ellos pasen también reporte de cuales son sus actividades", declaró González Morfín.
"Que además puedan contar con un permiso de la cámara, que no puedan llegar solos así o de manera individual, porque todo debe de tener reglas", aseveró Mario López.
Los consultores que elaboran los informes técnicos para los cabilderos, aseguran que esa ley permitiría transparentar incluso los ingresos que esa actividad genera.
"Si se regula incluso las tarifas, si se regula incluso lo que cobran es lo mismo que un médico, es lo mismo que un auditor externo que hace la contabilidad. Las empresas tienen que tener sus premios, o sea lo pueden cobrar por ese servicio y sus castigos si lo hacen mal", concluyó Millán Bojalil.
En países como Estados Unidos, Canadá, España o Japón la actividad del cabildeo, tiene reglas claras. En México, el Senado tiene en análisis al menos dos iniciativas orientadas a regular esa actividad.
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