| Un año sin Madeleine | ||||
El matrimonio McCann asistió este sábado en su pueblo de Rothley, en el centro de Inglaterra, a una misa especial con motivo de cumplirse un año de la aún misteriosa desaparición de su hija Madeleine. El caso ocurrido en el balneario Praia da Luz, de Algarve, en el sur de Portugal, conmocionó a la opinión pública de todo el mundo y abrió una investigación policial que todavía no pudo ofrecer resultados concretos. El jefe de la policía judicial de ese país, Antonio Ribeiro, reiteró que los padres de la niña que hoy tendría cuatro años, siguen siendo considerados oficialmente sospechosos. Agregó que nada ha cambiado como para retirar esos cargos o cerrar el caso. Mientras tanto, varios familiares de Kate y Gerry McCann viajaron a Praia da Luz para representarlos en una ceremonia religiosa que tendrá lugar en horas de la noche en la iglesia de Nuestra Señora de la Luz. Iluminar el camino a casa En los últimos días, el matrimonio dio declaraciones a algunos medios británicos, a los que expresaron sus esperanzas de poder encontrar a su hija con vida.
Con motivo del aniversario, el sitio inició una campaña titulada "Light The Way Home" (Iluminen el camino a casa) pidiendo a la gente que enciendan las luces de sus hogares entre las 20:30 y 21:00 GMT, hora en que -sostienen- la niña fue secuestrada de la habitación del hotel donde dormía en compañía de sus dos hermanitos. Tras la fatídica noche en que Madeleine desapareció mientras sus padres cenaban con unos amigos en un restaurante cercano, los McCann decidieron quedarse en Praia da Luz para seguir de cerca la investigación. Pero en septiembre emprendieron su regreso a su pueblo de origen, Rothley, en el condado de Leicestershire, luego de que la policía judicial portuguesa los nombrara como sospechosos. Juguetes y una vela
Sus habitantes -agrega- no pierden las esperanzas de que la niña regrese a salvo, pero algunos no ocultan su molestia por lo que sienten como una invasión de periodistas y cámaras de televisión. Durante el último año, cerca de dos mil juguetes fueron acumulándose en el monumento que recuerda a los caídos en las guerras con mensajes destinados a Madeleine. Este sábado, el lugar amaneció con sólo una vela encendida y un ramo de rosas con un mensaje diciendo: "Nuestra amada Maddie. Nunca nos daremos por vencidos. Nunca te olvidaremos". Los juguetes habían sido retirados y enviados como donación a niños pobres de Bielorrusia. | ||||
Saludos
Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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