Raquel Correa
Esa sencillez y espontaneidad que tiene, rayana en la ingenuidad, no se condice con su máster y doctorado en Chicago. Tampoco con haber sido dos veces candidato presidencial con altísimas votaciones. Sin perder nunca la sonrisa, moviendo ambas manos constantemente al mismo tiempo, luce igual que siempre en su despacho en la Universidad del Desarrollo, de la cual es uno de los dueños. En los muros, una Virgen de Guadalupe, "la patrona de América" -explica-. Por ahí, una imagen de Escrivá de Balaguer y, sobre el escritorio, una pequeña cruz símbolo del Opus Dei.
Con unas pocas canas en la sien, Joaquín Lavín a los 53 años ya es abuelo y se apresta a viajar a España porque una de sus hijas toma los hábitos definitivos. "Sólo se la puede ver una semana al año", dice él, resignado. En un estante tiene enmarcadas fotos suyas formales, con diversos personajes (incluido Juan Pablo II), más sus 7 hijos y Estela, su mujer. Viéndolo así, tan sobrio e impecable, resulta imposible no recordar las tantas fotos suyas en distintos escenarios.
-Usted se disfraza de cualquier cosa. ¿No tiene sentido del ridículo?
En vez de molestarse, muestra, entre risas, una edición de "El Sur" de Concepción, donde aparece rodeado de alumnos a los pies de la Gran Muralla china vestido de emperador. "Ahí mi señora me retó. Me encontró demasiado ridículo... A lo mejor tengo un poquito corrido el sentido del ridículo. Una chinita me dijo '¿quiere sacarse una foto con traje de emperador?' y altiro le dije que sí. Pero eso de disfrazarse lo hacen muchos ahora, no es patrimonio mío. Varios han perdido el sentido del ridículo, no sólo yo", dice, y no se hace de rogar para fotografiarse con alumnos haciendo un mono de nieve.
"Si la Alianza quiere ganar la presidencia, tiene que sumar"
-¿Qué le atrae más hoy: la política o la docencia?
-La docencia me ha gustado siempre: hago clases desde hace 30 años pero, francamente, la vocación de servicio público es más fuerte. Los que hemos recibido tanto, no podemos pasar por la vida sin pescar lo que les pasa a los demás. Desde la política, con mayúsculas, es desde donde más se puede influir para que las cosas cambien.
-¿Congeló definitivamente su aspiración presidencial?
-Está congelada por ahora.
-Se ha desmarcado varias veces de la UDI.
-Muchas veces he pensado distinto, desde hace tiempo. Pero sigo creyendo en esta centroderecha popular que encarna la UDI y que debiera profundizar más. De los partidos políticos, es con el que me siento más identificado hoy, aunque no esté siempre de acuerdo con ellos.
-Su "nunca más" al gobierno militar fue mal visto en la UDI.
-Sí, fue un poco mal recibido. Era algo que yo sentía profundamente. Había que decirlo en forma clara y lo hice. Nunca más violaciones a los derechos humanos, jugarse siempre por la democracia.
-¿A quién ve en la UDI para competir con Piñera?
-Obviamente Piñera hoy día es, lejos, el que tiene mayores probabilidades de ser el candidato de la Alianza. No me cabe la menor duda. Pero tampoco se le puede pedir a un partido, con dos años de anticipación, que renuncie a tener candidato. Porque dos años en política son una eternidad. Si la Alianza quiere ganar la presidencia, tiene que sumar. Y hay un sector del nivel popular que, de alguna manera, se sintió representado por la UDI, que votó por mí y que no se siente tan identificado ni con Renovación Nacional ni con Piñera. Pienso que lo mejor es que haya un solo candidato presidencial, decidido en una primaria, tipo mayo del 2009.
-Echar a un candidato de cada sector a competir ¿ayuda a la unidad?
-La otra vez tuvimos dos candidatos presidenciales. Hubo una confrontación dura que no debería darse tan fuerte entre dos candidatos que representan una misma coalición. A mi juicio, esa alternativa no es la ideal. Me gustaría que hubiera un solo candidato de unidad. Que la centroderecha dé un ejemplo de democracia y haga lo mismo que ha hecho la Concertación varias veces.
-¿En verdad cree que alguien de la UDI tiene posibilidades?
-Cuando queda tanto tiempo, todo puede pasar. Mi experiencia es que uno puede ir primero en la carrera durante muchos años y, al final, no ganar. Pablo Longueira tiene un liderazgo muy fuerte en la UDI y representa mucho a la centroderecha popular. Hernán Larraín ha hecho una contribución muy grande a la unidad del sector. Cuando fui candidato presidencial, me hubiera encantado tener una Alianza como la que tienen hoy Carlos y Hernán Larraín. Ahora la Alianza está unida. También están Evelyn Matthei y siempre me he sentido cercano a Jacqueline van Rysselberghe. Pero los candidatos no se designan por secretaría ni los designa un partido en una reunión. Tienen que surgir de la gente.
-¿Le guarda rencor a Piñera por haberlo sacado del camino?
-Ninguno. Él me comentó que había escuchado por radio que yo le pedía que renunciara a la presidencia de RN; después yo vi por TV que él era candidato presidencial... Así que estamos a mano.
-Si usted fuera el más indicado para competir con Piñera, ¿estaría dispuesto?
-...No. Francamente, para esta elección presidencial yo no me veo.
-¿No se ve o no estaría dispuesto, si fuera el mejor posicionado de la UDI?
-Para el 2009 no estoy en la carrera.
-¿Fue un error o un acierto el retiro de Longueira?
-Fue una decisión personal, respetable. Es una persona generosa; hace las cosas pensando que forma parte de un equipo. Sintió que no tenía todo el apoyo de ese equipo y se retiró.
La gran ventaja de Piñera
-¿Qué tiene Piñera que no tiene usted... aparte del dinero?
-(Se ríe) No quiero hacer comparaciones personales. Alguien que sacó la votación que él sacó, que tiene el apoyo popular suyo, es porque lo ven capaz de hacer bien las actividades que emprende. La gente piensa que puede resolver los problemas: esa es la gran ventaja de Sebastián Piñera.
-¿Y cómo ve a la Alianza?
-La Alianza está más unida que la Concertación. Y siempre fue al revés.
-¿Aprueba su estilo de oposición?
-Las oposiciones tienen que ser exigentes. Duras, entre comillas. Y sumarle elementos propositivos, lo que empezó a pasar ahora en el tema de la Educación.
-Dice que hay que actuar con Piñera como le habría gustado que actuaran con usted. ¿Significa que Piñera debe ser el candidato único de la Alianza?
-La UDI tiene derecho a perfilar su alternativa, pero que no lo haga en confrontación con RN. Cuando yo era candidato y me atacaban de RN, obviamente me dolía más, porque eran mis socios. Esa experiencia me hace decir que por favor dejemos tranquilo a Sebastián Piñera.
-Le critican sus negocios...
-Cuando se habla de candidatos, se analizan fortalezas y debilidades. Si en RN se refieren a Pablo Longueira, dicen "pero tiene un alto grado de rechazo". De Piñera, se dice tiene tales debilidades y él las sabe y, por lo que entiendo, las está tratando de corregir. Tiene que ver con su dedicación plena al servicio público y la necesidad de delegar, en el momento que corresponda, la administración de sus empresas.
-¿Es eficaz el "fideicomiso ciego"?
-Sí. En otros países funciona muy bien. En Chile debería existir esa ley y Sebastián debiera ceñirse a ella. Y, si no existe, inventar una fórmula parecida.
DEFINICIONES
-¿Aspirará a ser senador por la Quinta Costa?
"No lo sé todavía. La UDI me lo ha pedido. Mi vocación de servicio público sigue y se va a descongelar en algún momento. Puede realizarse en algún cargo de elección popular. O trabajar en un futuro gobierno de la Alianza".
-¿De acuerdo con el sueldo mínimo de $250 mil planteado por el obispo Goic?
"Que me perdone el obispo Goic, pero me quedo con Juan Pablo II que dijo 'los pobres no pueden esperar'. Ojalá los sueldos sean más altos, pero una pyme que paga el mínimo de $140 mil está dando trabajo y no podría pagar más.
-La Concertación hoy:
"Perdió sus fortalezas: unidad y capacidad de gobernar. Y perdió capacidad moral por los problemas de corrupción".
-Gobierno de Lagos:
"Hubo más marketing que realidad. EFE, Transantiago, el puente de Chiloé, cosas que fueron muy bonitas en su inauguración pero que eran 'hojarasca' como él mismo dijo".
-Sus reuniones con Adolfo Zaldívar:
"Hemos conversado muchas veces. Le reconozco valentía y que es quien más ha puesto en la agenda el tema de las pymes, la clase media, sector olvidado por las políticas económicas".
-¿Lo imagina militando en la UDI?
"No. Él es democratacristiano de alma".
-Concentración económica:
"Normal, en un mundo global y competitivo. Lo malo es cuando desaparecen las empresas pequeñas y medianas, que son las que dan más empleo. Requieren un apoyo especial; por ejemplo, que no paguen impuestos por las utilidades reinvertidas, idea que se ha planteado en el Senado y que el ministro de Hacienda no ha acogido".
-Asistencialismo:
"Hoy no sirve. Yo también lo hice mucho cuando fui alcalde. Hay que jugarse por trabajo, educación, reforma previsional, ataque a la delincuencia. Y estoy por inscripción automática y voto voluntario. La Presidenta tiene la gran oportunidad de hacer esas cosas con la colaboración de la oposición. Debe aprovechar estos dos años.
-Binominal:
"Es posible hacer una reforma que le permita a la minoría estar en el Congreso. Pero los problemas de Chile no tienen que ver con el binominal ni con el sistema presidencial. Tienen que ver con el agotamiento de la Concertación".
EL GOBIERNO Y BACHELET: "No espero el desalojo en dos años más criticándolo todo"
-El otro día, la Presidenta le hizo un homenaje. ¿Cómo se sintió?
-Feliz. En lo personal, le tengo mucho afecto, por las cosas que le han pasado y cómo las ha enfrentado. Es una persona con muchos valores. Que ella haga un reconocimiento a mi preocupación por los pobres, para mí tiene un doble valor. Yo siento que Chile tiene que dar un nuevo salto. Lagos habló de Chile país desarrollado para el Bicentenario. Eso ya no se logrará. Pero he viajado por tantos países, y veo que el mundo está cambiando muy rápido. Los cambios se tienen que hacer con grandes acuerdos. No espero el desalojo en dos años más criticándolo todo. Hay que ser activos en la búsqueda de acuerdos. Eso tiene que venir del gobierno, con un clima de amistad cívica, y de la oposición.
-A propósito de desalojo, ¿le gustó el título del libro de Allamand?
-Mirémoslo como marketing del libro. Lo que él quiso decir es la alternancia en el poder. La forma de gobernar hoy en el mundo es mucho más de acuerdos. La Presidenta tiene que aprovechar estos dos años en lograr grandes acuerdos para los proyectos importantes.
-Usted tachó al gobierno de "ineficiente en su gestión".
-Es un gobierno que está siempre en el borde del precipicio. Los partidos le han hecho la vida muy difícil a la Presidenta. Ha habido errores grandes y chicos. Hasta antes del Transantiago, la situación iba razonable. Después del Transantiago se entró en una espiral de errores. Transantiago no es un error; es una tragedia para los más pobres. No puede ser que un gobierno nombre a un subsecretario y después no lo pueda sostener porque no tiene certificado de educación media. Errores chicos, pero cuando se repiten, es un síntoma de algo. La votación del directorio de TVN, ¿por qué arriesgarse a eso poniendo al presidente de "La Nación" colocando a la Alianza en una situación imposible porque ese diario la agrede todos los días?