La Universidad de Magallanes, donde recibió un doctorado honoris causa, fue el escenario elegido por el ex Presidente Ricardo Lagos para retornar a la arena política -más allá de la contingencia de la carrera presidencial y el respaldo a la suspendida ministra de Educación, Yasna Provoste- con una propuesta de futuro: construir una "sociedad de garantías" para "iniciar el tercer centenario, en 2010, con una nueva mirada"
"El sueño al que los invito a pensar y a unirse es cómo construir una sociedad capaz de asegurar las garantías fundamentales relativas al acceso equitativo de todas las personas a las oportunidades de progreso y de protección social", afirmó.
En este sentido, Lagos destacó que si bien los logros de la Concertación son claves para fijar nueva metas, también es importante el aporte de trabajadores, empresarios y de la oposición, que en coyunturas decisivas concurrió a acuerdos que -dijo- "están en la base del camino recorrido".
Palabras que son interpretadas como un gesto al senador UDI Pablo Longueira, quien fue clave en la agenda de modernización del Estado en 2003 y es una de las cartas a las que apuesta La Moneda para sortear hoy, en la cámara alta, la acusación constitucional contra Provoste.
La intervención de Lagos, ha trascendido, marca el inicio de su carta de navegación para los próximos meses, apuntando al país que se debe construir a partir de las elecciones presidenciales de 2009.
En este contexto, el ex Presidente explicó que para dar un salto al desarrollo se deben reformular las políticas sociales y económicas aplicadas hasta ahora. Para ello -precisó- se debe "pensar intelectual y técnicamente una sociedad capaz de consensuar bajo qué límite de calidad de vida ningún chileno debiera vivir, y cuál es el horizonte al que todos aspiramos llegar".
De ahí que su propuesta de una "sociedad de garantías" tiene como base cinco pilares, entre ellos "una nueva ecuación entre Estado, mercado y sociedad", que apunta al conjunto de oportunidades y protecciones básicas que la sociedad está en condiciones de asegurar a través de políticas públicas, como ocurre hoy con el Plan Auge.
Asimismo, se requiere fortalecer la democracia, aspecto en el que -dijo Lagos- se debe "revisar la legislación de los partidos, su financiamiento, su transparencia, sus procedimientos democráticos, la responsabilidad de sus dirigentes y de sus representantes". Además, aseguró que "las decisiones deben ser cercanas a la gente, lo que implica descentralizarlas".
Lagos destacó la necesidad de comprometer a la sociedad con la integración de su gente, aspecto en el que la igualdad en materia de calidad de la educación es fundamental, así como la implementación de una economía política del desarrollo que garantice igualdad y libertad, pues -explicó- "las desigualdades generan tensiones que pueden poner en riesgo la estabilidad y gobernabilidad". De ahí que destacara la importancia de capacitar a las personas para "avanzar hacia una economía que cada vez exporte más conocimiento".
El ex Jefe de Estado instó también a "nutrir a la sociedad de las oportunidades del mundo global", tema en el que destacó -tal como lo hiciera en su gestión- que "países pequeños como el nuestro deben luchar para que el mundo no sea una selva en la que impere la ley del más fuerte. Necesitamos un mundo con reglas, y que éstas valgan para todos"
Agregó que "la política internacional de Chile influye en la vida interna del país y también en la vida de los chilenos" y que "el fortalecimiento del multilateralismo es y debe ser nuestra regla de oro".
El pobre Diógenes, de la escuela de los cínicos, es hoy, recordado para su desgracia, por el llamado
