| Marisol Paul / MADRID (14-07-2008)
Cada botella de vino encierra una historia. En muchos casos, antigua, y aunque es imposible saber quien fue el primer viticultor, lo cierto es que el vino corre por las venas de algunos grandes productores desde hace varias generaciones. En Francia, una de las catedrales de la viticultura mundial, y en sus bodegas se han mirado las regiones productoras para mejorar sus vinos. Siglos de oficio avalan su influencia. El mito de Château Petrus nace en Burdeos, uno de los mayores viñedos del planeta. Este legendario vino que alcanza sumas millonarias es producido desde la segunda mitad del pasado siglo por la familia Moueix. La de Jean-Pierre Moueix es una de las historias de éxito de Burdeos; apostó por los poco apreciados vinos de Libourne, confiado en el potencial de la Merlot. En los años 50, consolidó su negocio con la adquisición de propiedades de prestigio, como la de Pomerol, donde nacen los legendarios Petrus. Hoy es su segundo hijo Christian quien dirige la bodega. El afamado crítico Robert Parker considera que el extremado cuidado del viñedo, unido a una vinificación prácticamente perfecta, cuidada en los más mínimos detalles, hacen de Petrus uno de los grandes vinos del mundo. Christian Moueix, de 62 años, extiende su influencia a los vinos de Pomerol, Saint Emilion y el valle de Napa en California. Elegido Hombre del año 2008 por la revista especializada Decanter y Leyenda del vino, por la Fundación James Beard, no es amigo de entrevistas. Le acompañan en la dirección de la empresa sus hijos Edouard (director de Ventas desde 2003) y Charlotte. El mundo de los châteaus está ligado a la historia del vino francés. Los orígenes de Château Margaux se remontan al siglo XVII. Curiosamente, la bodega debe su prestigio a un griego, André Mentzelopoulos, quien la adquirió en 1977 a la familia Ginestet por 77 millones de francos. En medio de la crisis económica y de calidad de los vinos de Burdeos, Mentzelopoulos supo anticiparse con la plantación de nuevas variedades, renovación de barricas que dieron como resultado el Château Margaux 1978, saludado como excepcional. Al morir André, entró en el negocio su hija Corinne, licenciada en Literatura Clásica y diplomada por el Instituto de Estudios Políticos. A principios de los 90, decidió vender la mayoría del capital a una sociedad controlada por los Agnelli, para poder dedicarse a gestionar la bodega. Hace cinco años, Mentzelopoulos, una de las mayores fortunas de Francia, recompró la participación y se convirtió en la única propietaria de un vino que alcanza cifras millonarias. El Château Margaux 2001 se cotiza en primeur (antes de ser embotellado) en torno a los 100 euros la botella y la cosecha de 1945 puede costar unos 2.000 euros la botella. Su fama es tal que hasta el líder chino Hu Jintao aprovechó uno de sus viajes oficiales a Francia para visitar la bodegas y degustar sus vinos. En la región de Mercurey (Borgoña), Château de Chemirey es una de sus referencias. Construida a principios del siglo XVIII, la bodega fue adquirida en 1934 por el Marqués de Jouennes. Fue el marido de su hija Christine, Bertrand Devillard, buen conocedor del sector, que ha representado los intereses de los viticultores franceses, quien continuó su obra, agrandando el dominio con los mejores terrenos de Mercurey, hasta alcanzar la dimensión actual de 37 hectáreas. Sus hijas, Amaury y Aurore representan la quinta generación de la familia borgoñona. En 1814, Jean Joseph Moreau, un tonelero de Montbard, fundó la firma comercializadora de vinos, J. Moreau et Fils, in Chablis, también en Borgoña, una zona en la que hay unos 800 productores. Los Moreau estuvieron ligados a la propiedad hasta que en 1974 la vendieron a Hiram Walker. Las huellas de la familia se perdieron hasta que en 2002 los Moreau recuperaron la propiedad de la familia. En la actualidad, Fabien, miembro de la sexta generación, es el último de la saga en incorporarse al negocio, que dirige su padre Christian. Se ha preparado estudiando enología en Dijon, haciendo en Burdeos un Master en Administración de Empresas y estudiando prácticas vitivinícolas en Nueva Zelanda. En 2001, volvió a Chablis para encargarse de la dirección general de Domaine Christian Moreau Pere et Fils. Entre los vinos más valorados por los expertos se encuentra el Vaillon 1er Cru 2005. Mucho antes de que se forjaran las grandes sagas del vino en Francia, la familia Antinori forjaba su influencia en Italia. Alessia Antinori es hoy una de las productoras de vino con mayor prestigio en el mundo, algo que tiene poco de extraordinario pues su familia empezó a elaborar vino en 1385. Antinori, una de las mayores productoras de vino de Italia, está dirigida por el marqués Piero Antinori, con ayuda de sus tres hijas, Albiera, Allegra y Alessia. Además de sus propiedades en Toscana y Umbría, la familia posee bodegas en California, el estado de Washington, Chile y Hungría. Hablar de vinos en Portugal es hablar de oportos. Uno de los grandes productores es Niepoort, una empresa familiar que va por su quinta generación -representada por Dirk van der Niepoort-, con una producción de unas 500.000 botellas anuales, un tamaño que permite a sus propietarios controlar todo el proceso, desde la viña, la elaboración, la crianza y la comercialización. La familia, de origen holandés, lleva vinculada a la bodega desde 1847, cinco años después de su fundación. Actualmente Dirk Niepoort es el encargado de mantener con respeto y sabiduría el prestigio de la casa y quien ha dado un cambio y rejuvenecimiento a la empresa. Uno de sus primeras decisiones ha sido la adquisición de sus primeros viñedos propios, Quinta de Nápoles y Quinta do Carril en Cima Corgo, región conocida por producir los mejores vinos de Oporto. Producen toda la gama de oportos, los vintage, colheitas, tawnies, rubies y LVB. Viticultores abanderados de la modernidad con una base anclada en la tradición. Sagas bodegueras ligadas al cava y al vino de Rioja En España algunas de las sagas bodegueras están vinculadas al cava, como Codorníu, cuya historia se remonta al siglo XVI. En 1872, Josep Raventós Fatjó elaboró su primera botella de cava. Desde 1998, Mar Raventós se encuentra al frente de un grupo que tiene once bodegas en las regiones más importantes del mundo y está presente en 90 países. La historia de Freixenet arranca en 1861 cuando Frances Sala i Ferrés fundó Casa Sala, dedicada a la exportación de vinos. En 1914 empiezan a aparecer las primeras etiquetas de vino con la marca Freixenet. El grupo lo integran 19 empresas en distintos países, entre ellos, EE UU. Josep Ferrer dejó la presidencia en manos de su sobrino, Josep Lluis Bonet. En Rioja, la Compañía Vinícola del Norte de España (CVNE) hunde sus raíces hasta 1879. Tras cinco generaciones elaborando vino, la bodega no ha perdido el carácter familiar -en 1997 salió a cotizar-. El grupo, que hoy dirige Víctor Urrutia, tiene bodegas en el Barrio de la Estación en Haro, en Laserna (Viñedos del Contino) y en Laguardia (Viña Real). El espíritu francés en Estados Unidos Bernard Portet ha llevado su toque afrancesado hasta el Valle de Napa, en California. En la década de los 70 del pasado siglo, el inversor norteamericano John Goelet le encomendó la tarea de buscar un lugar para instalar una bodega. Lo encontró en una California aún por explotar. Pero Portet conocía el negocio, pues de niño jugaba entre las barricas de Château Lafite Rothschild, donde su padre era director técnico. Adquirió 150 acres de terreno y fundó Clos du Val. El primer vino que salió de la bodega fue un Cabernet Sauvignon 1972 que costaba 6 dólares la botella. En 1998, la bodega fue elegida la mejor del año por la revista especializada Wine & Spirits y sus vinos se sitúan actualmente entre los mejores del Valle de Napa. Roman Rothe creció en una casa donde un día sin vino era como un día sin sol, de modo que tenía que ser viticultor a la fuerza. Hijo de un comerciante de vinos, que también elaboraba vino de manzana en Alemania, Roth lleva 15 años elaborando vino en Long Island. Inicialmente, se centró en las variedades merlot, chardonnay y cabernet franc, pero a finales de 2007 encontró la inspiración y la materia prima necesaria para elaborar el primer Riesling de la zona, que comercializa con su marca, The Grapes of Roth. | |