A dos días de la presentación de la reforma laboral en La Moneda, que estuvo marcada por la ausencia de todos los representantes de las ramas empresariales en un evidente rechazo a sus contenidos, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Patricio Crespo, se refirió por primera vez a la iniciativa, en medio de innumerables críticas del empresariado que, incluso, se agudizaron ayer cuando el titular de la Asociación de Bancos, Jorge Awad, se distanció de Andrés Santa Cruz, cabeza de la CPC, al afirmar que es una agenda "pro Chile y una oportunidad para que el país sea más confiable".
En ese contexto, Crespo se puso detrás de Santa Cruz, afirmando que en la SNA se sienten "absolutamente representados" por la postura más taxativa del presidente de la CPC en contra de la reforma.
El titular de los agricultores tiene una crítica postura frente al contenido de la reforma, pero tiene un matiz respecto a sus colegas dirigentes gremiales. Admite que no se trata de un mal proyecto, como consideró a la reforma tributaria, sino que criticable. "Es un proyecto bien trabajado y no tiene complejidades legislativas. El gobierno hizo un buen trabajo técnico. A priori, es un proyecto más consistente. Ha habido un trabajo mucho más profundo del gobierno, por lo que se puede esperar un trámite más rápido del Congreso".
- ¿A diferencia de la tributaria?
- El proyecto de reforma tributaria era muy malo, hubo que rehacerlo entero, tenía más indicaciones que el proyecto original. Este proyecto (de reforma laboral) no tiene esos problemas, está bien zanjado, y se puede sacar en 6 meses. La motivación es buena, la idea no es mala, el problema son los medios a través de los cuales se materializa.
- ¿Cuáles son los puntos rescatables y los que más preocupan a la SNA?
-El proceso de negociación se flexibiliza, porque se admite una mediación anticipada de la Dirección del Trabajo, no se da la mediación después de acordada la huelga. Eso me parece muy razonable.
Ahora, se elimina el reemplazo en huelga para darle más peso a la capacidad negociadora de los actores, pero hay que establecer servicios mínimos (...). Esto naturalmente genera una tremenda capacidad de presión que, dependiendo del ambiente, puede significar un knockout para la empresa. En algunas áreas sensibles como la fruticultura, que tiene un momento de cosecha, es muy delicado.
Lo que me preocupa es el pie forzado que se le pone al trabajador y a la empresa, que la única forma que tienen de negociar es con el sindicato. Se dio un paso muy largo desde la situación actual.
- ¿No se está preparado para un proyecto que fortalezca los sindicatos?
-Para los sindicalistas esto es la panacea. Esta es una ley, más que pro empleo, pro sindical, y un guiño importante a la CUT y a los dirigentes sindicales.
El tema es tener que ir dando plazos que se condigan con la madurez de nuestro mundo laboral y de nuestra sociedad, porque muchas veces se hace uso y abuso. Hay que ser un poco más empático con lo que la gente quiere y no con lo que los grupos de poder aspiran.
La sensibilidad del inversor, que no se decreta por ley, se debe cautelar. Los equilibrios son siempre muy importantes por lo que se deben dar pasos graduales.
- ¿Sintoniza con el reconocimiento de la titularidad sindical?
-En los hechos, fuerza a que todo el mundo, para poder negociar en la empresa, tenga un sindicato. Por la vía de la exclusión, te ves forzado a tener acceso a una negociación que mejore las condiciones salariales, tienes que entrar al sindicato sí o sí y eso es una privación de las libertades de las personas.
En una empresa en la que no hay sindicato se da la posibilidad de que hayan mesas de negociación y ahí se norma, para que también tenga alguna lógica. Eso me parece razonable.
- ¿Coincide con que el piso de la negociación colectiva sea el anterior?
- Si el año pasado se negoció con la gente un 10% de aumento, este año, independiente del escenario, se parte con eso (...). El problema es que, atendido los ciclos de la economía, cuando existe esta limitación, puede que en momentos de ciclo bajo no se pueda responder a la gente con el 10% de aumento. Te pones en una camisa de fuerza que puede significar el término de la empresa.
Cambios a norma hídrica: "Modificando el Código, no se va a resolver el tema"
El debate por las indicaciones sustitutivas ingresadas al Congreso que buscan reformar el Código de Aguas está lejos de pasar como una simple molestia ocasional. Esto, porque en la primera semana de enero, Crespo recibirá un primer informe con un análisis detallado del proyecto del gobierno, realizado por expertos.
Pese a que el dirigente reconoce que en este tema existen propuestas "aceptables", sostiene que han sido "muy fuertes en la denuncia", aunque están "disponibles para trabajar y mejorar las cosas". "Pero también que hagamos la pega larga, la dura, que es hacernos cargo de que tenemos un problema estructural que resolver. Tenemos el agua y la estamos desperdiciando", recalca.
Por esto, afirma que "con modificar el Código, todo lo que se pretende, no se va a resolver el tema del agua". Y agregó: "sabemos lo que hay que hacer y quisiéramos que se nos hubiese escuchado antes de hacer esta ley, que no resuelve nada, que trae una alusión de solución, pero que lo que busca fundamentalmente es rescatar poder del Estado sobre los particulares. A muchos les enerva esto de que los particulares tengan tanta discrecionalidad para manejar estos derechos de aguas que le fueron concedidos y que nos merecemos".
Fuente: La Segunda
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