(Diario Financiero) Las relaciones entre los accionistas minoritarios de SQM y Julio Ponce, que controla la compañía a través de las sociedades cascada, han estado plagadas de tensiones y desencuentros. Las pugnas al interior de la sociedad marcaron un hito luego de que la Superintendencia de Valores y Seguros presentara la semana pasada cargos contra el Ponce y otros tres altos ejecutivos, acogiendo los reclamos de los minoritarios. Y la medida del regulador no podría haber llegado en un peor momento para Ponce, que ahora debe convencer a los accionistas de concurrir a un aumento de capital para blindar a la compañía de un deterioro en la industria global, luego de que a fines de julio, el fin de uno de los mayores carteles mundiales de potasio, provocara una fuerte caída en las proyecciones para los precios internacionales de este producto. "Es inadmisible que el presidente del directorio, que ha sido acusado por el regulador de severas faltas, pueda pedirle más dinero a los accionistas", denunció a Bloomberg Pedro Pablo Gutiérrez, abogado y director de Moneda Asset Management, firma que ha liderado los reclamos de los minoritarios. "Este se va a convertir en uno de los mayores escándalos políticos y económicos de Chile", sentenció el ejecutivo consultado telefónicamente por la agencia. Moneda ha solicitado a la Superintendencia de Valores y Seguros que suspenda la junta de accionistas convocada por SQM para el 27 de septiembre para votar el aumento de capital y la fusión de Potasios y Pampa Calichera. Rivales al camino
Potasios debe hacer frente a vencimientos de deuda el próximo año por US$ 14 millones, y Moneda ha advertido que la firma carece de ingresos suficientes para hacer frente a los intereses. Debido a las cláusulas de garantías cruzadas, un impago de Potasios implicaría también un default de Calichera, que las obligaría a vender sus posiciones en SQM. "Los acreedores están preocupados porque está cerca del umbral donde, si no pueden conseguir el capital, tendrán que pagar la deuda", dijo a Bloomberg Jim Harper, jefe de research de BCP Securities en Connecticut. "Hay una buena posibilidad de que él pueda perder el control. Es un gran activo. Mucha gente estaría feliz de ser dueña de SQM", concluyó el analista. Se complica todo
Ponce anunció sus planes poco después de que el quiebre en el principal cartel de potasio del mundo provocara una caída de 17% en la acción de SQM. Aunque desde fines de agosto los papeles han remontado 25%, todavía acumulan un retroceso de 42% en el año, que ha destruido valor bursátil por US$ 6 mil millones. Y la decisión de la SVS podría complicar ahora la maniobra. "Financieramente tienen más sentido poner más dinero", dijo Aldo Reyes, de Humphreys. "La caja negra es si el accionista tiene suficiente para realizar la inyección de capital. La acusación del regulador lo cambia todo". Fuente / Diario Financiero |
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