¿el principal peligro? pasa sin ser advertido por el sistema inmunológico del ser humano
De qué manera actúa el virus en el organismo y cómo puede combatirse precozmente
M. Victoria Massardo DF
Las autoridades de salud a nivel mundial están preocupadas por una posible alerta pandémica de gripe causada por un nuevo virus detectado en México, denominado "gripe porcina" (variante de la cepa H1N1), y que tendría similitudes muy preocupantes con la gran pandemia de influenza que azotó al mundo en 1918, evento en el que murieron millones de personas.
El principal riesgo es que el nuevo virus tiene la capacidad de pasar sin ser reconocido por el sistema inmune del ser humano, lo que puede derivar en infecciones graves y el desarrollo de enfermedades más severas, que incluso pueden llevar a la muerte de los pacientes, afirma el doctor Ricardo Espinoza, infectólogo de Clínica Las Condes.
"Esta cepa viral se reproduce de manera descontrolada al interior de las células del epitelio respiratorio, lo que puede conducir a una neumonía e insuficiencia respiratoria, muchas veces mortal", explica Marco Silva, docente de Microbiología y Parasitología de la Escuela de Tecnología Médica de la Universidad Andrés Bello.
Los virus normales de gripe que circulan entre la población son relativamente leves porque el sistema inmune puede combatirlos. Pero se teme que este nuevo virus haya desarrollado una forma eficiente de transmisión que le permita pasar rápidamente de una persona a otra, detalla el doctor Jorge Jiménez de la Jara, profesor asociado del departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta variante del subtipo H1N1 de influenza A no había sido previamente detectada ni en animales ni en humanos y por lo tanto, no se conoce casi nada de ella.
Por eso, enfatizan los expertos, es difícil predecir el impacto de este virus, ya que su progreso depende de factores aún desconocidos.
Grupo en riesgo
Los síntomas clínicos de esta enfermedad son similares a los de una influenza estacional, es decir, fiebre, tos, dolor de cabeza, muscular, fatiga extrema, congestionamiento nasal y malestar general.
Aunque el contagio humano se produce cuando una persona tose o estornuda directamente sobre otra, la doctora Teresa Valenzuela del departamento de Salud Pública y Epidemiología de la Universidad de Los Andes, destaca que el mayor peligro está al tocar superficies donde ha estado un enfermo, "pues los virus se mantienen por horas en el ambiente, de ahí radica la importancia del lavado de manos".
Lo más importante es que el diagnóstico sea precoz y a tiempo, a través de un examen clínico detallado que incluya estudios de secreciones de nariz y laringe durante las primeras 24 a 72 horas, y de sangre para identificar anticuerpos.
De acuerdo al doctor Robert Webster, director de uno de los centros de excelencia de investigación de influenza en Estados Unidos y uno de los virólogos más importantes del mundo (asesoró a los gobiernos en el manejo de la pasada epidemia de gripe aviar), este brote parece afectar a personas jóvenes y sanas y no a las víctimas usuales de gripe, como son los ancianos y los niños. "La situación actual es muy similar a la gripe porcina o gripe española de 1918, que afectó a la población joven adulta", dijo a la BBC.
Sin embargo, la subsecretaria de Salud, Jeanette Vega, subrayó que no hay motivos para la alarma: "El virus no ha llegado al país y no se han detectado casos de la enfermedad en Chile. Además, las condiciones de higiene y sanidad son muy efectivas y estamos muy bien preparados para enfrentar este problema".
La subsecretaria también destacó que se mantendrá la barrera sanitaria establecida en el aeropuerto Arturo Merino Benítez para evitar el ingreso de posibles contagiados al país. "En caso de algún brote, tenemos aislamientos tanto en el sector público como en el privado, para evitar la propagación del virus", dijo.
Tratamientos actuales
Actualmente se dispone de cuatro antivirales para tratar la enfermedad: amantadina, rimantadina, oseltamivir (Tamiflú) y zanamivir.
No obstante, la OMS destacó que muchos de los casos humanos de gripe porcina que han sido reportados previamente, se recuperaron completamente sin necesitar atención médica y sin usar medicamentos antivirales.
El tratamiento debe ser supervisado por un médico, ya que los antivirales son fórmulas de uso "delicado" y su aplicación errónea no está exenta de efectos secundarios, enfatizaron los especialistas.
"Hacemos un llamado a la población para que, por favor, no comience a comprar este tipo de medicamentos, porque las gripes que afectan en estos momentos a los chilenos no tienen nada que ver con la porcina", dijo la subsecretaria de Salud.
Hoy no existen vacunas para curar esta patología y los especialistas desconocen si las existentes contra la influenza humana estacional pueden brindar alguna protección.
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Rodrigo González Fernández
Diplomado en RSE de la ONU
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