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La mandataria rompió con los dos criterios básicos que aplicó para diseñar su primer gabinete: la paridad de género y la inclusión de caras nuevas.
Terminó el misterio. La crisis desatada en el país por la implementación del nuevo sistema de transporte público de la Región Metropolita terminó detonando el más profundo cambio de gabinete de la era Bachelet, con la remoción de cuatro ministros.
A sólo ocho meses desde la primera modificación del equipo de gobierno, la presidenta de la República, Michelle Bachelet, optó por dar un nuevo golpe de timón y remover a cuatro de sus más estrechos colaboradores: Vivianne Blanlot, Paulina Veloso, Isidro Solís y Sergio Espejo.
La arremetida de la presidenta contempló la llegada al Ministerio Secretaría General de la Presidencia de José Antonio Viera Gallo (PS); en la cartera de Defensa del ex embajador en México, José Goñi Carrasco (PPD); en Justicia del ex subsecretario de la Segegob, Carlos Maldonado (PRSD), y en Transporte a René Cortázar (DC), quien se desempeñó como ministro del Trabajo durante el gobierno del ex presidente, Patricio Alywin.
Pero eso no fue todo, porque la mandataria también aprovechó de nombrar como ministra del Medioambiente a Ana Uriarte (PS) y de crear el cargo de ministro de Energía que ocupará el brazo derecho del ministro de Hacienda, Andrés Velasco, y reconocido economista Marcelo Tokman Ramos (PPD).
Vale decir, Michelle Bachelet rompió con los dos criterios básicos que aplicó para diseñar su primer gabinete: la paridad de género y la inclusión de caras nuevas. Ello, porque salieron dos mujeres y sólo entró una. Y considerando que se crearon dos nuevas carteras (medioambiente y energía) finalmente los hombres terminaron siendo mayoría en el nuevo gabinete.
Adicionalmente, la mandataria también recurrió a rostros con experiencia para enfrentar la nueva etapa y entre ellos destacaron el ex senador, José Antonio Viera Gallo y el ex ministro del Trabajo, René Cortázar, quien en la práctica se repetirá el plato.
Es más, los otros hombres que ingresan al gabinete también tienen una larga trayectoria en el servicio público y si bien algunos no eran tan conocidos públicamente, han estado por años ligados a los gobiernos de la Concertación como es el caso de Tokman, quien también fue parte del staff de asesores que acompañaron durante su gestión al ex ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre.
Ahora bien, el criterio que la mandataria sí respetó íntegramente fue el de los equilibrios políticos al interior del oficialismo. Esto, porque todos los ministros que entraron al gabinete pertenecen al mismo partido político del saliente secretario de Estado. Sin embargo, en el PS y el PPD no faltan motivos para estar alegres porque fueron ellos los beneficiados con los nuevos cargos creados por la mandataria lo que viene a compensar la molestia que sintieron durante el último cambio de gabinete donde se sintieron perjudicados a favor de la DC.
En todo caso, y más allá del diseño inicial que estaban testeando las autoridades de gobierno, finalmente la mandataria optó por sacar al ex ministro de Transporte, Sergio Espejo, desechando la opción del zar o súper ministro y mantuvo a la DC al mando de esta cartera, pero bajo la dirección y la experiencia de René Cortazar.
Nueva etapa
Y a la hora de explicar el profundo cambio de gabinete, la presidenta Michelle Bachelet partió reconociendo que “las cosas no se han hecho bien (…) No es explicable que un sistema de Transporte hecho para integrar mejor a la ciudad esté siendo una fuente de dificultades y de discriminación y eso no lo voy a tolerar”, sentenció.
La mandataria añadió que “me hago cargo de la responsabilidad gubernamental en la deficiencia de la puesta en marcha del Transantiago, como de los problemas relacionados con su propio diseño. No lo han hecho del todo bien ni el gobierno, ni los empresarios involucrados en el sistema. No lo han hecho bien, quienes debieran tener todo a tiempo, los que tuvieron a cargo partes vitales del sistema que estaban comprometidas y que luego no se cumplieron. Las palabras no bastaron”, recalcó.
Además la mandataria pidió disculpas a los usuarios y reconoció que con el cambio de gabinete se inicia una nueva etapa “la gente necesita soluciones, y soluciones responsables y serias, por eso me tomé las horas necesarias para encontrar respuestas y escoger a quienes debían encabezar una nueva etapa en la que no se acepten errores”, concluyó.
Los rumores de cambio de gabinete estuvieron durante toda la semana y se acrecentaron con la agudización de la crisis del Transantiago. Así quedó en evidencia ayer y continúo cuando la mandataria citó a La Moneda a todos los ministros que están en el país y, junto con “leerles la cartilla porque el horno no está para bollos”, también comenzó a delinear el nuevo cambio de gabinete.
De hecho, durante el día y hablando a nombre de los presidentes de los partidos oficialistas el senador Camilo Escalona entregó su respaldo a la mandataria y junto con insistir en la idea de “sopesar con calma” los antecedentes antes de tomar decisiones dijo que “nosotros vamos a respaldar a la presidenta”.
| El mandato de Bachelet a Cortázar
| | La presidenta Michelle Bachelet, anunció ayer las nuevas medidas que tendrá que implementar el nuevo ministro de Transporte, René Cortazar, para mejorar el funcionamiento del nuevo sistema de transporte público, Transantiago. Dichos anuncios, los cuales deben ser aplicados a la brevedad por la nueva autoridad designada, consisten en un plan de acción y un cronograma que abordará a lo menos los siguientes aspectos: aumento de buses troncales y alimentadores en la calle, implementación de nuevos recorridos y extensión de los actuales, aumento de los servicios para descongestionar el Metro, aumento de la fiscalización efectiva para que se cumplan los compromisos adquiridos, reforzar la información a los usuarios, fortalecer y difundir la red de descargas en los sectores periféricos para que la gente puede recargar su tarjeta con facilidad.
Las nuevas medidas anunciadas se suman a las 23 medidas anunciadas anteriormente por la mandataria, las cuales según Bachelet “se están cumpliendo, pero necesitan más celeridad”. La presidenta aseguró que entre el 6 y el 23 de marzo se han sumado 478 buses adicionales, alcanzando un total de 4.890 buses en las calles de la capital. Los cuatro trenes de Metro comprometidos en marzo ya están en funcionamiento y fueron anunciados dos más, uno la próxima semana y el otro en mayo.
También añadió que en conjunto con los alcaldes y la Intendencia de Santiago se ha estado diseñando la extensión de los recorridos. “Hemos definido nuevas vías exclusivas para los buses troncales, lo que ha permitido disminuir los tiempos de viajes hasta en un 30%... en caso de la construcción de los 2.500 paraderos anunciados, los equipos trabajarán en doble jornada hasta terminar en los plazos comprometidos”. Asimismo señaló que a las 30 zonas de prepago anunciadas se le sumarán cincuenta más, “para que sea más fácil para las personas”, dijo. | |
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