Presentan primeras querellas por errores en alerta de tsunami
La acción legal es por la muerte de dos hermanas que, tras el terremoto, se refugiaron en los cerros de Dichato, pero que al escuchar información de que no había riesgo de maremoto, bajaron al sector costero. El fiscal nacional, Sabas Chahuán, abrió una investigación de las fallas, pese a que la semana pasada había descartado esa posibilidad.
por P. Carrera, F. Díaz y F. Fuentes
Las hermanas Nancy del Tránsito y Eliana del Carmen Lema Morales, de 57 y 54 años, murieron en la localidad de Dichato, Octava Región, producto del tsunami que el 27 de febrero barrió las costas de la zona centro sur del país. Su fallecimiento será uno de los primeros casos que deberá investigar el Ministerio Público al intentar aclarar los errores cometidos entre la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) y el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico (Shoa) al no implementar la alerta que habría salvado a un número aún indeterminado de vidas en localidades costeras. Tras el sismo, no sólo no se activó la emergencia de tsunami, sino que -a las 7.58- la ex Presidenta Michelle Bachelet descartó que se hubiese producido un maremoto en la isla Juan Fernández, dos horas después que la ola había arrasado la zona. Familiares de las víctimas de Dichato presentarán hoy una querella por cuasidelito de homicidio (con penas de entre 61 días hasta tres años de cárcel) para que se investigue la responsabilidad de organismos del Estado. Por la tragedia hay, hasta ahora, 497 muertos identificados. El abogado patrocinante de la acción judicial, Alfredo Morgado, contó que ambas víctimas vivían en Santiago. "Esto ocurrió porque estas hermanas, luego del terremoto, subieron a lo alto de los cerros, pero luego, al oír la información oficial y pública de que no había riesgo para las personas y de que ya no había tsunami, bajaron al sector costero. Las alcanzó una ola de siete metros", sostuvo. Como testigo de los hechos y querellante figura Hugo Fuentealba, esposo de Eliana Lema Morales (ver nota secundaria). Investigación Ayer el fiscal nacional, Sabas Chahuán, anunció la decisión de abrir una investigación de todo el procedimiento. Hace una semana, Chahuán había descartado la posibilidad de iniciar una causa formal por las víctimas del maremoto. "Por ahora, no hay antecedentes que nos permitan estimar que hay una responsabilidad penal. La fiscalía no va a abrir una investigación de oficio", sostuvo el pasado 10 de marzo. Sin embargo, ayer aseguró que "yo dije que estábamos estudiando la posibilidad. Con transparencia, para ver si hay algún delito básicamente de negligencia o no lo hay, es procedente iniciar una investigación" . El caso, al cual deberán sumarse todas las querellas que se presenten en representación de las víctimas del tsunami, quedó en manos de la fiscal metropolitana Occidente, Solange Huerta. En los próximos días, Huerta pedirá información a los organismos cuestionados respecto de la forma en que operaron el día de la tragedia. Si se determina que la responsabilidad es del Shoa, que depende de la Armada, el caso debería pasar a la justicia militar. Paralelamente, la Armada realiza una investigación interna por los procedimientos del Shoa.
"Les dije que bajáramos porque no había tsunami"
Una semana antes del terremoto, Hugo Fuentealba viajó con su familia a Nueva Imperial, en la IX Región, al matrimonio de un familiar. Luego, junto a su esposa Eliana Lema y su cuñada Nancy Lema, se dirigieron a Dichato, desde donde volverían a Santiago el 27 de febrero. Pero el terremoto cambió los planes de la familia.
Fuentealba contó a La Tercera que "desperté a mi familia porque estaba temblando y grité que era terremoto". Agregó que "nos vestimos rápido porque podía salirse el mar, por lo que vi en los letreros del pueblo que indicaban vías de evacuación".
Una vez en el cerro, prendió su radio a pilas. "Escuché una radio de Córdoba, Argentina, y sonó un extra, que había un terremoto en Chile, grado 8.8". Añadió que "el locutor dijo que tenían contacto con la televisión chilena. Habló la Presidenta Bachelet y dijo que estuviera el pueblo tranquilo y recalcó que no había tsunami en ninguna costa de Chile. Eso fue a las 5.40".
El residente de Lo Espejo señaló que "le dije a mi esposa que bajáramos porque no había tsunami. Dejamos el auto a 70 metros de la casa. Entré y estaba entera. El agua se había salido un poco y pensé que ya había pasado. Escuché la bocina del auto y vi que el mar arrasaba con todo. El agua me sumergió y me pude agarrar de un árbol. Bajó el agua y vi que mi señora estaba dentro del auto, fallecida. Mi cuñada apareció 200 metros más allá, también muerta". Fuentealba indica que "si la Presidenta decía que había tsunami, no hubiéramos bajado. A ella le informaron personas que sabían del tema".
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