OEA respaldará acuerdo al que lleguen los hondureños
TEGUCIGALPA.- El momento llegó. Los negociadores que representan al presidente derrocado Manuel Zelaya y a su sustituto, Roberto Micheletti, ya están frente a frente para darle paso al "dialogo de Guaymuras" que busca una solución a la crisis política que atraviesa el país.
Las dos comisiones, la de Manuel Zelaya y del gobierno, en pleno diálogo ayer tarde y noche.
A espaldas de los negociadores, pero sin voz ni voto, permanecen los observadores de la Organización de Estados Americanos, encabezados por su secretario general José Miguel Insulza y 11 representantes de Estados miembros de la OEA.
Al medio de ayer, el ministro de Relaciones Exteriores, Carlos López Contreras, dejó instalado el proceso de negociación en un hotel capitalino, donde bajo fuertes medidas de seguridad, los negociadores y observadores permanecen en un salón buscando las avenidas que conduzcan a una solución de la crisis política.
Con una actitud distinta a la que tuvo el pasado 29 de junio cuando vino por primera vez a Honduras, el secretario general de la OEA, insistió en mantener cinco puntos del acuerdo de San José, como marco referencial del nuevo proceso y planteó una seria de demandas al nuevo gobierno de Roberto Micheletti.
A Insulza le acompañaron los cancilleres de Costa Rica (presidente del SICA), Bruno Stagno; de Ecuador (presidente de la Unasur), Fander Falconí; de El Salvador, Hugo Martínez; de Guatemala, Haroldo Rodas, y de México, Patricia Espinosa.
Además, los ministros de Estado para Relaciones Exteriores de Canadá, Peter Kent; y de Jamaica (CARICOM), Ronald Robinson; el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de los Estados Unidos, Thomas Shannon; los viceministros de Relaciones Exteriores de Panamá, Melitón Arrocha, y de la República Dominicana, José Manuel Trullols.
También la integran el secretario de Estado para Iberoamérica de España, Juan Pablo de Laiglesia, y los representantes permanentes ante la OEA de Argentina, Rodolfo Gil, y de Brasil, Ruy Casaes.
Asimismo, acompaña a la misión el secretario general adjunto para Asuntos Políticos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Óscar Fernández Taranco.
Cabe mencionar que hace 102 días Honduras fue suspendida de la OEA y condenada al aislamiento diplomático y económico, como medidas de presión para restituir al depuesto gobernante, quien desde su refugio, en la embajada de Brasil en Honduras, seguía los acontecimientos.
Entre el selecto grupo de visitantes también estuvo presente el secretario de Estado para asuntos del hemisferio occidental, Tomas Shannon, quien representa al gobierno de los Estados Unidos.
También ingresaron al salón, los representantes del presidente José Manuel Zelaya: Juan Barahona y los ex ministros, Víctor Meza y Mayra Mejía; y de Roberto Michetti Bain: la ex presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Vilma Morales, Armando Aguilar Cruz y Arturo Corrales Álvarez.
Los cancilleres miembros de la OEA, como diplomáticos, durante la conferencia de prensa que se realizó ayer en el hotel Clarión de la capital.
El ministro de Relaciones Exteriores, Carlos López Contreras, quien en esta ocasión no es negociador de Micheletti, como lo fue en el acuerdo de San José, inició el programa de instalación del dialogo hondureño.
Al inicio las partes manifestaron cuáles eran sus expectativas sobre el nuevo proceso de diálogo, abierto "de par en par" en Honduras.
En la instalación de este diálogo participaron representantes de la empresa privada, del gobierno, cuerpo diplomático acreditado en Honduras, sociedad civil y las iglesias.
Canciller pide apoyo para las elecciones generales
El canciller Carlos López Contreras, pidió el desarme de los extranjeros y nacionales que se encuentran al interior de la embajada de Brasil en Honduras, donde permanece alojado el ex presidente Manuel Zelaya, desde el 21 de septiembre, al mismo tiempo que pidió el apoyo y el reconocimiento de las elecciones generales previstas para el 29 de noviembre.
"Con el fin de fortalecer este diálogo considero deseable que a la mayor brevedad se realicen ciertos actos, entre otros que se normalice la situación al interior de la misión del Brasil en Tegucigalpa, de acuerdo a lo que establecen las convenciones sobre el derecho de asilo. Que se desarmen, si es que todavía no se hubiere hecho a los nacionales y extranjeros que irregularmente se hallan al interior de la embajada de Brasil, pues allí, en mi opinión sólo funcionarios de Brasil deberían ejercer autoridad y en el exterior del mismo, sólo las autoridades hondureñas", dijo.
Anunció que el gobierno de Micheletti convocó la noche del martes al "dialogo de Guaymuras" y para mostrar que quiere esa avenida, el consejo de ministros derogó el decreto que restringía ciertas libertades.
"El gobierno de Honduras no tiene ningún inconveniente en que los extranjeros desarmados y acompañados por funcionarios del Brasil salgan, con todas las garantías, de la embajada y del país. A los hondureños desarmados que no tengan cuentas pendientes con la justicia podrán abandonar libremente el inmueble, como lo han hecho ya otros connacionales", agregó.
Añadió que "respetamos las posiciones de los gobiernos extranjeros sobre el gobierno de Honduras, consideramos sin embargo, que antes que continuar en un debate sobre si este gobierno es una sucesión constitucional o no, conviene apoyar las elecciones y pedirle al mundo que también las apoye".
El gobierno, agregó, tiene el título de la efectividad y en ese sentido confían en normalizar la situación con las Naciones Unidas. Una resolución de la asamblea general no tiene más significación jurídica que el de una recomendación.
La policía está resguardando la seguridad de los visitantes en el hotel Clarión.
"Creo que las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos tienen la obligación de impedir que Honduras, Estado suscriptor originario de ambas cartas, pudiera ser objeto de agresión abierta o encubierta por gobiernos extranjeros", señaló.
Consideró que en similar situación se halla el gobierno de Estados Unidos conforme a los acuerdo militares de 1954 y anexos y del compromiso de impedir que el territorio y la soberanía hondureños sean mancillados por una agresión externa.
Por otro lado consideró que la OEA también debería obtener un compromiso firme, irrevocable y de eficacia inmediata, por medio del cual el ex Presidente de Honduras se comprometa ante el mundo, el pueblo hondureño y ante la historia, a llamar a sus seguidores a que cese toda actividad violenta contra las personas, propiedades y el orden público, y conminarlos a la calma.
"Me parece que por otra parte, es deseable que a la brevedad debieran cesar las medidas discriminatorias establecidas desde el extranjero contra la República de Honduras porque afectan su desarrollo normal y en mayor grado, afectan a la población más pobres. Ese trato discriminatorio ha supuesto daños al pueblo hondureño en exceso de los 400 millones de dólares", señaló.
López Contreras sostuvo que "con relación a las elecciones generales las elecciones generales la mayoría del pueblo hondureño considera que constituyen el medio democrático, idóneo para que nuestro pueblo elija a sus candidatos de preferencia para los cargos de elección popular, en el Congreso Nacional, las corporaciones municipales y la presidencia de la República".
En atención a la situación actual informó que el Tribunal Supremo Electoral tiene la intención de invitar a una comisión bipartidista de senadores y congresistas de los Estados Unidos para que realicen una labor de observación e informe a su pueblo y su gobierno sobre la democracia hondureña.
RESTABLECIMIENTO DE DEMOCRACIA
"Nuestra presencia aquí hoy con una importante delegación de ministros, cancilleres y embajadores de países miembros, acompañados del representante del gobierno de España, de la Unión Europea, las Naciones Unidas y de los organismos regionales de integración y cooperación política, es la mejor muestra de cariño por Honduras y su pueblo, y en nuestro empeño común por contribuir al restablecimiento de su unidad nacional y su institucionalidad democrática", dijo el secretario general de la OEA en su única intervención.
El candidato liberal, Elvin Santos, fue uno de los primeros en llegar.
Planteó que el proceso de diálogo iniciado ayer tiene como propósito superar la crisis política e que se encuentra envuelto este país, a raíz de los sucesos del 28 de junio pasado, "no quiero decir con esto que los problemas se hayan iniciado este día, probablemente sus orígenes se remonten más atrás, pero no debe ser nuestro propósito examinarlos aquí".
"No estamos aquí para hacer recriminaciones mutuas ni para hacer un debate de carácter histórico, estamos para encontrar soluciones concretas a una situación que ya no puede prolongarse", señaló.
Insulsa opinó que "sentarnos a una mesa de diálogo significa reconocer algunas realidades. Quienes creyeron que tras la remoción del presidente constitucional era posible normalizar la vida del país, antes de iniciar una campaña presidencial, deben reconocer que esa normalización no ha sido posible y que la reacción interna y el total aislamiento internacional crean una situación insostenible".
"Pero quienes rechazamos esta acción y seguimos constituyendo lo que consideramos fue un golpe de Estado contra la institucionalidad democrática y exigiendo el retorno de la institucionalidad anterior al 28 de junio, debemos reconocer que han transcurrido más de cien días desde los hechos sin que ese retorno haya sido posible".
"Reconozcamos entonces ese interés común en cambiar de rumbo, a nadie le conviene el actual estado de cosas: los estados de excepción, la falta de libertades públicas, los toques de queda, los incidentes en las calles, las irrupciones en la economía, la ausencia de la cooperación en Honduras y la ausencia, que lamentamos, de Honduras en la comunidad de naciones", recalcó.
"Tampoco a nosotros que representamos aquí a la comunidad internacional nos conviene el actual estado de cosas, por este comino llegaremos a un camino, que no por anunciado deja de ser profundamente negativo, una elección presidencial que muchos hondureños no sentirán como propia y rechazada por el continente y el mundo y que lejos de saldar las divisiones, sólo profundizará las divisiones de manera indefinida", señaló.
El embajador de los Estados Unidos, Hugo Llorens, cuando llegaba con su comitiva.
También expresó que "todos precisamos del dialogo para sanar las divisiones, evitar que hondureños sigan pagando las consecuencias de lo ocurrido, volver a la institucionalidad democrática que estaba con antelación y garantizar a todos que las elecciones del 29 de noviembre sean verdaderamente la libre expresión de la voluntad ciudadana y el camino a través del cual se encausará el proceso democrático para terminar con sanciones que nunca hubiéramos querido imponer".
En torno al Acuerdo de San José, el secretario general expresó su interés porque "en este dialogo se considere todos los puntos planteados hace más de dos meses en la propuesta de San José. Seguimos convencido que en esos puntos se contiene un camino que restablece la democracia y el gobierno constitucional, al tiempo que se hace cargo de las aprehensiones que algunos tenían a cerca de los propósitos del presidente de alterar el curso constitucional del país".
Agregó que "el acuerdo es claro en cinco aspectos, primero el restablecimiento del presidente elegido por el pueblo hondureño, de manera que complete su periodo y entregue el mando con normalidad a quien sea elegido en noviembre; segundo, que se conforme un gobierno de unidad nacional porque la emergencia requiere del concurso de todos, nada mejor para cerrar heridas y reponer confianzas, que trabajar conjunto por el bien de su país".
En su listado enumeró como tercer punto "la garantía del presidente y de otras autoridades de que no existirán nuevas iniciativas de reforma constitucional ni propuestas hechas para este periodo presidencial y parlamentario".
"Cuarto la amnistía de los delitos políticos que pudieron cometerse por una y otra parte durante los aciagos días del 28 de junio y quinto, los mecanismos de supervisión internacional necesarios para asegurar el cumplimiento de todo lo anterior. Queremos que se busquen consensos claros sobre estos puntos y esos consensos deben alcanzarlos ustedes en representación del pueblo hondureño", señaló.
Manifestó que también "es indispensable cumplir con algunos requisitos políticos y de procedimiento, como el restablecimiento y permanencia de todas las garantías constitucionales, la restitución de los medios de prensa que hayan sido interrumpidos a fin de asegurar la libertad de expresión".
Insulza pidió "que se garantice al presidente Zelaya las condiciones de vida y trabajo acorde con su alta dignidad y que se permita el normal acceso y consulta del presidente y sus representantes en la mesa del negociación sin interferencia alguna".
Los miembros de la comisión de cancilleres llegaron optimistas de que todo se solucione a través del diálogo.
Planteó otras demandas como "que las delegaciones de ambas partes estén facultadas para optar acuerdos vinculantes y el compromiso de todos de evitar manifestaciones irructivas del orden público, en tanto el dialogo esté en curso. La elaboración de una agenda común y la aplicación de plazos claros y breves para lograr los acuerdos".
"Nade de esto debería de tomar demasiado tiempo si existe una real voluntad política para alcanzar acuerdos. Creemos que todos ustedes quieren el bien de Honduras y la reconciliación nacional, podemos y queremos ayudar en eso, pero no queremos ni podemos sustituir el esfuerzo de quienes integran este país, por ello hemos hablado del dialogo entre hondureños, restringido ahora los temas que provocaron la división, pero proyectado hacia el futuro mediante los acuerdos y el concurso de voluntades", precisó.
A los que ahora enfrenta el dialogo "los llamamos a enfrentarlo sin intenciones ocultas, con buena voluntad, a sacrificar legítimos intereses, dejar de lado prejuicios y temores y ser generosos por la grandeza de su patria", finalizó el secretario general.
HOY ES UN DIA IMPORTANTE EN LA PAZ DE HONDURAS
El ministro de Asuntos Exteriores de América de Canadá, Peter Kent, planteó que "hoy es un importante día para el país, en la búsqueda de una correcta dirección que nos conduzca a encontrar la paz en Honduras, mediante resoluciones conjuntas que nos ayuden a superar los recientes sucesos que toda la comunidad internacional ha visto".
Agregó que "Canadá está contribuyendo a la resolución pacífica de la crisis política en Honduras a través de su participación en los presentes esfuerzos de la OEA, para iniciar y apoyar un diálogo nacional que involucre a las dos partes, así como a través de esfuerzos bilaterales.
Detalló que como un país de las Américas, Canadá ha asumido un compromiso de tomar un rol de liderazgo y tiene especial interés en el futuro de la democracia en la región.
"Canadá apoya de manera firme a la OEA y de acuerdo con la Estrategia de Compromiso con las Américas del gobierno, cree firmemente en trabajar conjuntamente para avanzar la gobernabilidad, la prosperidad y la seguridad en el hemisferio", exteriorizó.
Desde la primera misión de ministros de relaciones exteriores de la OEA, el Ministro de Estado Kent, ha sostenido conversaciones con el presidente Manuel Zelaya y con Roberto Micheletti, para instarlos a alcanzar una solución pacífica y negociada.
"Tenemos esperanza de que esta misión ayudará a promover el proceso de diálogo y reconciliación nacional, involucrando a representantes de ambas partes, el punto de partida para las discusiones, será el Acuerdo de San José, propuesto por el presidente Óscar Arias de Costa Rica", dijo.
Muchas embajadas que tienen representación diplomática, asignaron edecanes a los cancilleres.
Agregó que "estoy complacido de ser parte, en representación de Canadá, de este esfuerzo renovado de la OEA en apoyo del proceso de diálogo nacional con actores relevantes de la sociedad hondureña".
"Bajo el liderazgo del Primer Ministro Stephen Harper, Canadá lanzó nuestro renovado compromiso con las Américas y estamos comprometidos a jugar un rol más importante y de largo plazo en el hemisferio" manifestó el secretario Kent.
Canadá busca que los miembros del G-16 normalicen su ayuda a Honduras, cuando la ayuda se suspende, los sectores más pobres de la sociedad son los que sufren y queremos llegar a un acuerdo en la mejor forma para avanzar y ayudar para permitir que la comunidad internacional ayude a Honduras a instaurar su proceso democrático.
En ese sentido, prometió que su país está comprometido "en apoyar la búsqueda de una solución integral en el tiempo. Es absolutamente esencial que las elecciones del 29 de noviembre sean libres, justas y transparentes para que el pueblo escoja a las nuevas autoridades".
"Tengo la sensación de que todos los involucrados entienden que estamos cerca del momento en que esta crisis se tiene que resolver ya. Apoyamos fuertemente el Acuerdo de San José como parte de un marco amplio dentro del cual se deben desarrollar las negociaciones de las partes involucradas en esta mesa", expresó.
ERRORES DE DEMOCRACIA SE CORRIGEN CON DEMOCRACIA
El representante del gobierno canadienses sostuvo que "continuamos creyendo que los elementos claves para una solución están dentro del alcance, sin embargo lo que más nos preocupa es que esta situación se resuelva pacíficamente y con prontitud. A las soluciones hondureñas ofrecemos nuestro pleno apoyo y para que eso suceda ofrecemos nuestro respaldo de buena fe considerando lo que es mejor para el país y para todos los hondureños".
"Es importante recordar que el compromiso no es un signo de debilidad, sino que un signo de visión y de liderazgo y los exhorto a todos a considerar el futuro de su país y los exhorto a todos a considerar el futuro del país y como quieren que la historia los recuerde", exhortó.
El ex ministro Víctor Meza, representante del presidente depuesto, Manuel Zelaya, pidió "no abandonar el espíritu del contenido del diálogo de San José, que se fundamenta centralmente en la restitución de Manuel Zelaya".
"La reinstalación de Zelaya no es negociable en ningún momento", dijo Meza, quien inició su mensaje disculpando a su delegación por la llegada tardía, en más de dos horas, a la cita justificando que el retraso se debió a que fue hasta ese mismo día que se pudo comunicar personalmente con Zelaya.
Asimismo denunció la represión de la policía contra manifestantes de la resistencia que se produjo a favor de Manuel Zelaya, luego que el gobierno derogara el decreto de la suspensión de las garantías constitucionales.
Seguidamente transmitió un saludo y el agradecimiento a los cancilleres de los países amigos "que nos visitan y que contribuyen y facilitan oportunas y prontas salidas a la crisis en que está sumido nuestro país", dijo.
Destacó la falta de una cultura democrática en la sociedad hondureña y filosofó en torno al déficit de valores, de espíritu y de costumbres.
El secretario de la OEA, José Miguel Insulza, encabezó la delegación que arribó ayer al país.
"Este proceso de construcción de institucionalidad democrática, ha sido un proceso zigzagueante y un camino tortuoso, con estancamientos, altibajos y retrocesos", señaló.
A lo largo de 30 años la sociedad fue construyendo la institucionalidad democrática, pero es evidente que al mismo tiempo no se construyó la cultura democrática, que evidencia el déficit de valores para convivir civilizadamente en democracia. La tentación autoritaria ya no son amenazas, sino que son una realidad, dijo.
"La crisis actual es la prueba más contundente de que no fuimos capaces de construir esa cultura política que la democracia reclama y es la prueba más evidente de que la involución política y la tentación autoritaria, ya no son solamente una amenaza y un riesgo, sino que se han convertido en una triste realidad", manifestó.
Destacó que la reunión a la que ha asistido es para ver hacia adelante con la esperanza puesta en que toda crisis contiene siempre la semilla de una nueva oportunidad.
"Por lo tanto esta crisis quizá nos abra la puerta para conocer la nueva Honduras".
También expresó que los errores de la democracia se corrigen con más democracia, no con golpes de Estado.
Al final de la comparecencia de los miembros de la mesa principal, las delegaciones y los cancilleres se reunieron en un almuerzo de trabajo.
TONCONTIN FUE UNA LOCURA
Las medidas de seguridad también fueron fuertes en el Aeropuerto Internacional de "Toncontin", pues se esperaba el arribo de todos los visitantes de la OEA.
El primero en arribar fue el secretario de Estado para asuntos del hemisferio occidental de Estados Unidos, Thomas Shanon.
Al hilo lo hicieron en su orden, la canciller de México Patricia Espinoza, quien para su desplazamiento usó un avión de las fuerzas armadas de su país.
Después se vio el gran movimiento de agentes de seguridad aeroportuarios cuando descendió de un avión charter, el secretario general de la OEA y algunos de los cancilleres.
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Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
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