El tercer aniversario del Pontificado de Benedicto XVI ha coincidido con su presencia en Nueva York, segunda y última escala del viaje que le ha llevado a Estados Unidos. La jornada de hoy está dedicada al clero estadoundinse aunque antes recordará su elección hace tres años en una celebración en la catedral neoyorquina de San Patricio. Allí, entre fuertes medidas de seguridad, ha sido recibido por el arzobispo de Nueva York, Edward Egan, el rector de la catedral, Robert Ritchie, y el alcalde de la ciudad, Michael Bollmberg.
Como ya hiciera durante su estancia en Estados Unidos, el Papa ha vuelto a referirse a los casos de abusos sexuales a menores por parte de algunos curas. En la homilia, el jefe de la Iglesia católica ha hecho un llamamiemto al clero para comenzar un "tiempo de purificación". "Os animo a colaborar con vuestros obispos que siguen trabajando eficazmente para resolver este problema", apuntaba Ratzinger.
El Papa ha leído su homilía en inglés, mientras que una de las lecturas ha sido en español, lo mismo que algunos de los cánticos de la ceremonia.
Debido a que la catedral está situada en el corazón de Nueva York, encajonada entre grandes rascacielos, las medidas de seguridad son excepcionales y todas las calles adyacentes han sido cortadas y la zona ha sido completamente aislada.
Un improvisado saludo a los fielesEn la agenda papal no estaba que anoche Benedicto XVI dedicara un improvisado saludo a cerca de 500 personas que reunieron debajo de su residencia en Nueva York, sede del observador permanente del Vaticano en Naciones Unidas.
Después de cenar, sobre las 21.00 hora local, Benedicto XVI bajó, por sorpresa, a estrechar algunas manos de las personas que, durante horas, habían esperado cantando bajo la residencia, según ha informado hoy el portavoz del Vaticano, el jesuita Federico Lombardi.
Tras la ceremonia en San Patricio, está previsto que el Papa acuda a Yonkers, a las afueras de la ciudad de Nueva York, para celebrar en el seminario de San José una reunión con cerca de 20.000 jóvenes y seminaristas.
El Papa comenzó el pasado 15 de abril su viaje a Estados Unidos y tras una estancia de tres días en Washington, donde se reunió con el presidente del país, George W.
Bush, celebró varios actos religiosos, incluida una
misa en el Nationals Park, y se reunió con las
víctimas de los sacerdotes pederastas. Ayer llegó a Nueva York, ciudad en la que permanecerá mañana para después regresar a Roma.
