El actual candidato a Senador por el partido Renovación Nacional, dice tener la fuerza e influencia para lograr cambios en materia de descentralización. Entre sus propuestas resalta cuatro ejes: Descentralización, integración de territorios, mejorar la calidad del trabajo y educación superior.
Alberto Cardemil Herrera fue Subsecretario del Interior de la dictadura militar entre 1984 y 1988, y diputado durante cinco periodos electorales por el distrito 22, correspondiente a Santiago, desde 1994 hasta la fecha. Abogado, político y militante de Renovación Militar, hoy busca pasar a la cámara alta por la Novena Circunscripción. Tarea complicada hasta el momento, debido a lo fuerte de sus contrincantes y compañero de lista, pero Cardemil no como buen hombre de campo saca fuerzas y destrezas que lo hacen seguir en la pelea con altas proyecciones. Entre sus atributos el diputado explica que para lograr la deseada descentralización territorial e institucional, se necesita una hombre con influencia capaz de levantar la con voz en post de la región y que él es el indicado para ello.
Diputado ¿Qué propone como Senador?
Tengo cuatro propuestas súper precisas, lo primero es regionalización que tiene dos componentes: la descentralización territorial e institucional y la actitud que empieza por tener senadores con influencia capaces de hacer protagonistas a sus regiones, con voz y liderazgo, las regiones hoy están en competencia entre sí, por lo tanto, la elección de buenos senadores es fundamental.
Lo segundo que es súper importante es la integración, hay vastas zonas en la región que están con muchas dificultades de comunicación, no solamente vial, si no de telecomunicaciones. Aquí se necesitan dos carreteras de primera categoría: la Carretera de la Fruta y la de San Fernando a Pichilemu, habilitar los dos pasos internacionales Las Damas y Las Leñas, y un puerto.
¿Y con respecto al trabajo?
El tercero es calidad del trabajo y de vida. La gente de la región tiene que viajar distancias largas para buscar sus oportunidades de trabajo y de estudio. Hoy hay prácticamente pleno empleo, la gente de la región tiene mejor estándar de vida, pero ha perdido calidad de vida. Esto significa la consolidación definitiva de un polo de desarrollo de carácter agroindustrial y productivo dentro de la región.
El cuarto es una universidad regional que la veo con un formato de carácter mixto, con aportes públicos y privados, y los primeros no solamente nacionales sino también regionales y que participen las tres provincias y las treinta y tres comunas de la región, para que nazca como una universidad, no de un proyecto impuesto desde arriba, sino propia.
A nivel regional ¿Qué proyectos o iniciativa va a defender?
En lo social estoy pensando, por ejemplo, en la reforma al sistema de AFP, en lo político la reforma al Estado y la regionalización que es fundamental. En lo económico de todas maneras vamos a tener reformas que emparejen las canchas, que eviten abusos, que introduzcan un creciente grado de solidaridad social. Por lo tanto, se van a necesitar diputados y senadores muy capaces, con real experiencia y lucidez, capaces de defender las instituciones que haya que preservar y reformar lo que haya que reformar.
Creo que el país no se puede dar el lujo de pasar nuevamente por una situación de crisis como la que se produjo entre el año '70 y '73, donde se derrumbó la institucionalidad porque la clase política no estuvo a la altura de las demandas ciudadanas. Yo espero que ahora sí lo esté, así como lo estuvo entre el '85 y el '95 que pudimos hacer realmente una transición, donde los civiles que estábamos en el Gobierno y la oposición fuimos capaces de hacerla. Espero que ahora entre el 2014 y el 2022, la clase política, de izquierda, derecha, centro; sea capaz de hacer las reformas que hay que hacer y de consolidar y proyectar las instituciones que le han dado a Chile progreso, de tal manera que pueda tener su pleno desarrollo el 2018.
Plantéenos alguna forma de ayudar a enfrentar ésta y próximas emergencias agrícolas que se puedan presentar en la región.
La creación de un subsidio a la contratación adicional de mano de obra que es lo que permitiría enfrentar el principal problema que va a traer la helada, que es la cesantía, y mantener vías de estructura productiva. En segundo lugar, acelerar un plan extraordinario de obras públicas que permita de una vez por todas comenzar el trabajo en la Carretera de la Fruta e iniciar lo más pronto posible la de San Fernando a Pichilemu porque son obras con gran demanda de empleo. También aumentar el fondo de desarrollo regional para la Región de O'Higgins en una cantidad sustancial.
Además, redoblar el monto actual de subsidios que están operando para la agricultura como el de riego y de recuperación de suelos degradados, a lo que hay que agregar el de fertilización, lo que permitiría mantener las exportaciones agrícolas, esperando la cosecha del año agrícola 2014-2015. Por último, aumentar al doble todos los programas de Indap para emprendedores, para que la gente tenga alguna alternativa, especialmente en agroturismo, que podría ser muy importante en la zona.
Como ex Subsecretario del Interior de Augusto Pinochet, ¿cree que su figura genera hoy mucha división política?
Tengo una trayectoria valorada y conocida, he enfrentado cinco elecciones con altas mayorías, la gente valora la consecuencia, la trayectoria y la actitud de dar la cara siempre y responder por lo que uno ha hecho y dicho. Creo que es al revés, eso enriquece un currículum de servicio al país y estoy muy orgulloso, sobre todo por la tarea que a mí me correspondió hacer en la transición a la democracia. Estos cuarenta años del 11 de septiembre se produjeron en un contexto electoral y todos estos planteamientos de petición y exigencia de perdón están dados para una minoría en ese contexto. La confrontación ya terminó en el corazón de los chilenos, aquí hay una minoría politizada que lo que quiere es reponer este eje de confrontación del pasado y que se encarga de pautear las comunicaciones. Creo que no corresponde darle gusto a esa minoría en circunstancias en que la mayoría de los chilenos lo que quiere es que no se vuelvan a repetir los errores del pasado, distinguen lo bueno de lo malo que se hizo y entienden que esos son temas que pasaron y que el país tiene nuevas urgencias y desafíos, y para eso se necesitan a todos, lo que votaron que 'Sí' y que 'No'. Eso es lo que quiere la gente, eso es lo que deben hacer los políticos, en vez de andar esgrimiendo las confrontaciones del pasado para sacar ventajas electorales que en definitiva ni siquiera las van a obtener el 17 de noviembre.