La abogada y vicepresidenta de la DC, Ximena Rincón, cercana además a la presidenta del partido, Soledad Alvear, es hasta ahora la única figura que explícitamente quiere competir por la alcaldía de Santiago. La dirigenta se declara confiada en que tiene posibilidades.
-¿Por qué Ximena Rincón está interesada en competir por Santiago?
-Después de varias conversaciones surgió la posibilidad de enfrentar este desafío. No había nombres en la mesa y el que podría haber sido un nombre dejó de serlo porque está en otra cosa. El hecho de haber sido intendenta de Santiago me posiciona en un lugar preferente en la opinión pública con dirigentes y vecinos que guardan buenos recuerdos de mi gestión. Tenemos una muy buena oportunidad, muchas voluntades y gratas adhesiones.
-¿Haber sido intendenta la favorece?
-Creo que me favorece, pero no por el cargo en sí mismo, sino por la forma en que trabajamos en la intendencia. Tuvimos mucho contacto con los vecinos y constantes visitas a terreno, por lo que la gente me identifica y eso es un plus.
-¿Es Santiago un cupo de la DC, considerando que en 2004 el candidato fue el PPD Jorge Schaulsohn?
-Para la DC resulta relevante el municipio de Santiago considerando lo importante que es dentro del país. Fue una lástima haberlo perdido en 2004. En este sentido, el partido está dirigiendo sus esfuerzos a mantener los 99 municipios que obtuvo ese año, para lo cual llevará candidatos a las comunas más emblemáticas y sin lugar a dudas una de ellas es Santiago.
NEGOCIACIÓN
-¿Cómo será la negociación dentro de la coalición?
-Las negociaciones municipales son un escenario complejo. Por nuestra parte, acordamos en el consejo nacional tres principios con los cuales se trabajará en el contexto de selección de candidatos: primero, el cupo se mantendrá en manos de la DC siempre que lo haya ganado y aunque los actuales alcaldes no vayan a la reelección; segundo, que en los municipios donde perdimos la elección como Concertación, la preferencia la tenga el partido con más votos en materia de concejales; tercero, que en los lugares donde se produzcan desequilibrios, se llegará a acuerdos para establecer una candidatura concertacionista.
-¿Qué estrategia es válida para Santiago?
-Más que la estrategia, son los principios con los que vamos a conversar, tomando en cuenta que Santiago no está en manos de la Concertación y que tenemos que definir alguien que lidere la campaña para enfrentar a la oposición.
-¿Hay manifestaciones de otros partidos para llevar candidato en Santiago?
-La única candidatura formalmente inscrita es la mía y ella tendrá que ser parte de las conversaciones que tendrá la presidenta del partido, Soledad Alvear, con el resto de los presidentes de la Concertación. Lo demás es algo que escapa a mi ámbito.
-¿Cuáles son las expectativas DC de alcaldías?
-Tomando en cuenta las municipales de 2004, de 99 hacia arriba, y en cuanto a sufragios, sobre un millón 200 mil votos.
-¿Tiene algún temor en Santiago, tomando en cuenta los casos del ex alcalde Joaquín Lavín, que de alguna forma se descapitalizó, y Raúl Alcaíno, que ha tenido tan escasa visibilidad?
-No, ya que mi desempeño en la actividad pública ha sido bastante presente. En ese caso el cargo no representa ningún temor. Además, yo creo que Santiago es una comuna que requiere de experiencia en el servicio público, la cual tengo por mi desempeño como intendenta y por mis capacidades profesionales.
-¿Espera que la DC se cuadre con usted?
-Yo espero contar con el apoyo de mi partido.
-¿Y a nivel de la Concertación?
-Lo hemos conversado con Soledad. Esperamos que en todas las municipalidades donde la DC lleve un candidato se logre trabajar con todos los partidos, pero esto se despejará en la negociación donde se decidirá de cuál partido es el candidato de Santiago.
PROYECTOS
-En particular, ¿qué haría usted en Santiago?
-El tema de la delincuencia y seguridad es algo importante. A mí me tocó trabajar en la intendencia con las oficinas de seguridad y Carabineros. Estos ámbitos deben abordarse con una estrategia de coordinación conjunta entre gobierno local, autoridades comunales y, en especial, con los vecinos, que sienten que se los ha dejado de lado. También trabajaría el tema de la cultura. En este caso no es entendible que se trate de desalojar a los pintores de la Plaza de Armas, cuando ellos le dan identidad y cultura a la ciudad. No podemos tratar a los pintores como a delincuentes. A ellos debemos sumarlos como agentes de colaboración para el uso de espacios públicos.
-¿Qué opinión tiene acerca del proyecto de ley de cuotas para favorecer la participación de la mujer en política?
-La verdad es que no me gusta el proyecto, porque debería ser algo natural que los hombres y las mujeres tengan los mismos espacios de participación en todos los ámbitos. Pero cuando uno se da cuenta que eso no pasa del sentimiento, y la situación lo demuestra con un 12% de alcaldes mujeres, se llega a la convicción de que hay que hacer algo. Eso ha sido copiar a otros países. Además, el tema de la ley de cuotas no es fácil de tratar, porque para poder llevar a cabo las candidaturas de más mujeres se necesitan renuncias de cupos ocupados por hombres y eso crea conflictos.
-Entonces, ¿qué otros mecanismos existen?
-Una alternativa podría ser aumentar el número de candidatos por coalición en las elecciones parlamentarias de dos a cuatro y que la ciudadanía elija a los mejores. Esto requeriría una modificación al sistema electoral binominal, la cual comparto plenamente.