¿Son bajas las pensiones chilenas?
Según la Superintendencia de Pensiones, a mayo pasado el sistema registraba 10 millones de afiliados, de los cuales 5,2 millones eran cotizantes activos. Los jubilados del sistema de AFP sumaban 1.118.668 personas y otras 668.178 personas son del antiguo.
Los datos oficiales muestran que en mayo pasado la pensión autofinanciada promedio en el sistema privado alcanzó a $ 207.382 mensual y si a ese monto se le incorpora el aporte previsional solidario (APS), complemento fiscal creado con la reforma de 2008, aumenta en 6,2%, hasta $ 220.296. De los cuatro tipos de jubilación, las pensiones autofinanciadas promedio más altas se observan en la modalidad de renta temporal (convenida con la AFP), que promedia $ 569.486 y es la que menos aporte fiscal recibe. Le siguen la renta vitalicia (convenida con una aseguradora), que promedia $ 270.734 y los pensiones del IPS (sistema antiguo), que promedian $ 203.842. Con el complemento fiscal, suben, en promedio, 4,3% y 14,4%, respectivamente.
Sin embargo, la modalidad de retiro programado autofinanciada anota las pensiones promedio más bajas: $ 128.977 en mayo último y con APS suben a $ 144.498 o 12%.
El Pilar Solidario a través del cual se entrega un APS a las pensiones del sistema privado -además, de la Pensión Básica Solidaria (PBS) para los más pobres- tiene un costo fiscal del orden de 0,9% del PIB por año. En la Ley de Presupuestos 2016 se consignaron US$ 1.800 millones para financiarlo.
¿Por qué no son más altas las pensiones?
Alta rotación laboral, empleos precarios, lagunas previsionales y bajos salarios, además de incentivos a la sub cotización son factores que explican buena parte de la baja densidad de cotizaciones durante la vida laboral, factor clave detrás de las bajas pensiones de vejez. Según el Libro Blanco de las Pensiones Chilenas, un 50% de los hombres cotiza por menos del 60% de su vida laboral. El estudio constató que los hombres en promedio cotizan 24,2 años y las mujeres 14,5 años, lo que arroja una densidad de cotizaciones de 56% y 43%, respectivamente. "Las densidades son diferentes según edad y remuneración. A mayor edad y mayor remuneración, mayor es la densidad", cita el texto. La industria de las AFP señala que a lo anterior se agrega una alta evasión previsional, de entre 17% y 20%, de modo que una de cada cinco cotizaciones no se paga.
Pero hay un factor más, según la Asociación de AFP: la expectativa de vida dista de los supuestos con que fue diseñado el sistema hace 35 años y que ha obligado a financiar por mucho más tiempo a quienes tienen menores ahorros previsionales. En 1981, se planteó que los hombres se jubilarían a los 65 años, con una expectativa de vida de 13,03 años más. Las mujeres se jubilarían a los 60 años y su expectativa de vida se estimaba en 21,14 años más. Según el Libro Blanco hoy las expectativas de vida de hombres y mujeres son mayores: 19,06 años más y 28,40 años más, respectivamente tras la jubilación. La Comisión Bravo estimó que la edad de sobrevivencia al nacer es de 76,5 años para hombres y 81,6 años para mujeres.
¿Cuál fue la promesa?
El DL 3.500 no suscribió meta alguna de pensiones de determinada cuantía o ingreso. Pero el Libro Blanco sí plantea que la evidencia sugiere que los afiliados a las AFP esperan (o desean) pensiones de vejez que representen 70% -o más- de sus últimos salarios. José Piñera, creador del sistema, en octubre de 1980, señaló que un afiliado, después de trabajar durante toda su vida activa, "debiera haber acumulado en el sistema previsional una suma tal que le permita obtener una pensión vitalicia de a lo menos un 70% de su última remuneración anual".
Ni la autoridad ni la Asociación de AFP entregan datos sobre cuánto representan las pensiones del sistema de las últimas remuneraciones de quienes se han jubilado, una las formas de cuantificar la denominada tasa de reemplazo. Pero en 2013 la asociación encargó un estudio al economista UC Ricardo Paredes. Este, basado en 26 mil casos reales de quienes se jubilaron en el primer trimestre de 2012, concluyó que las pensiones que pagó el sistema de AFP alcanzaron una tasa reemplazo neta de 87% de la remuneración promedio de los últimos 10 años en el caso de los hombres (con un ingreso promedio de 12,8 UF) y de 58% para las mujeres (con un ingreso promedio de 14,8 UF). También concluyó que los hombres se jubilaron con 65,8 años promedio y las mujeres, con 61,4 años.
Paredes planteó que el sistema chileno tenía una tasa de reemplazo similar a los países Ocde, que estimó en 69%. Como referencia, la OIT sugiere una tasa de reemplazo de 45% para quienes contribuyeron al sistema por más de 30 años.
¿Es buen negocio para las AFP?
En los últimos cinco años las utilidades de las AFP han aumentado 111%, pasando de $ 268.535 millones en 2010 a $ 568.754 millones en 2015. En todo el período, las seis administradoras existentes sumaron ganancias por $ 2 billones, según cálculos obtenidos de los estados financieros de las firmas.
La gestora que más beneficios obtuvo en esos cinco años fue Provida, con $ 805.740 millones. Le siguen Habitat, con $ 469.288 millones y Cuprum, con $ 402.963 millones.
En materia de rentabilidad -la ganancia, o pérdida, sobre el patrimonio neto inicial de la administradora- fue de 27,17% en 2010 para todo el sistema. En los ejercicios siguientes fue de 18,6%, 26,5%, 31,39% y 29,56%. En 2015, el guarismo fue de 22,34%.
Mientras, las rentabilidades obtenidas por los fondos de pensiones -que son los instrumentos en los que se acumulan los ahorros de los cotizantes y que son invertidos por las AFP para generar retornos- fueron de 3,79% el año pasado en el caso del A, el de perfil más riesgoso. El B (riesgoso) anotó ganancias de 2,49%; el C (intermedio), de 2,16%; el D (conservador), de 2,02%; y el E (más conservador), de 0,7%.
Desde septiembre de 2002, cuando se crearon los multifondos, hasta junio de 2016, el portafolio A tuvo un promedio anual de rentabilidad de 6,05%, según datos de la Superintendencia de Pensiones (SP). En el caso del B, asciende a 5,17% y en el del C, a 4,89%. Los retornos del fondo D fueron de 4,55% y en el del E, de 3,93%. Ahora bien, el fondo C desde junio de 1981 a junio de 2016 tiene una rentabilidad de 8,22%.
¿Servirá una AFP estatal?
Dos años lleva en el Congreso el proyecto de ley de la administración Bachelet que crea una AFP estatal. Si bien la mandataria en su último mensaje del 21 de mayo destacó la iniciativa y dijoq se estaría entre las prioridades, el 6 de este mes el Ejecutuvo le retiró la suma urgencia y la pregunta que sigue latente es si realmente tener una administradora de fondos de pensiones estatal servirá o no para mejorar las pensiones en Chile.
El ministro de Hacienda del primer gobierno de Bachelet, Andrés Velasco, resistió en su paso por el gabinete el envío de este proyecto en el primer como parte de la reforma previsional de 2008 y desde siempre se ha declarado contrario a la idea. Ayer no fue la excepción, al señalar que si bien es una "idea bonita", no sirve de nada. Y aunque la Presidenta se muestra públicamente partidaria de la idea, a la hora de proyectar cuál sería el alcance de una AFP estatal como actor en la industria ningún ministro del gabinete económico -salvo la titular del Trabajo, Ximena Rincón- plantea que puede jugar un rol de gestor previsional como lo hace la industria ptrivada y que asegure que efectivamente haya más competencia, como señala el mensaje presidencial.
Según el informe financiero del proyecto, los 36 meses siguientes a la constitución de la nueva administradora el Ministerio de Haciendadeberá hacer un aporte extraordinario inicial de capital hasta por US$ 70 millones, a suscribir y enterar por el Fisco y/o Corfo. Esto, agrega, para financiar principalmente los requerimientos de la nueva gestora estatal.