Las juezas de los tribunales supremos de los estados en EE.UU.
(Tres juezas estatales comparten sus experiencias como líderes) (957)
Por Michelle Austein
Redactora del Servicio Noticioso desde Washington
Washington - Aunque ha tomado largo tiempo en la historia de Estados
Unidos, es común ver a la mujer de hoy en puestos altos en los tribunales
superiores del país. Muchas de estas mujeres han superado grandes
obstáculos para lograr sus posiciones.
La composición del sistema judicial estadounidense es hoy "muy diferente de
cuando llegué a los tribunales y nada más que había hombres blancos",
comentó Leah Ward Sears, jueza jefa del Tribunal Supremo de Georgia. "Era
un Estados Unidos muy distinto al que se ve hoy día".
Nacida en Alemania cuando su padre estaba allí destinado como oficial del
Ejército estadounidense, Sears resultó sorprendida al mudarse a Estados
Unidos en 1955 y darse cuenta de que los afroestadounidenses luchaban por
la igualdad de derechos. Observó los cambios en los derechos civiles que
los tribunales llevaban a cabo y ello le inspiró a estudiar derecho.
"Siempre fue algo difícil ser la primera en algo", dijo Sears. Durante su
carrera como abogada y jueza, Sears ha sido la primera en muchas ocasiones,
incluyendo cuando fue nombrada en 1992 la primera jueza del Tribunal
Supremo de Georgia y la más joven, así como cuando fue la primera mujer que
ganó una elección estatal. En 2005, presto juramento como la primera mujer
afroestadounidense que sirve en el cargo de jueza jefa en el estado, tras
haber obtenido la posición en 2004.
"Tuve que luchar para que me aceptaran", dijo Sears. "No lo hice por pelear
sin más, simplemente trabajé arduamente".
Patricia Timmons-Goodson, jueza asociada del Tribunal Supremo de Carolina
del Norte también ha sido la primera con frecuencia, ya sea por que es la
primera persona de su familia que estudia derecho, o la primera mujer
afroestadounidense que tiene un puesto en el más alto tribunal de Carolina
del Norte.
"Tengo antepasados que eran tan inteligentes como siento que yo soy"
comentó Timmons-Goodson, pero no había oportunidades para seguir la misma
carrera.
Timmons-Goodson eligió la carrera de derecho porque "cuando los individuos
tienen problemas...van a un abogado a pedir consejo. Ello me animaba y me
sigue animando hoy día".
Carol Hunstein, jueza presidenta del Tribunal Supremo de Georgia, siguió un
camino muy distinto para llegar a ser jueza.
Hunstein contrajo la polio a los dos años de edad y luego pasó gran parte
de su infancia luchando contra el cáncer de huesos. Madre soltera a la edad
de 22 años, vio su cáncer reproducirse y los médicos le amputaron una
pierna y le dieron alrededor de un año de vida.
A pesar de estos contratiempos y de una lucha constante para poder vivir de
sus ingresos, Hunstein logró una beca para asistir al primer ciclo
universitario y pagó sus estudios de derecho con los beneficios de la
seguridad social que le quedaron tras el fallecimiento de su esposo.
"Nunca pensé que podría llegar a ser jueza", dijo Hunstein. "Todos los
pasos que he dado hasta aquí han sido agradables sorpresas".
Como abogada sentía que algunos jueces no la trataban justamente. Uno en
particular la llamó "pequeña" en el juzgado, lo que ella consideró injusto
tanto para ella como para sus clientes. "Pensé que ... podía ser mejor
jueza que él", dijo Hunstein, así que en 1984, se presentó en lo que fue su
primera elección para jueces.
En al menos 35 estados, los ciudadanos eligen a sus jueces. Cada estado
tiene su propio conjunto de normas para estas elecciones. En algunos
estados los jueces pertenecen a un partido político, en otros, no.
"Hacer campaña es un ejercicio de humildad, ya que cada ciudadano tiene un
voto", comentó Timmons-Goodson. Llevar a cabo una campaña a nivel estatal
exige un tremendo esfuerzo, mucho tiempo y viajes, dijo. Cuando hacía
campaña en Carolina del Norte, Timmons-Goodson cuenta que visitó lugares y
conoció a personas que nunca hubiera conocido de no ser el caso.
Se espera que los jueces sean justos e imparciales, lo que puede hacer que
la campaña para una elección judicial sea especialmente difícil.
"Nos debemos al derecho. Cuando uno se presenta a una elección, no se
presenta como un político", explicó Sears. "Tengo mucho cuidado cuando me
presento al cargo de no decir ?vote por mí y haré tal o cual'".
"No les debo nada a aquellos que han contribuido a mi campaña", indicó
Hunstein. "De verdad, nada". De hecho, una vez Hunstein se recusó a sí
misma de un caso en que una de las partes de la demanda era un donante.
Las tres mujeres describieron sus experiencias en la banca como difíciles y
satisfactorias al mismo tiempo, y dicen que los jueces llevan a cabo un
importante servicio comunitario.
"Los jueces toman decisiones muy difíciles que tienen un impacto increíble
en las finanzas de la gente, en sus propiedades, su futuro, sus familias y
sus hijos", comentó Hunstein. "Estas son decisiones importantes para las
personas que están ante uno".
Para servir en un grupo de jueces en un tribunal supremo hay que tener don
de gentes, comenta Timmons-Goodson. Todos los jueces de su tribunal
participan de todas las decisiones. "Hay que llevarse bien con los demás,
hay que saber cómo escuchar, hay que saber cómo comunicarse, y hay que
saber cómo llegar a un acuerdo y cuando hay que llegar a un acuerdo".
Cuando un grupo toma una decisión, es crítico que haya representadas una
diversidad de ideas, indicó Timmons-Goodson. "Las mujeres suelen ofrecer
una perspectiva distinta de la de los hombres".
"Es verdaderamente importante que las mujeres sirvan, para que se nos vea
como iguales", comentó Hunstein. "Tenemos algo que aportar".
"Eso es lo que yo he hecho", dijo, "y lo que han hecho muchas otras mujeres
en el estado de Georgia y en todo Estados Unidos".
(El Servicio Noticioso desde Washington es un producto de la Oficina de
Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de
Estados Unidos. Sitio en la Web:
http://usinfo.state.gov/esp)