Las redes sociales hirvieron. El cambio de la palabra "dictadura" por "régimen militar" en los libros de historia para escolares por parte del Mineduc, generó un debate impensado para un concepto que tiene significado hasta en la RAE.
Pero la propuesta, emanada de la Unidad de Currículum y Evaluación del Ministerio de Educación, tuvo la defensa del propio ministro de Educación, Harald Beyer, quien señaló que se trata de un concepto "más general" para abordar la historia del país entre los años 1973 y 1990.
Desde su oficina, Loreto Fontaine, coordinadora nacional de la unidad, también defiende la medida. "El cambio es de índole más general. No se refiere sólo a una palabra sino a enseñar a pensar", señala a El Mostrador.
El objetivo de aprendizaje de las nuevas bases dice así: "Comparar diferentes visiones sobre el quiebre de la democracia en Chile, el régimen militar y el proceso de recuperación de la democracia a fines del siglo XX, considerando los distintos actores, experiencias y puntos de vista, y el consenso actual con respecto al valor de la democracia".
Y para Fontaine está claro por qué se prefirió dejar la palabra dictadura para dar paso a régimen: "Se usó una palabra más general justamente porque el objetivo apunta a mostrar que puede haber diferentes puntos de vista y experiencias", dice sobre el periodo liderado por Augusto Pinochet. "Las bases curriculares no son un listado de palabras permitidas o prohibidas sino una invitación a pensar y a usar cualquier palabra, siempre que las ideas estén bien fundamentadas".
Según Fontaine, estos objetivos pasaron por un proceso de consulta al Consejo Nacional de Educación y se consultaron mediante encuesta en línea a casi 11 mil profesores y expertos y nunca hubo reparos a la redacción, que se asemeja –suma datos Fontaine– "a la forma que otros currículos abordan la historia reciente: desde la empatía y el reconocimiento de diferentes puntos de vista y con una mirada hacia lo que nos une, que es el consenso sobre el valor de la democracia".
El presidente de la Comisión de Educación de la Cámara Alta, el PPD Jaime Quintana, cree que el secretario de Estado debutó con una "situación de la mayor gravedad", pues es un problema "político ideológico" y lamenta que "la expectativa que se venía abrigando (desde la Concertación) de un ministro más abierto, por su impronta técnica, se nos cayó".
No es la primera vez, durante el gobierno de Sebastián Piñera, que el nombre de la unidad regala títulos de noticias. Incendiaron el Mineduc cuando se intentó reducir las horas de Historia y Geografía y también cuando se redujeron las horas de Educación Artística.
"Hay un concepto ideológico tras todas estas transformaciones y eso claramente se está viendo reflejado en el actuar de esta unidad. Parecen talibanes", señala un experto del sector sobre este grupo del Ministerio liderado por Fontaine, ex investigadora de Educación del Centro de Estudios Públicos –el mismo lugar de donde proviene Beyer– y esposa de Juan Pablo Illanes, ex director de El Mercurio.
BUSQUE EN WIKIPEDIA
El cambio de nombre de una época que dejó miles de muertos, es mirado más bien como un error por varios expertos. Entre ellos, el ex subsecretario de Educación, Pedro Montt, quien señala que el currículum debe ser "la expresión de los grandes acuerdos nacionales". La ex autoridad de la cartera, señala que éste es el "instrumento más ideológico" que maneja el Ministerio de Educación. "Entonces tienen que ser muy cuidadosos y respetuosos con todos los sectores. Hoy se vuelve a foja del pasado a una discusión artificial donde lo relevante es que los niños aprendan y formen su juicio crítico y para eso las cosas hay que denominarlas por su nombre", dice, al mismo tiempo de dar una sugerencia para quienes aún tenían dudas de cómo se llamaba la dictadura de Pinochet: "Aparece hasta en Wikipedia".
Sin embargo, las miradas también caen sobre el Consejo Nacional de Educación, organismo que aprobó la propuesta del Ejecutivo. Actualmente está presidido por el ministro de Educación, situación que cambiará por un miembro designado por el Mandatario –según el marco replanteado por la LGE–. También lo integran ocho personas más, provenientes de la Corte Suprema, universidades privadas, academias del Instituto de Chile y universidades estatales. En el listado actual, incluso figura Alfredo Erwin Pinochet, designado por los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas y el Director General de Carabineros de Chile, quien fue director de Inteligencia del Ejército.
Jaime Retamal, de la Facultad de Humanidades de la Usach, califica como "bastante polémicas" las decisiones de la CNED en el último tiempo y señala enfático: "Es hora de repensar el CNED y todo el sistema de aseguramiento de la calidad de la educación de tal manera que otorgue garantías de imparcialidad al sistema y no sea un lugar más de manipulación político- cultural. Lo que ha sido es una muy mala señal en esa dirección".
BEYER REPROBADO
Aunque es la Unidad de Currículum del Mineduc la que ha quedado en la primera línea de fuego, también este resultó ser el primer test del nuevo ministro de la cartera. Y si bien todo hacía pensar que el primer enfrentamiento del ministro con la oposición sería a raíz de algunos de los proyectos de la cartera que se tramitan en el Congreso, el polémico cambio del término "dictadura" por "régimen militar" fue lo que desató la molestia evidente de los parlamentarios opositores. Algunos de sus representantes se habían abierto a darle el beneficio de la duda, al menos hasta que se pronunciara públicamente sobre iniciativas tan sensibles como la que elimina el lucro en la educación. Incluso el senador Alejandro Navarro (MAS), quien se había manifestado dispuesto a colaborar con la autoridad, tras este capítulo expresó su convicción de que ésta es "la primera prueba política" que deberá sortear Beyer, revocando la decisión adoptada por el Consejo Nacional de Educación.
Y Navarro va mucho más allá en su apreciación. Estima que "su demora (en adoptar la decisión de revocar la medida) va a constituir el termómetro de su capacidad política". La importancia de este punto es vital, por cuanto las reformas que vienen en el ámbito educacional son esencialmente políticas", sostiene el legislador. De allí que estime que el desafío del titular de Educación será "sobrevivir" en el mundo de la política demostrando que "no sólo sabe cómo se maneja el barco, sino que sabe manejarlo".
Tal como lo plantea el fundador del MAS, y lo comparten muchos de sus pares de la oposición, Beyer tienen el imperativo de convertirse en un interlocutor creíble, para lo cual debe enfrentar esta polémica con rapidez y claridad.
En una postura similar, el presidente de la Comisión de Educación de la Cámara Alta, el PPD Jaime Quintana, cree que el secretario de Estado debutó con una "situación de la mayor gravedad", pues es un problema "político ideológico" y lamenta que "la expectativa que se venía abrigando (desde la Concertación) de un ministro más abierto, por su impronta técnica, se nos cayó".
Pero también le atribuye una alta responsabilidad en lo sucedido a la existencia de "un grupo enquistado en el ministerio como es la Unidad de Currículum y Evaluación, encabezada por Loreto Fontaine". También manifestó que, por lo mismo, debe constituirse lo antes posible el nuevo Consejo Nacional de Educación en que, según la ley 20.370, tiene atribuciones el Senado para la designación de algunos de sus integrantes.
Además planteó, con dureza, que "hubiese esperado que una de sus primeras medidas hubiese sido revertir todas las decisiones que se están haciendo en el currículum y que sólo van dirigidas a imprimir una visión derechista de la sociedad chilena". Y respecto a la reacción de Beyer en relación a la modificación del término "dictadura", Quintana reforzó que "si la justificación es que en el resto mundo se usa la expresión régimen militar ¿Por qué si en el resto del mundo no se lucra con la educación en Chile se sigue haciendo? Si vamos a seguir modas internacionales sigámoslas todas".
Según Quintana este fue "un pésimo debut para el ministro, porque se demoró demasiado poco tiempo en mostrar la hilacha en materias ideológicas". En este contexto, el senador PPD se muestra preocupado, ya que plantea que "si vamos a tener como ministro al Harald Beyer técnico, podríamos avanzar bastante. Pero si será el segundo piso (de La Moneda) el que tome las decisiones va a ser difícil avanzar", asegura, mientras advierte que el titular de Educación va a tener "que confrontar el planteamiento de Piñera". Ello, porque de lo contrario será más de lo mismo que ya se ha visto antes.
En un tomo más festivo y haciendo analogía con el fútbol, el senador también PPD Ricardo Lagos Weber advirtió que el secretario de Estado "no aguantó los 15 minutos del primer tiempo y ya tiene un gol en contra" y lamentó que el Presidente Sebastián Piñera "pase a la historia, porque establecer que no se hable de dictadura, sino de régimen militar".
Así las cosas, los primeros pasos del secretario de Estado en la cartera no han sido fáciles. Sobre todo cuando tampoco cuenta con la incondicionalidad de los senadores independientes cercanos al oficialismo, como Carlos Cantero. Ello, porque en su opinión, "la exquisitez del perfeccionismo académico no tiene ni la más mínima sintonía con el clamor por igualdad y equidad que existe en la calle". El representante de Antofagasta fue aún más duro con Beyer, a raíz de su ausencia en la votación del proyecto que elimina el lucro, asegurando que ello constituyó "una pésima señal que permite una lectura equívoca. La ciudadanía podría pensar que al gobierno le importa bastante poco hacer cumplir la ley".
Mientras que el senador DC Eduardo Frei fue categórico en manifestar que "las dictaduras no tienen apellidos" y que en Chile "Vivimos una dictadura que fue dura y fuerte…en pocos días más vamos a conmemorar los 30 años de que el Presidente Frei fue asesinado y eso es una dictadura". Además, Frei indicó que no se puede tratar de cambiar el imaginario colectivo, porque que en la realidad del país y en la realidad internacional, Chile vivió una dictadura… y nadie va a cambiarlo con un texto o una declaración".