Francia, otro paso a la derecha
Gerardo Lissardy París
Sarkozy dijo que será el presidente de todos los franceses.
El derechista Nicolas Sarkozy será el próximo presidente de Francia al haber triunfado en la segunda vuelta electoral de este domingo con 53% de los votos, según los resultados oficiales.
Sarkozy, de 52 años, derrotó por seis puntos porcentuales a su rival socialista Ségolène Royal, quien obtuvo 47%, de acuerdo con las cifras del ministerio del Interior de Francia.
Nueva era para Francia
Según el informe del ministerio, este domingo se había escrutado casi la totalidad de los votos y la asistencia a las urnas electorales se ubicó en 85%.
Tras conocerse los resultados, Sarkozy señaló que le dará a su país "lo que me ha dado a mí" y dijo sentirse orgulloso por asumir las riendas de Francia.
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Sarkozy expresó que se debe respetar a la candidata socialista y que será él "el presidente de todos los franceses".
Asimismo, Sarkozy expresó su compromiso con Europa y añadió que en la presidencia de Francia será un amigo de Estados Unidos, pero instó a Washington a que lidere la lucha contra el cambio climático.
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Disturbios
Posteriormente, dirigiéndose a sus seguidores en la plaza de la Concordia en el centro de París, Sarkozy anunció que asumiría la presidencia el 16 de mayo.
Royal reconoció su derrota poco después del cierre de las urnas.
Toulouse fue una de las ciudades que sufrió disturbios.
"Deseo al próximo presidente de la República que cumpla su misión al servicio de todos los franceses", dijo.
"Lo que comenzamos juntos, lo continuaremos juntos", añadió y agradeció a los cerca de 17 millones de franceses que votaron por ella.
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Este domingo en la noche se informó de brotes aislados de violencia durante protestas encabezadas por cientos de opositores a Sarkozy. La policía utilizó gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes.
En la plaza de la Bastilla de París, donde la izquierda suele celebrar sus victorias electorales, pequeñas bandas de jóvenes arrojaron piedras y botellas a la policía, gritando "sarko-fascista".
Los enfrentamientos entre grupos "anti-Sarkozy" y las fuerzas del orden ocurrieron también en grandes ciudades, como Lyon, Marsella, Burdeos, Toulouse, Nantes y Rennes, informó la agencia de noticias EFE.
Dos policías fueron heridos en Nantes, donde 1.000 manifestantes se tornaron violentos.
La policía dijo que se arrojaron bombas de fuego a algunas escuelas y centros recreativos en diversos pueblos de la región de Essonne, al sur de París, reportó la agencia de noticias Associated Press (AP).
Hubo arrestos en varias ciudades, pero luego se calmaron los actos de violencia.
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El reto
Ex ministro del Interior, Sarkozy pertenece a la UMP, el mismo partido del presidente saliente Jacques Chirac, quien dejará el cargo el 16 de mayo tras haberlo ejercido por 12 años.
Su mandato estará marcado por el reto de devolverle a Francia la competitividad en el mundo, reducir la tasa de desempleo crónico superior al 8% y cumplir su promesa de unir a los franceses pese a su polémica figura.
La jornada electoral alcanzó la mayor participación en décadas.El resultado de la elección, con una asistencia récord de los electores, ofrece un claro mandato a Sarkozy para llevar adelante sus ideas reformistas, pero muchos se preguntan si podrá vencer la probada resistencia de los franceses a los cambios.
La difusión de las proyecciones extraoficiales que dieron por ganador a Sarkozy desató festejos en la Plaza de la Concordia de París, cerca de los Campos Elíseos, donde su equipo había instalado más temprano un escenario para celebrar los resultados.
En la sede del Partido Socialista, en cambio, las escenas eran de frustración.
Vocación de poder
Sarkozy lleva más de tres décadas en la vida política francesa, con una energía que parece inagotable y una vocación de poder que inquieta a sus rivales.
Hijo de un inmigrante húngaro y una abogada francesa, Sarkozy posee un discurso directo que promete una "ruptura tranquila" con el pasado francés, liberalizar la economía, reformar el Estado, flexibilizar las normas laborales para que la gente trabaje más y combatir el crimen.
Una de sus propuestas más polémicas en la campaña fue la creación de un Ministerio de la Inmigración y la Identidad Nacional, lo que le valió acusaciones de xenófobo. También prometió una política migratoria selectiva.
Suburbios calientes
Sarkozy es considerado el enemigo número uno en varios suburbios de París donde viven minorías étnicas, después de que en uno de esos lugares calificara de "escoria" a sus habitantes en octubre de 2005.
Royal agradeció a los 17 millones de franceses que la votaron.Al mes siguiente, estalló una revuelta en varios suburbios franceses, con jóvenes que salieron a las calles a quemar vehículos, enfrentados a la policía dirigida por Sarkozy.
La posibilidad de que el triunfo de Sarkozy genere nuevos incidentes en los suburbios fue manejada el viernes por su adversaria Royal, quien alertó "sobre el riesgo de su candidatura".
Sarkozy respondió que Royal había violado las "normas elementales de democracia".
Sin embargo, la propia policía francesa estaba alerta en la tarde del domingo ante la posibilidad de que surgieran estallidos de violencia en los suburbios.
Carrera en ascenso
Sarkozy logró imponer su candidatura en la UMP a pesar de sus diferencias y roces personales con Chirac, quien endosó su postulación cuando ya había sido definida por el partido.
Su elección como presidente marca el punto culminante de una carrera política en constante ascenso, que incluye haber dirigido las juventudes de la derecha francesa con 19 años y haber sido alcalde de una ciudad burguesa en las afueras de París con menos de 30 años.
En la primera vuelta del 22 de abril, Sarkozy se impuso a sus adversarios con 31% de los votos contra 26% de Royal.
Reacciones
La Comisión Europea en Bruselas felicitó a Sarkozy tras su victoria en las elecciones presidenciales francesas.
Republicanos y demócratas en Estados Unidos han acogido con beneplácito el triunfo electoral del candidato de centro derecha.
El presidente de EE.UU., George W. Bush, habló por teléfono con Sarkozy para felicitarlo.
El nuevo líder de Francia siente admiración por los valores de ese país.
Sin embargo, corresponsales señalan que no todo será fácil: Sarkozy se opuso a la guerra en Irak y quiere una retirada por fases de las tropas estadounidenses.
Asimismo, Sarkozy se opone a la entrada de Turquía a la Unión Europea, la cual cuenta con la aprobación de Washington