Hasta hace poco, el poder legislativo era dominado casi completamente por el oficialismo.
Los resultados de las elecciones parlamentarias de este domingo introducirán cambios en la dinámica política venezolana, aunque todavía no esté claro de qué manera se ajustarán las partes a la nueva composición de la Asamblea Nacional.
Este lunes, gobierno y oposición emplearon fuerza y energía en defender la suya como una verdadera victoria: los primeros se consideran triunfadores porque conservaron la mayoría absoluta, y los segundos, porque rompieron la mayoría calificada que es crucial para la toma de decisiones en el Parlamento.
Por el oficialismo, el vicepresidente Elías Jaua manifestó que el Partido Socialista Unido de Venezuela había logrado una "mayoría holgada" que "le permitirá al comandante Hugo Chávez seguir gobernando, restituyendo el poder al pueblo y construyendo el camino al socialismo".
La oposición insistió en que no alcanzó más curules debido a "perversiones" en el sistema electoral venezolano, por el cual el sector político que obtiene más votos no es el que logra más diputados.
Hasta la tarde del lunes, el Consejo Nacional Electoral no había publicado el total de sufragios obtenidos por cada organización política en el nivel nacional. La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) asegura haber alcanzado el 52% de los sufragios.
Sin proporción
Las circunscripciones electorales fueron diseñadas a pulso para darle mayoría al gobierno
Ángel Álvarez, analista político
En regiones gobernadas por líderes opositores, como el estado Carabobo, en el centro del país, la MUD obtuvo cerca del 60% de los votos totales, pero sólo se hizo con 3 diputados, frente a 6 del oficialismo, de acuerdo con el primer reporte oficial.
De manera similar, en el también "opositor" estado Miranda, en la región capital, superó al gobierno con un 53% de votos, pero cada parte se adjudicó 6 parlamentarios.
"Es un clarísimo efecto del sistema electoral diseñado", le explicó a BBC Mundo el director del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad Central de Venezuela, Ángel Álvarez.
"Las circunscripciones electorales (las áreas específicas en que se elige un número determinado de diputados, según criterios territoriales y de tamaño de la población) fueron diseñadas a pulso para darle mayoría al gobierno, la cual generó un fenómeno que en ciencias políticas llamados disproporcionalidad", indicó.
Tibisay Lucena, presidenta del CNE, desestimó en su oportunidad la manipulación política del diseño de circunscripciones, y aseguró que se habían delimitado "con una coherencia total con lo que son los bloques geográficos y territoriales".
Son los que son
Con todo, la oposición accedió a participar en la contienda y no ha disputado los resultados. Lo que está reclamando es que ahora es "mayoría", según dijera la madrugada del lunes el coordinador de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo.
Según le dijera a BBC Mundo el politólogo Nicmer Evans, esto podría traducirse en un "ambiente de desestabilización o de búsqueda de desestabilización".
Después de todo, la presencia de la oposición en la AN representa la introducción de obstáculos a un gobierno que, por cinco años, no encontró ninguno. Esto gracias a que la oposición le dejó el terreno libre en 2005, al retirarse de los comicios parlamentarios de entonces.
(La oposición busca) un ambiente de desestabilización o de búsqueda de desestabilización
Nicmer Evans, analista político
Los últimos datos disponibles el lunes daban cuenta de que el gobierno logró 98 diputados (59,39%), la oposición 65 (39,39%), y el partido Patria Para Todos (PPT, ex aliado del oficialismo) 2 (1,21%).
De acuerdo con la Constitución y las leyes, se requiere del consenso de 110 diputados para aprobar leyes fundamentales (llamadas "orgánicas"), así como designar a magistrados del Tribunal Supremo, autoridades electorales, fiscal y contralor.
En la práctica
"Aquí puede producirse un deadlock o punto muerto", indicó Ángel Álvarez. "La manera como el gobierno puede intentar resolverlo es recurriendo al Tribunal Supremo, que podría legislar o hacer nombramientos, al ocurrir un vacío en el Legislativo".
Evans admitió que ésa es una de "diversas opciones bastante complicadas", aunque opinó que "es inviable como fórmula de gobierno permanente".
Los venezolanos están a la expectativa de cómo se reflejarán los resultados en la dinámica política.
Otra posibilidad es que la Asamblea autorice al presidente para legislar en forma extraordinaria, a través de una "ley habilitante". Pero para eso al oficialismo le falta un diputado (necesita la aprobación de tres quintos de la cámara, un total de 99 diputados). Podrían entrar en juego aquí negociaciones individuales, por ejemplo, con alguno de los dos diputados disidentes que obtuvo el PPT.
Por último, los actuales miembros de la AN cuentan con tres meses para concluir sus asuntos antes de que sus sustitutos asuman las curules, en enero próximo. Se ha especulado que podría impulsar una serie de leyes para transferirle los poderes del Legislativo a nuevas organizaciones comunales, que dependen del poder central.
Aunque la MUD ha exhortado al oficialismo a no ignorar los resultados del domingo procediendo de esta manera, en la práctica no hay nada que se lo impida. Y lo cierto es que la oposición no cuenta con votos suficientes para revertir luego las decisiones que tome a última hora la actual AN.
"Aún si esto pasa, ésta es una oportunidad muy grande para la fuerza de oposición, que puede investigar, denunciar, recorrer el país, realizar muchas acciones y exigir responsabilidad del gobierno", dijo el politólogo Álvarez.