Tanto va el cántaro al agua que al final el dólar se interviene. Y así nomás fue. Ayer, una hora después de que el Consejo del Banco Central informara que la tasa rectora se mantenía por un mes más en 6,25% (ver al final de la nota), la misma instancia remecía la tarde al anunciar su intervención al mercado cambiario y salía al paso de las críticas de inmovilismo.
La compleja situación financiera en las economías desarrolladas -provocada por la crisis hipotecaria en Estados Unidos- que elevó el riesgo de alteraciones severas y consecuencias negativas sobre la economía chilena, llevó al instituto emisor a realizar una operación -aunque en otra dirección- no vista desde octubre de 2002, cuando el dólar llegó a los $ 760. Esa tarde el BC anunció un paquete de hasta
US$ 2.000 millones de inyección directa más otro monto similar en papeles. Hoy el escenario es distinto, con un billete verde en picada (ayer cerró en 434,10 pesos), el ente rector apostó por fortalecer la posición de liquidez externa de la economía chilena y se inclinó por incrementar el nivel de reservas internacionales hasta en US$ 8.000 millones, mediante la compra de divisas, a partir del 14 de abril hasta el 12 de diciembre de 2008. El primer programa de adquisición -vigente hasta el 9 de mayo- consistirá en compras diarias en torno a US$ 50 millones, mediante subastas competitivas.
"Los efectos monetarios de esta medida serán compensados de manera que la provisión de liquidez en pesos en el mercado sea coherente con la tasa de política monetaria", dijo el BC y agregó que "esta medida excepcional es congruente con la conducción global de la política monetaria, enmarcada en lograr que la inflación se ubique la mayor parte del tiempo en 3%, con un rango de tolerancia de +/- 1%, donde la actual Tasa de Política Monetaria permite la convergencia de la elevada inflación actual a 3%". Para la entidad monetaria, este aumento del nivel de las reservas "permitirá enfrentar mejor la eventualidad de un deterioro adicional, severo y abrupto del entorno externo". Según el instituto emisor, la medida es congruente con la evaluación de que el actual tipo de cambio real se ubica por debajo del nivel que prevalecería una vez que se normalicen las condiciones reales y financieras en la economía mundial.
REACCIONES
Tomás Flores, economista del Instituto Libertad y Desarrollo, sostuvo que el Banco Central argumentó que sí se detectaba un desalineamiento importante entre el valor del dólar y lo que indicaban sus fundamentos, habían razones para intervenir. "Hasta el momento no había llegado a esa conclusión, sin embargo, veo que en la reunión de hoy (ayer) junto con discutir la tasa se llegó a eso". Para Flores, "el impacto será significativo, debido a que las reservas del central son entre US$ 16-17 mil millones, es un aumento de casi un 50%. No me extrañaría que mañana el tipo de cambio subiera entre 40 a 50 pesos".
En la otra vereda, Joseph Ramos, académico de la Universidad de Chile, calificó de estupenda la noticia. "Es una medida necesaria para romper la miopía del mercado que ha estado con un tipo de cambio bastante desequilibrado respecto de su valor de largo plazo. Va a subir el dólar de inmediato y significativamente. A muy buena hora. Es una medida que varios economistas, yo diría la minoría, estábamos pidiendo", dijo.
Por su parte, Ema Budinich, gerenta de estudios de la SNA, la consideró una señal potente "que esperamos se refleje en los valores del tipo de cambio es un reconocimiento a la situación que veníamos señalando hace bastante tiempo".
Finalmente, Ronald Bown, presidente de la Asociación de Exportadores (Asoex), aseguró que la noticia "es esperanzadora. Asoex pidió además otras medidas: disminuir paulatinamente la TPM y que la autoridad económica baje el impuesto específico de los combustibles.
MANTUVO LA TASA DE INTERÉS EN 6,25%
En su reunión mensual de política monetaria, el BC acordó ayer mantener la tasa de interés en 6,25% anual. La última alza fue en la reunión del 10 de enero pasado. De ahí, en las sucesivas reuniones, el índice no experimentó cambios, pese a las señales que venían desde la Reserva Federal estadounidense (FED) que incluso descendió su indicador a 2,25% por los temores de una eventual recesión.
Pese al diferencial de tasas que se generó entre Chile y Estados Unidos, la entidad encabezada por José de Gregorio ha optado por mantener su bandera contra la inflación y no mover el indicador. El BC agregó que "Si bien las medidas subyacentes de inflación, incluyendo el IPCX1 (que excluye combustibles, perecibles y algunos servicios regulados), se mantienen elevadas, no han seguido incrementándose, los antecedentes más recientes reafirman las perspectivas de que la inflación anual del IPC comenzará a descender en los próximos meses. Las expectativas de inflación de largo plazo se mantienen ancladas en torno a 3% anual".