Mandatario depuesto de Paraguay
Fernando Lugo: "Esto es un golpe de Estado, un golpe a la ciudadanía"
El saliente presidente paraguayo habló ayer con un grupo de medios -entre ellos La Tercera- a la salida de su casa.
por Carolina Pezoa A (Asunción)
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A las 16.20 de ayer, el ahora ex Presidente Fernando Lugo habló con un grupo de medios de Argentina, Brasil, Paraguay y Chile, entre los que estaba La Tercera, a las afueras de su residencia particular, a unos 25 minutos del centro de Asunción. Hasta ahí llegó el viernes Lugo para pasar su primera noche como ex jefe del Estado paraguayo. Poco antes de sentarse frente al volante de un auto particular, comentó entre risas que visitaría a sus amigos tras terminar de cambiarse de casa.
¿Culpa a alguien por lo ocurrido?
No sé si es momento de encontrar culpables, pero hay una clase política paraguaya de partidos tradicionales que rayan con la irracionalidad, porque si uno analiza el libelo acusatorio, yo, por lo menos, y mucha gente no encuentra los motivos o la razón para un juicio político justificado.
¿Qué le parece la reacción de Unasur entregándole respaldo y no reconociendo algunas de estas naciones el nuevo gobierno?
Ocurre muchas veces, como ha ocurrido con la carta democrática de Ushuaia II que, o todos los países están equivocados o el Parlamento paraguayo tiene la razón, ocurre lo mismo acá. O todos los países de Unasur están equivocados o solamente aquí se ve la verdad. Creo que una sana observación de lo que ha ocurrido es que raya con la irracionalidad, con la irresponsabilidad de romper un proceso democrático, de destituir sin razón alguna, y eso sin duda es un golpe de Estado, un golpe parlamentario, un golpe a la ciudadanía, a la democracia, y eso debemos decirlo a los cuatro vientos. La reacción de eso es que los países de la región, de Unasur, se hayan manifestado casi unánimemente rechazando este golpe. Es grave para la democracia paraguaya. Ya somos un país mediterráneo, ahora que seamos también económica y políticamente mediterráneos, es grave.
¿Podrá revertirse esta situación?
El 21 de abril de 2013 (día de las próximas elecciones) cambiaremos de nuevo la historia con la ciudadanía, democráticamente, y creemos que esta mayoría que tuvimos en 2008 se volverá a repetir.
¿Se va a presentar como candidato al Parlamento?
Es posible, lo vamos a estudiar. Creemos que es posible.
¿Por qué se fue sin oponer tanta resistencia?
Porque veíamos y teníamos información de que había francotiradores, de aquellos que mercan con la muerte inocente de la ciudadanía, y este presidente no podía aguantar eso.
¿Acudirá a organismos internacionales para denunciar su destitución?
Todos están preocupados, incluso los gobiernos más equilibrados, que no son ni derecha ni de izquierda, están preocupados por el proceso paraguayo, y le va a resultar muy difícil que en estos nueve meses que faltan para las elecciones se pueda revertir este golpe que se ha hecho en el Parlamento.
¿Abandonará el país?
No, mi casa es ésta. Anoche (el viernes), cuando llegué aquí, estaban todos los vecinos, conversé con ellos, tomamos mate. A rehacer nuevamente la vida. Estoy tranquilo aquí.
¿Se siente traicionado por Federico Franco?
No quisiera decir eso, pero creo que no solamente Federico; esto ha sido un complot político, de una clase política, muy tradicional, muy ortodoxa, muy conservadora, que no ha querido que continúe el cambio a favor de las grandes mayorías del país. Es muy difícil decir ahora quién erró o quiénes son los culpables, pero sí ha sido una lástima.
¿A qué le atribuye que hoy no haya movilización en las calles?
¿Para qué? Creo que la gente es sabia y yo he invitado a la serenidad.
¿A quién apoyará (en 2013)?
Tenemos que hablar, sin duda que habrá (un nombre). Apostaré por alguien que pueda garantizar la continuidad del proceso.
¿Con o sin candidatura va a continuar haciendo política?
Dicen que el que tiene el virus de la política adentro no lo deja nunca.
¿Qué puede decir de la posición que tuvo la Iglesia Católica?
Les dije que se han equivocado. La Iglesia es muy sabia, he pertenecido dentro del orden episcopal en esta Iglesia, es sabia en el análisis, pero políticamente comete muchos errores. Les he dicho por qué no fueron al Parlamento a pedir que no me hicieran un juicio que no tiene razón de ser. Y se quedaron como sorprendidos de que yo les pudiera decir eso. Porque ellos también abogan por la pasividad, nadie quiere la violencia por la violencia.
¿A qué le atribuye estas crisis, al parecer periódicas, que sufre Paraguay?
No sé si es una cosa cultural, hay que hacer una lectura procesual, histórica, que no tenemos no sé si la capacidad o la tolerancia suficiente para poder vivir en un sano pluralismo, en el disenso. Siempre habíamos dicho que nuestro gobierno era plural y que podíamos sentarnos y poner todas las cartas sobre la mesa. No ha sido fácil, pero tampoco imposibleFuente