¿Qué es un lobby? La palabra inglesa lobby significa 'pasillo'. Su uso para designar a los grupos de interés que se dedican a ejercer presión sobre los responsables del proceso legislativo viene del empleo de los pasillos del Congreso como un espacio ideal para aconsejar, recomendar e incluso amenazar a los congresistas en Washington, por parte de los grandes grupos de poder. Su objetivo es amoldar la legislación a sus intereses políticos, económicos o incluso religiosos. Para ello utiliza varias estrategias, que van desde las más pacíficas y negociadoras (la Kofi Annan) a tácticas más agresivas, llamada en el argot gunship. En los últimos años Bruselas se ha ido convirtiendo en un avispero de grupos de presión. Acuden a la capital belga para aprovecharse de la cantidad de legislación que allí se cuece (más de la mitad de la Unión Europea). En la actualidad hay más de mil grupos de presión y cientos de compañías de relaciones públicas que se encargan de sonreír, dar palmadas en la espalda, cenar con comisarios, ir a fiestas con parlamentarios europeos, elaborar informes y enmiendas y, de una manera muy sutil, hacer realidad el verdadero objetivo de la Unión Europea: eliminar las trabas a la libre explotación de los trabajadores y la destrucción de la naturaleza. Su objetivo primordial es la Comisión Europea, debido al gran número de competencias que ésta tiene. Sin embargo, a medida que el Parlamento Europeo adquiere competencias, son muchos los grupos de presión y compañías de relaciones públicas (RRPP) que destinan sus esfuerzos a esta cámara. Grandes lobbies ERT: Mesa Redonda de Industrialistas. Este grupo de presión fue creado en 1983 para defender, como su nombre indica, los intereses de los grandes industriales europeos. De él forman parte los presidentes de las 47 principales empresas multinacionales de Europa, y se es miembro por invitación personal. El 60% de la producción industrial de la UE está representado por la ERT. La multinacional Unilever, que produce la Nocilla, el desodorante Axe, el té Lipton, y muchos más productos de uso cotidiano, forma parte de este grupo y genera la misma riqueza de Túnez. Su objetivo primordial es la mejora de la competitividad europea. Para ello ha presionado para la creación del Mercado Único Europeo, el Plan Redes Transeuropeas y la Moneda Única, entre otros logros del capitalismo europeo. La ERT creó el Grupo Asesor para la Competencia (CAG en sus siglas en inglés). Este organismo es el que la Unión Europea consulta antes de tomar decisiones. En 1987 fue creada la AMUE, Asociación por la Unión Monetaria de Europa, a instancias de cinco empresas de la ERT. Esta asociación se encarga de temas monetarios, llevando a cabo planes de comunicación que fomenten la idea de que la moneda única es buena para todos, además de encuentros de tipo técnico para mostrar el camino a los comisarios y funcionarios. UNICE: Unión de las Confederaciones de Industriales y Empresarios de Europa. Creada en 1958, es la voz oficial de los empresarios europeos. Se emplea a fondo en los detalles legislativos, impidiendo que salgan a la luz gran cantidad de regulaciones en materia de empleo, medio ambiente, agua, etcétera. Este organismo, junto con la ERT, son los responsables de que el objetivo primario de la UE sea la competitividad europea en el mercado global. CEFIC: Consejo Europeo de la Industria Química. Este consejo fundado en 1972 lideró la campaña contra el REACH, un sistema propuesto para registrar y testar sustancias tóxicas. Por supuesto, los argumentos esgrimidos siempre tienen que ver con la competitividad del mercado, la eficiencia, etcétera. Ha bloqueado otras iniciativas como el impuesto sobre el dióxido de carbono. A la CEFIC pertenecen once miembros de la ERT, Europa Bio y la Asociación de Productores Petroquímicos de Europa. Es miembro del Consejo Internacional de Asociaciones Químicas (ICCA) y, a través de él, se relaciona con la OMC, la FAO, la OCDE... BIOTECNOLOGÍA: El principal lobby en este campo es Europa Bio. Éste lobby, fundado en 1996, es la principal organización de la biotecnología y representa a más de 500 empresas. También está presente la Asociación Europea de Semillas (ESA). Forman parte de los dos grupos las multinacionales Monsanto, Syngenta, Pioneer (DuPont) y Bayer. Estas empresas, además de estar en los dos lobbies, tienen sus propias oficinas en Bruselas. El mayor logro de la industria de la biotecnología fue, en 1998, la aprobación de la Directiva de Patentes de Vida, que permitía a las compañías patentar genes, células, animales, variedades de plantas y partes del cuerpo humano. Afortunadamente esta directiva está bloqueada, pero tan sólo depende de la correlación de fuerzas entre quienes la apoyan y los grupos que se oponen. INDUSTRIA MILITAR: De entre otros muchos lobbies de la industria militar europea destacan la Asociación Europea de Industrias Aeroespaciales (AECMA) y el Grupo de Industrias de Defensa Europeas (EDIG). La Nueva Agenda de Defensa fue creada en 2003 para promover un mayor gasto militar en Europa. Se financia con las donaciones de las empresas armamentísticas, como Lockheed-Martin o BAE Systems. También obsesionados con la competitividad europea, insisten en que el relativamente reducido gasto militar europeo (3% en comparación con el 6% estadounidense) es un obstáculo para el crecimiento económico. THINK TANKS: Son muy numerosos los 'laboratorios de ideas' que pululan por la capital belga. Estos organismos se dedican a dirigir la ideología de las instituciones europeas hacia posturas más conservadoras si cabe. Destaca la Red de Políticas Transatlánticas, que promueve el diálogo con los EE.UU. para eliminar todas las barreras al comercio. El Centro para la Nueva Europa y la TechCentralStation se dedican a introducir y expandir las ideas privatizadoras y neocons en la política europea.
Ramón Núñez es miembro de la Sección de Análisis y Estudios Económicos del Centre d'Estudis Llibertaris Francesc Sàbat. www.cellfrancescsabat.org |