NUEVA FRICCIÓN ENTRE LÍDER DE LA UDI Y EMPRESARIO DE RN
La molestia del gremialismo con el inversionista y ex abanderado de la derecha se acrecentó ayer, luego de que en un foro de Icare el hombre fuerte de RN reiterara, al igual que el jefe socialista, Camilo Escalona, que la derecha no ha sido constructiva.
Ivonne Toro / Macarena García
Terminaba su intervención en Icare 2007 -en la que además tuvo un duro enfrentamiento con el timonel PS, Camilo Escalona- y el presidente gremialista, Hernán Larraín, usó sus últimos segundos en el foro empresarial para pedirle en público al inversionista y ex abanderado Sebastián Piñera -que ya se había retirado del evento- que contribuya a la unidad del sector y deje de cuestionar el rol de la Alianza.
Su señal evidenció la molestia de la UDI por lo que esta tienda considera un excesivo y dañino protagonismo del controlador de Lan, que ha centrado su discurso en criticar la actitud que ha tenido la coalición de derecha durante el primer año de mandato de la Presidenta Michelle Bachelet. La reunión de Piñera el miércoles con el recién estrenado ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, ya había irritado a la UDI, porque en la práctica el presidenciable se adelantó a la directiva de RN y actuó por sobre ésta, la que recién hoy será recibida por el ex senador. De ahí que las declaraciones de ayer de Piñera aumentaran el desagrado de Larraín, que ve con inquietud que Piñera fustigue a la Alianza por no colaborar con el Ejecutivo.
Ayer Piñera insistió en esta línea autocrítica. Aseveró que el Gobierno tiene que hacer las cosas mejor (
) pero también la Alianza junto con fiscalizar y denunciar, tiene que tener una actitud más constructiva, más propositiva, de mayor colaboración. La gente no quiere ver a los políticos peleándose entre ellos.
Piñera explicó en Icare que propuso un nuevo trato a Viera-Gallo, para que se abandone la lógica de estar como el perro y el gato, en un diálogo de sordos, mientras los problemas se acumulan.
Frente a este rol de interlocutor conciliador que se adjudicó el dueño de Chilevisión, Larraín declaró que no es positivo para la derecha que desde sus propias filas se torpedee la estrategia con la cual el pacto se relaciona con La Moneda. La Concertación lo está haciendo muy mal y la Alianza está trabajando con unidad y buen espíritu y espero que Sebastián nos ayude en eso y no nos dinamite el camino, argumentó Larraín, que encabezará hoy una jornada nacional de protesta de la UDI por la locomoción pública.
No avanzamos si nosotros empezamos a cuestionar nuestras posibilidades, enfatizó. Luego, desde el escenario de Icare, profundizó en sus reparos a la táctica de Piñera, al refrendar que Piñera alimenta conflictos que lesionan la oferta de gobernabilidad que le pretenden imprimir las cúpulas partidarias a la Alianza conservadora.
ROUND CON SENADOR PS
Piñera no fue el único contrincante que enfrentó Larraín en CasaPiedra. El senador Camilo Escalona también polemizó con el dirigente de la UDI y denunció el espíritu alarmista con que la derecha evalúa la gestión de Bachelet e ironizó con que hablar de una crisis política y social remonta a los años 70 y no al clima actual.
Además advirtió que la fiscalización de la derecha se traduce en denuncias exageradas en torno a la corrupción, lo que aleja a los profesionales competentes del servicio público. Escalona ahondó en lo poco productivo que es para el espectro político en su conjunto que no exista diálogo entre el oficialismo y la oposición, porque en marzo todas las encuestas mostraron claramente un cansancio y un rechazo en la opinión pública a la práctica de una confrontación a ultranza. El cambio de gabinete está sintonizado con ese sentimiento de la opinión publica, planteó.
Destacó también que la expectativa del PS es que tras la incorporación de Viera-Gallo al gabinete haya la capacidad de sacar algunos proyectos adelante. Por ejemplo, es muy fácil que el proyecto de reforma de las pensiones dure un par de años de trámite legislativo por la cantidad de artículos y de indicaciones que tiene. Al revés, si hay un clima político constructivo, perfectamente lo podemos sacar durante 2007.
Según dijo Escalona al empresariado, se percibe una aspiración a cambiar la descalificación por la proposición. En esto coincidió con Larraín, que no obstante precisó que las buenas intenciones deben traducirse en políticas afines desde La Moneda. Queremos la prueba de amor, puntualizó Larraín. Escalona le respondió, entre risas, que a semejante petición nadie puede negarse.
En lo concreto, para el lunes 2 está previsto un acercamiento importante de la Alianza con el Gobierno, ya que el ministro de Transportes, René Cortázar, recibirá a las mesas de RN y la UDI para conocer sus propuestas destinadas a reformar Transantiago.