Medios de comunicación desempeñan papel importante en elecciones EE.UU.
(Internet y películas también importan más desde 2004) (922)
Washington - Sería difícil sobrestimar la importancia de los medios de
comunicación en el proceso electoral de Estados Unidos. Las redes
nacionales de televisión cubren 99 por ciento de los hogares del país, lo
que las pone en contacto con la totalidad del espectro socioeconómico. Las
estaciones de noticias por cable, los programas de entrevistas en radio y
televisión, los periódicos, las revistas de noticias e Internet ofrecen a
los electores información sobre los candidatos. El contenido y acento de su
cobertura son algunos de los factores más poderosos para determinar cómo
los electores perciben a los candidatos y las cuestiones de interés.
Los estudios han demostrado que la radio y la televisión dedican la mayor
parte de sus reportajes sobre las elecciones a la competencia entre los
candidatos, en lugar de explicar las cuestiones de interés y la posición de
los candidatos frente a ellas. Decididos a ganar audiencia, los locutores
prefieren los momentos dramáticos que destacan los errores que comenten los
candidatos, los ataques contra los oponentes o la posibilidad de escándalos
o problemas.
Aun cuando los medios de comunicación cubren noticias sobre la campaña, los
candidatos no suelen disponer de mucho tiempo directo en las ondas. Un
estudio académico sobre la cobertura mediática de la campaña presidencial
de 2000 reveló que los periodistas hablaban el 74 por ciento del tiempo, el
público solo escuchó la voz de los candidatos 12 por ciento del tiempo, y
en ese caso comentario duraba por término medio sólo 7,8 segundos.
Para establecer una comunicación más directa con los votantes, los
candidatos compran tiempo para difundir anuncios en la radio y la
televisión. En las elecciones presidenciales de 2000, los candidatos de los
dos partidos principales gastaron 285 millones de dólares, de los cuales
casi el 60 por ciento se dedicó a publicidad. El elevado costo de llegar a
los electores exige a las campañas concentrar sus anuncios en zonas donde
creen que tienen una oportunidad de influir en la opinión en quienes
todavía están indecisos, lo que resulta en que los residentes de algunas
regiones son bombardeados con anuncios políticos, mientras que otros están
escasamente expuestos a ellos.
Las elecciones de 2004 son las primeras en las que se utilizó Internet con
éxito para hacer campaña electoral y recaudar fondos. El ex aspirante a
candidato presidencial Howard Dean, gobernador del pequeño estado de
Vermont, utilizó su sitio web para establecer una red de miles de
entusiastas voluntarios. Antes de renunciar a la competencia, Dean recaudó
más dinero que sus rivales en las primarias Demócratas y recibió elogios de
los medios de comunicación por demostrar el poder político de la Internet.
Los otros candidatos siguieron el ejemplo de Dean e hicieron buen uso de
Internet. El presidente Bush y el senador Kerry establecieron sitios web
donde promovieron sus programas e intentaron de rebatir los mensajes
transmitidos por la campaña rival.
Los candidatos también tratan de generar noticias que esperan que difundan
los medios de comunicación. Estas noticias pueden ser para dar a conocer un
nuevo programa o una cuestión de interés para el electorado, o un acto de
presencia en un lugar simbólico. En este aspecto, el presidente titular que
busca su reelección tiene una ventaja, porque lo que haga el presidente
siempre es noticia, bien sea la ceremonia para la firma de una ley, una
reunión con un jefe de estado extranjero o la visita a una zona devastada
por alguna catástrofe natural.
Los estudios académicos indican que la mayoría de los votantes tiende a
buscar y dar crédito a la información que confirme sus propias creencias.
Sintoniza con las emisoras que presentan un punto de vista político similar
al suyo. Dos terceras partes del electorado, cifra que coincide con el
número de votantes que se identifica con un partido determinado, admiten
que han llegado a una decisión incluso antes de que comience la campaña.
El porcentaje relativamente pequeño de los llamados votantes
independientes, aún indecisos, son aquéllos sobre los que tienen más efecto
la cobertura de los medios de comunicación y los anuncios publicitarios de
la campaña. No obstante, las estrategias de comunicación de la campaña no
están enteramente diseñadas para llegar al voto del indeciso. A los
partidos también les interesa mantener el firme apoyo de sus seguidores
tradicionales, conocidos como la base y hace una campaña nacional
informativa como las dirigidas a públicos regionales.
En años recientes, ha surgido una controversia por el uso por los
informadores de las encuestas en boca de urna, con la práctica de preguntar
a los electores que salen de las cabinas cómo han votado y luego usar esta
información, a menudo basada en porcentajes muy pequeños, para pronosticar
un ganador. Si bien estas encuestas han demostrado ser, en general,
bastante acertadas, los estados de la costa occidental, donde los centros
de votación cierran horas después que los de la costa este, se quejan de
que las predicciones tempranas influyen en quienes todavía no han emitido
su voto.
Por último, en 2004, otro medio de comunicación, al que no se suele
relacionar con las campañas políticas, entró en la lid: las películas. Un
documental, estrenado en junio de ese año criticó las decisiones de la
administración de Bush después de los atentados terroristas del 11 de
septiembre de 2001. En septiembre de ese mismo año, otra película cuyo
propósito era contrarrestar esos argumentos, se estrenó en las salas de
cine de Estados Unidos. Todavía queda por ver si este tipo de películas se
repetirá en elecciones futuras, pero al menos ese año fueron indudablemente
parte de la combinación de medios de comunicación.
(El Servicio Noticioso desde Washington es un producto de la Oficina de
Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de
Estados Unidos. Sitio en la Web: http://usinfo.state.gov/esp)
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La Oficina de Programas de Información Internacional del
Departamento de Estados Unidos distribuye WF-Noticias.
Puede encontrar información adicional en
http://usinfo.state.gov/esp/
(Internet y películas también importan más desde 2004) (922)
Washington - Sería difícil sobrestimar la importancia de los medios de
comunicación en el proceso electoral de Estados Unidos. Las redes
nacionales de televisión cubren 99 por ciento de los hogares del país, lo
que las pone en contacto con la totalidad del espectro socioeconómico. Las
estaciones de noticias por cable, los programas de entrevistas en radio y
televisión, los periódicos, las revistas de noticias e Internet ofrecen a
los electores información sobre los candidatos. El contenido y acento de su
cobertura son algunos de los factores más poderosos para determinar cómo
los electores perciben a los candidatos y las cuestiones de interés.
Los estudios han demostrado que la radio y la televisión dedican la mayor
parte de sus reportajes sobre las elecciones a la competencia entre los
candidatos, en lugar de explicar las cuestiones de interés y la posición de
los candidatos frente a ellas. Decididos a ganar audiencia, los locutores
prefieren los momentos dramáticos que destacan los errores que comenten los
candidatos, los ataques contra los oponentes o la posibilidad de escándalos
o problemas.
Aun cuando los medios de comunicación cubren noticias sobre la campaña, los
candidatos no suelen disponer de mucho tiempo directo en las ondas. Un
estudio académico sobre la cobertura mediática de la campaña presidencial
de 2000 reveló que los periodistas hablaban el 74 por ciento del tiempo, el
público solo escuchó la voz de los candidatos 12 por ciento del tiempo, y
en ese caso comentario duraba por término medio sólo 7,8 segundos.
Para establecer una comunicación más directa con los votantes, los
candidatos compran tiempo para difundir anuncios en la radio y la
televisión. En las elecciones presidenciales de 2000, los candidatos de los
dos partidos principales gastaron 285 millones de dólares, de los cuales
casi el 60 por ciento se dedicó a publicidad. El elevado costo de llegar a
los electores exige a las campañas concentrar sus anuncios en zonas donde
creen que tienen una oportunidad de influir en la opinión en quienes
todavía están indecisos, lo que resulta en que los residentes de algunas
regiones son bombardeados con anuncios políticos, mientras que otros están
escasamente expuestos a ellos.
Las elecciones de 2004 son las primeras en las que se utilizó Internet con
éxito para hacer campaña electoral y recaudar fondos. El ex aspirante a
candidato presidencial Howard Dean, gobernador del pequeño estado de
Vermont, utilizó su sitio web para establecer una red de miles de
entusiastas voluntarios. Antes de renunciar a la competencia, Dean recaudó
más dinero que sus rivales en las primarias Demócratas y recibió elogios de
los medios de comunicación por demostrar el poder político de la Internet.
Los otros candidatos siguieron el ejemplo de Dean e hicieron buen uso de
Internet. El presidente Bush y el senador Kerry establecieron sitios web
donde promovieron sus programas e intentaron de rebatir los mensajes
transmitidos por la campaña rival.
Los candidatos también tratan de generar noticias que esperan que difundan
los medios de comunicación. Estas noticias pueden ser para dar a conocer un
nuevo programa o una cuestión de interés para el electorado, o un acto de
presencia en un lugar simbólico. En este aspecto, el presidente titular que
busca su reelección tiene una ventaja, porque lo que haga el presidente
siempre es noticia, bien sea la ceremonia para la firma de una ley, una
reunión con un jefe de estado extranjero o la visita a una zona devastada
por alguna catástrofe natural.
Los estudios académicos indican que la mayoría de los votantes tiende a
buscar y dar crédito a la información que confirme sus propias creencias.
Sintoniza con las emisoras que presentan un punto de vista político similar
al suyo. Dos terceras partes del electorado, cifra que coincide con el
número de votantes que se identifica con un partido determinado, admiten
que han llegado a una decisión incluso antes de que comience la campaña.
El porcentaje relativamente pequeño de los llamados votantes
independientes, aún indecisos, son aquéllos sobre los que tienen más efecto
la cobertura de los medios de comunicación y los anuncios publicitarios de
la campaña. No obstante, las estrategias de comunicación de la campaña no
están enteramente diseñadas para llegar al voto del indeciso. A los
partidos también les interesa mantener el firme apoyo de sus seguidores
tradicionales, conocidos como la base y hace una campaña nacional
informativa como las dirigidas a públicos regionales.
En años recientes, ha surgido una controversia por el uso por los
informadores de las encuestas en boca de urna, con la práctica de preguntar
a los electores que salen de las cabinas cómo han votado y luego usar esta
información, a menudo basada en porcentajes muy pequeños, para pronosticar
un ganador. Si bien estas encuestas han demostrado ser, en general,
bastante acertadas, los estados de la costa occidental, donde los centros
de votación cierran horas después que los de la costa este, se quejan de
que las predicciones tempranas influyen en quienes todavía no han emitido
su voto.
Por último, en 2004, otro medio de comunicación, al que no se suele
relacionar con las campañas políticas, entró en la lid: las películas. Un
documental, estrenado en junio de ese año criticó las decisiones de la
administración de Bush después de los atentados terroristas del 11 de
septiembre de 2001. En septiembre de ese mismo año, otra película cuyo
propósito era contrarrestar esos argumentos, se estrenó en las salas de
cine de Estados Unidos. Todavía queda por ver si este tipo de películas se
repetirá en elecciones futuras, pero al menos ese año fueron indudablemente
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Estados Unidos. Sitio en la Web: http://usinfo.state.gov/esp)
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La Oficina de Programas de Información Internacional del
Departamento de Estados Unidos distribuye WF-Noticias.
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http://usinfo.state.gov/esp/
Saludos
Rodrigo González Fernández
Renato Sánchez 3586 of. 10
Telefono: 2084334- 5839786
santiago-Chile
www.consultajuridicachile.blogspot.com
www.lobbyingchile.blogspot.com
www.biocombustibles.blogspot.com
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