Qué busca Adolfo Zaldívar con su portazo a la Concertación
Outsider, una vez más
Fue el único senador de la Concertación que no aprobó el proyecto del Gobierno que inyecta fondos al Transantiago. Desde la DC y el PS-PPD creen se está jugando todo por su sueño presidencial, en un "all in" que le permitiría alcanzar la gloria o morir.
| Nación Domingo |
Por Daniel Pacheco
Tuvo la oportunidad de retractarse cuando el senador independiente Carlos Bianchi votó a favor de los fondos para el Transantiago, pero no lo hizo. Prefirió perfilarse como un "outsider" para alcanzar la Presidencia de la República, aseguran sus detractores en la DC. Y este lunes deberá sentarse en el "banquillo de los acusados", cuando el Tribunal Supremo (TS) de su partido tome conocimiento de los antecedentes presentados en su contra por Soledad Alvear.
Su osada jugada de votar en contra no alcanzó el objetivo que buscaba y el peso de su voto se vino a pique estrepitosamente, bajo la atenta mirada de los ministros y parlamentarios de la Concertación que estaban en la sala.
A partir de ese momento, a juicio de muchos parlamentarios concertacionistas, Adolfo traspasó los límites de lo tolerable y abrió una compuerta que eventualmente lo puede llevar al exilio político. Tendría escasas posibilidades de ser reelecto en la XI Región, aunque en su sector estiman lo contrario (ver entrevista a Jaime Mulet); sólo le quedaría la chance de buscar la presidencia del PDC, posibilidad que por lo menos ahora se ve improbable, puesto que sus fuerzas en la DC se han visto disminuidas en las últimas internas.
Para ser nuevamente senador por Aysén tendrá que vencer al diputado René Alinco, quien obtuvo un 34% de los votos en 2005. Frente a los mismos 40 mil electores, Zaldívar en 2001 alcanzó un 30%, dos mil votos menos que su probable rival. Por lo demás, en el PPD ya anunciaron que dondequiera que compita Zaldívar ellos pondrán un candidato fuerte, ya sea Alinco en la XI Región o Sergio Bitar en otra.
A juicio de muchos dirigentes concertacionistas, el supuestamente arduo futuro del Colorín se vería agravado por su difícil carácter. El senador es considerado por algunos de sus pares como "odioso", "altanero" y "mesiánico".
ETERNAS AMBICIONES
En el sector alvearista están convencidos deque el senador no ha perdido sus ambiciones de llegar a La Moneda. Recuerdan que en febrero de 2005 estuvo a punto de arrebatarle la precandidatura presidencial a Alvear, quien lo aventajaba en las encuestas. Al no contar hoy dentro de la DC con las mismas fuerzas, el ex timonel habría cambiado su estrategia en pos del mismo objetivo. "Se pone él mismo fuera de la Concertación al decir que nos hemos alejado de la gente. Pero es él quien se aleja de la Concertación para perfilarse", sostuvo un diputado alvearista.
Otro elemento de análisis es que el oficialismo enfrentará las elecciones de 2009 en su momento más débil, y en ese contexto a Zaldívar le convendría plantearse como alguien que siempre ha sido crítico con el conglomerado: "Yo fui un candidato a senador (el año 2001) que no contó con el apoyo de Ricardo Lagos ni con el de la Concertación", sostuvo el jueves. Pero sobre todo pretendería imponerse como alguien capaz de poner en aprietos al Ejecutivo. "Siempre ha tenido un afán voluntarista", afirma Moisés Valenzuela, secretario nacional de la DC.
"CUIDADITO CON LO QUE HAGAN"
El TS de la DC, presidido por Carlos Figueroa, consta de 15 miembros, de los cuales al menos tres son cercanos a Zaldívar. Estos últimos son Claudio Flores, quien además es el vicepresidente de esa instancia; la subsecretaria de Justicia, Verónica Baraona, y José Florencio Guzmán. Del resto, algunos son reconocidos alvearistas, como la vicepresidenta Alejandra Krauss, Ernesto Corona y Jaime Arellano.
Las posibilidades de que Zaldívar sea expulsado son remotas. Para el alvearismo no sería conveniente que el senador "díscolo" reciba un castigo fuerte, porque esto lo dejaría como una víctima. Lo más adecuado, explica una fuente del sector, es que se le suspenda la militancia durante un tiempo.
Para eso, la directiva deberá convencer al TS de que Zaldívar cometió una falta, cosa que –dado el sólido staff de constitucionalistas que trabajarán en su defensa– no parece fácil. La estrategia de sus defensores se basará en el artículo 32 de la ley Orgánica Constitucional de Partidos Políticos, que prohíbe entregar directrices de voto a los parlamentarios. Zaldívar denunció esta situación apenas se enteró de las intenciones de la mesa: "Que me lleven a un tribunal de disciplina, pero cuidado, que están al borde de la ilegalidad", sostuvo.
Para burlar la defensa del senador, la directiva centrará sus acusaciones en su desobediencia a los acuerdos internos del partido, más que en su voto del día martes.
Alvear encargó al vicepresidente del partido Jorge Burgos la redacción de una carta de seis carillas en la que se expone que "el senador Zaldívar vulnera nuestras normas explícitas de actuación, pone sus pareceres por sobre la voluntad del partido, y se alinea con los senadores de la derecha. En el mismo sentido, el secretario nacional de la colectividad, Moisés Valenzuela, explicó que "el tribunal deberá sentar un precedente en el sentido de la obligación que tienen nuestros militantes con las directrices del partido".
En los estatutos de la DC está contemplado que los parlamentarios sigan las órdenes de las instancias de decisión –y el Consejo Nacional votó, por 33 contra 4, la aprobación del proyecto del Transantiago–, pero no existen castigos para quienes no las cumplan.
Desde el "núcleo duro" de los diputados colorines –Jaime Mulet, Alejandra Sepúlveda, Carlos Olivares, Eduardo Díaz y Pedro Araya– se resaltó que la expulsión de su líder "generaría una crisis muy grave".
"QUIEN NACE CHICHARRA...
Aunque apoyó fielmente la campaña presidencial de Bachelet cuando él estuvo a la cabeza de la DC, Zaldívar ha sido más bien rupturista en sus relaciones con La Moneda. "Quien nace chicharra muere cantando", advierte Pepe Auth, secretario general del PPD. Éste recuerda que en los albores de la Concertación, Zaldívar se planteó como un crítico de la alianza con los socialistas y el PPD, y sostuvo la idea de una "Concertación chica", en la que la DC sólo se aliaría con los radicales.
Con el mismo ánimo "rupturista" de entonces, a juicio de sus camaradas alvearistas, el senador pagó el martes una inserción en "El Mercurio", el mismo diario donde hace algunos años dio por muerta la Concertación. Esta vez acusó al Gobierno de realizar "un chantaje inaceptable" y empleó fuertes calificativos, como "falacia", para referirse al proyecto, juzgando la petición del Gobierno como una "mal entendida lealtad".
"Si iba a pasar a la historia, no podía permitir que los periodistas le tergiversaran su versión, y debía dirigirse directamente al país a través de una inserción en el mismo diario donde siempre ha hecho sus descargas", advirtió un alto dirigente concertacionista, quien resume el accionar del Colorín con una frase: "El eterno retorno de un 'outsider'". LND
El "camarada" Bianchi
Al telefonear la Presidenta Michelle Bachelet a Carlos Bianchi para convencerlo de apoyar la iniciativa del Ejecutivo, no tuvo que hacer mayores presentaciones: la relación entre ambos se había hecho estrecha en abril del año pasado, cuando la Mandataria –que apenas llevaba entonces un mes en el Gobierno– le pidió –a través de sus asesores– que participara en la comitiva presidencial que viajó a Paraguay y Brasil. En aquella ocasión, los dos pudieron conocerse y compartir ideas sobre la situación del país.
Con su maniobra, Bianchi no sólo le dio un espaldarazo de vital importancia al Ejecutivo, sino que hizo menos brutal el portazo que Zaldívar le dio en la cara al Gobierno. Y de paso se elevó al estatus de senador "bisagra", en cuyo voto se jugarán proyectos emblemáticos.
Durante la votación de las indicaciones el día miércoles, el senador recibió la visita de su colega de RN Alberto Espina, así como del presidente de la UDI, Hernán Larraín, pero votó alineado con el Gobierno. Al día siguiente, Andrés Allamand lo visitó en su oficina para manifestarle que debía contar con el apoyo de la mesa RN para trabajar en temas de interés común.
Pero Bianchi también tiene contactos en el oficialismo. Pese a que se presentó al Parlamento como independiente pro RN, y utiliza el tiempo de la bancada del partido de la Alianza para hablar, mantiene como interlocutores a los senadores radicales Nelson Ávila (con quien se sienta al lado), Guillermo Vásquez y José Antonio Gómez, y el DC
Hosain Sabag. Con este último ha desarrollado un lazo de amistad mayor, ya que trabajan juntos en la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización.
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Rodrigo González Fernández
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