No es raro que en la misma familia tradicional haya un hijo más bohemio que el resto, y en el caso de la del presidente de Chile, Sebastián Piñera, ése es Miguel, alias "el Negro", quien ya se apuntó a cuanto reality argentino o chileno exista.
Hace unos días, el mediático hermano presidencial llegó a Buenos Aires para el evento "Argentina abraza a Chile", en el que músicos locales se presentaron a beneficio de las víctimas del terremoto en el país trasandino. Pero ahora, Piñera regresó al país para cerrar contrato con la producción de Ideas del Sur.
"Bajé del avión y vine directamente para cerrar todo", declaró histriónico Piñera al diario Crónica. Con barba candado, poblados bigotes y el pelo negro y ondulado sobre los hombros, y cubierto por una gorra, no es difícil separarlo de su hermano, siempre de traje o elegante sport y con pelo gris corto y bien peinado.
Pero mientras el presidente Piñera se convirtió en el embajador más joven de Chile cuando recibió ese título a los 40 años, el incorregible Miguel prefiere los viajes a Europa o la vida nocturna en Santiago : "Para mí, el día no existe. Me levanto a las cuatro de la tarde voy a jugar al tenis y después salgo a pasear en alguna de mis motos, y a las 8 me preparo para salir de recorrida con mi chica", contó a la revista Gente.
Su "chica" es su mujer desde hace ocho años, la modelo argentina Belén Hidalgo de 27 años, con quien llegó ayer a las oficinas de la productora de Marcelo Tinelli.
De hecho, siguiendo el mandato familiar tanto Sebastián como su hermano mayor, José, fueron a estudiar a la Universidad de Harvard, en Boston, Estados Unidos. Miguel, por su parte, decidió que él también viajaría, pero no a la universidad: "Arranqué para Machu Picchu, un lugar mágico, espirituoso. Yo iba a hippear con amigos; queríamos vivir la música", confesó a la revista.
Ese amor por la cultura hippie nació en los años sesentas, cuando vivió con su familia en los Estados Unidos porque su padre era embajador en ese país. "Mi padre decía que yo no tenía ningún master ni doctorado, pero estaba convencido de que iba a ser el más feliz", recordó Piñera.
Años más tarde, el mediático sigue en carrera, sino en la diplomacia, al menos en la televisión. Quizás para ejercer algo de presión., el chileno comentó ayer: "Me acaban de llamar desde la producción de 'Fiebre de baile' (el 'Bailando
' chileno) para sumarme al certamen". Eso fue justo antes de entrar a la reunión que estaba pactada para a las 5 y media de la tarde en la sede de la productora.
Tal parece que el hermano del presidente privilegió la versión argentina del popular concurso, porque tras dos horas y media de reunión declaró airoso: "Ya está todo arreglado. El lunes próximo comienzo con los ensayos de baile", anunció, y agregó confiado: "Le dije a Tinelli que voy a ganar el 'Bailando'
"