| Los alunizajes espaciales se cuentan con la mano, los que ocurren en las calles madrileñas necesitan calculadora |
Alunizar es aterrizar un vehículo espacial en la superficie lunar. En Madrid es estrellar un coche de gran potencia contra las vitrinas de las tiendas lujosas y agarrar todo lo que se pueda. Los alunizajes espaciales se cuentan con la mano, los que ocurren en las calles madrileñas necesitan calculadora.
Según la policía, durante este año han ocurrido en la región más de 200 delitos de este tipo, un 8% más que el año anterior. Es una forma de robo rápida, efectiva y cinematográfica.
Hace unas semanas, la policía detuvo a la banda de "aluniceros" más activa de la región, cuatro hombres y dos mujeres con antecedentes penales. En menos de cuatro meses habían cometido 64 alunizajes.
Para escapar al cerco policial en uno de los robos, dieron media vuelta en el coche y se metieron en sentido contrario por la autopista más concurrida de Madrid, la M30.
En algunas persecuciones los delincuentes también rocían a los policías con extintores de fuego para dificultarles la visibilidad.
Preparación
"Son bandas organizadas muy profesionales y violentas, conformadas por españoles y extranjeros, entre ellos paramilitares de Europa del Este", dice la portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Begoña Romero.
Begoña Romero dice que se trata de "bandas organizadas, muy profesionales y violentas". |
"Antes de empotrar el coche contra la tienda, han estudiado la zona y han aparcado otro coche en el que luego van a escapar; todos son coches robados, muchos de ellos en concesionarios de lujo", explica.
"Mientras los policías les perseguimos en un 600 (coche mediano), ellos huyen en un Mercedes", añade Romero.
Los alunizajes no son nuevos y cada vez son más frecuentes en otros países.
En Chile estrellan los coches en los bancos para acto seguido remolcar los cajeros electrónicos y arrancarlos de cuajo.
Delito menor
Un especialista en seguridad de instalaciones, José Luis Gómez, señala que "los aluniceros en Madrid comenzaron siendo pequeños grupos de ladrones que empotraban el coche contra comercios, en horas sin servicio, para luego robarlos".
"Las bandas surgieron en sectores populares del sur de la ciudad y tenían como principio no robar en su propio distrito".
"Ahora se han agrupado y son mucho más profesionales, tienen sus propios cabecillas", dice.
Gómez asegura que los "aluniceros" conocen bien la ley.
"Saben que, si los detienen, se los va a acusar de robo con fuerza, que se considera un delito menor", dice el especialista en seguridad.
"Por eso, sus condenas son muy leves y pueden pasar uno o dos años hasta que vayan a la cárcel. Entretanto, no dejan de robar".
"Si perpetrasen estos robos de día, con gente dentro de la tienda, se les podría acusar de atraco, que ante la ley es mucho más grave", concluye.
Milla de Oro
La policía tiene referencias de este tipo de delitos desde los años 80.
Los objetivos de los "aluniceros" son cada vez más exclusivos. |
Sin embargo, según Begoña Romero, "pasaban inadvertidos porque los alunizajes eran contra tiendas y farmacias de barrio".
"Ahora el tema ha adquirido relevancia porque las bandas se estrellan contra una tienda Gucci o una Massimo Dutti", agregó.
Precisamente, uno los lugares con más alunizajes por metro cuadrado es la calle Serrano de Madrid, conocida también como la Milla de Oro, una de las más costosas de Europa y también una de las que más destrozos ha sufrido.
"Esto no tiene cómo acabarse. Tendrían que poner un policía en cada tienda durante la noche", comentó un empleado de la tienda de moda Lotusse, que recientemente ha sufrido repetidos alunizajes.
"Hemos pensado en quitar las mercancías que exponemos en las vitrinas pero también es contraproducente porque las tiendas también viven de lo que exponen", añadió.
Dedicación
La policía tiene un cuerpo de investigación dedicado exclusivamente al tema, el Grupo XVII de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta.
Ante el aumento de los alunizajes, se ha incrementado la vigilancia y se han ubicado más cámaras y alarmas.
Por su parte, los comerciantes están reforzando los muros de sus tiendas y ubicando pivotes de hierro para disuadir a los delincuentes.
La portavoz del SUP dice que, sin embargo, los aluniceros son bastante rápidos y osados.
"No cualquiera decide estrellarse contra un muro, a pesar de que se protejan con los cinturones de seguridad", señala.
"Por lo general, son personas entre 25 y 35 años, que ya tienen antecedentes penales", comenta la portavoz del SUP.
Leyenda
El más mediático de los aluniceros, Carlos Jarry Sánchez, un joven madrileño de 23 años, fue asesinado hace unos días por sicarios que le dispararon desde un Mercedes.
Gucci ha sido uno de los blancos de los "aluniceros". |
Jarry había forjado su propia leyenda entre policías y ciudadanos por sus espectaculares fugas y por destrozar las vitrinas a punta de un mazo.
Algunos de sus alunizajes han sido grabados y colgados en sitios como YouTube, entre ellos el que cometió en una de las tiendas de Ikea, en el sur de la ciudad.
En su barrio, Vallecas, ya se había convertido en un icono de rebeldía que, curiosamente, les decía a los más pequeños que no se metieran en el mundo de los alunizajes.