Por no reunir el quórum constitucional requerido de 22 votos, el Senado rechazó el proyecto, en primer trámite, que establecía la obligación de rendir una cuenta parlamentaria anual tanto para los Presidentes de ambas Cámaras como para cada uno de los legisladores. Esto significa que no se podrá insistir sobre esta iniciativa hasta dentro de un año.
El proyecto originado en mociones de los senadores Antonio Horvath, José García, Guido Girardi, Baldo Prokurica, Hernán Larraín, y Carlos Ominami, además de los ex senadores Francisco Javier Errázuriz y Andrés Zaldívar sólo obtuvo 12 votos a favor, 8 en contra y 5 abstenciones.
Por la afirmativa votaron los senadores Carlos Bianchi, Alberto Espina, Jaime Gazmuri, Guido Girardi, José Antonio Gómez, Antonio Horvath, Hernán Larraín, Jaime Naranjo, Alejandro Navarro, Carlos Ominami, Jaime Orpis y Baldo Prokurica.
Mientras que en contra lo hicieron los senadores: Soledad Alvear, Jorge Arancibia, Nelson Ávila, Carlos Cantero, Carlos Kuschel, Pablo Longueira, Ricardo Núñez y Víctor Pérez. En tanto, se abstuvieron los senadores Andrés Chadwick, Juan Antonio Coloma, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Roberto Muñoz Barra y Jovino Novoa.
TRANSPARENCIA Y ROL DEL CONGRESO
El senador José Antonio Gómez, presidente de la Comisión de Constitución aseguró que "esta iniciativa avanza en mayor una transparencia y la Comisión consideró pertinente y razonable incorporar esta obligación para los titulares de ambas Cámaras y para los parlamentarios en sus distritos y circunscripciones, al igual que lo hacen otras instituciones del Estado".
El senador Nelson Ávila se mostró "sorprendido" con esta iniciativa y dijo que "no soy partidario de establecer un nuevo rito institucional vacuo que nada aporta a la información eficaz a la ciudadanía. Tenemos múltiples canales para hacer fluir toda la información, ya sea de cada uno de los integrantes del Senado como de la institución misma".
El senador Pablo Longueria aseguró que "todos los esfuerzos para prestigiar la labor parlamentaria son bienvenidos pero pese a las buenas intenciones de los autores de este proyecto creo que este tipo de actos terminarán a la larga- convertidos en nuevas fuentes de desprestigio porque siempre las cuentas será insuficientes o estarán llenas de promesas".
El senador Antonio Horvarth manifestó que "todos los poderes del Estado realizan una relación anual de su gestión y no veo por qué el Legislativo no lo haga. Esto no es un ritual sino un acto político legislativo conveniente". Agregó que también es necesario "lograr un equilibrio entre la labor legislativa y la política que se desarrolla en los respectivos distritos y los medios".
A su vez, el senador Jaime Orpis se mostró de acuerdo con legislar sobre la materia pero profundizando los temas porque "si nos quedamos con el texto original evidentemente que pasaría a ser un ritual. Si no se cumplen los desafíos y metas de una cuenta pública debería haber un costo público y político".
Por su parte, el senador Alejandro Navarro explicó que lo que pretende esta iniciativa es "generar relaciones equilibradas entre los poderes del Estado en torno a elementos como la transparencia, imagen e instalación de plenos derechos". Añadió que "soy de los que sostiene que nuestro actual sistema se parece a una monarquía donde este Congreso carece de facultades mínimas y donde todos los sectores políticos se deben someter a la búsqueda de acuerdos".
El senador Carlos Cantero resaltó que "en nuestro país el significado de una cuenta pública es muy vago y dista mucho de la lógica del denominado accountability que tiene que ver con establecer prioridades e informar a la ciudadanía sobre los avances, el cumplimiento o no de objetivos y metas; y , a la vez quien recibe este informe puede emitir una opinión, consultar o disentir".
En tanto, el senador Hernán Larraín lamentó las dudas e inquietudes que generó este proyecto que aborda "una materia tan evidente y simple como es la transparencia". Recordó además que la obligación de dar cuenta anual de la gestión está en la Constitución y rige para el Presidente de la República y otros organismos del Estado y también está en el Código de Tribunales que obliga al Presidente de la Corte Suprema a dar rendición de su gestión anual". Rechazó además, que una cuenta de los parlamentarios contribuya al desprestigio de la actividad política.
Una opinión similar expresó el senador Jaime Gazmuri quien expresó que "no veo en qué podría entorpecer una cuenta pública anual de los Presidentes de ambas ramas del Congreso, qué escarnio se podría hacer. El registro de la actividad legislativa es razonable y de hecho se hace hoy día mediante la publicación en la página web y creo que hay que avanzar en esa línea".
El senador Jorge Arancibia resaltó que "objetivamente hoy la gestión de los parlamentarios está mucho más expuesta. Antes no se sabía cómo votaba un senador en una Comisión o si asistía o no a ella". Además, en el tema de la cuenta pública de los parlamentarios hizo notar algunas dificultades en su aplicación práctica ya que "existe una clara diferencia entre el rol ejecutivo y el legislativo".
Coincidió con su par, el senador Jorge Pizarro quien puntualizó que "este proyecto es un autogol y nos generaría muchos más problemas que beneficios. Por ejemplo, se plantea que la cuenta de los Presidentes de ambas Cámaras sea sobre los proyectos más importantes y desafíos pertinentes, ambos temas son muy subjetivos y no necesariamente la opinión del titular de la Cámara representa al organismo colegiado".
En tanto, el senador Jovino Novoa lamentó que el proyecto se haya sometido a votación porque faltó más debate y justificó su abstención porque "existen instancias como los respectivos Reglamentos y las Comisiones de Ética y de Régimen Interno que permitirían avanzar en transparencia, pero esos son temas de voluntad política y no materias de ley".
El senador Carlos Ominami señaló que "entendiendo que se trata de una institución corporativa no debería generar problemas una rendición de cuentas". Expresó además su preocupación porque "existe una cierta resignación de los parlamentarios sobre que esto se dará para demagogia y escarnio público y que no será posible enviar mensajes positivos a la ciudadanía. Por eso creo que más bien habría que luchar contra esa resignación".
El senador Jaime Naranjo coincidió con su par y sostuvo que "si se menosprecia nuestra labor es porque hay un vacío respecto a nuestras cuentas. Todas las organizaciones rinden cuenta y la pregunta es por qué el Congreso no". Sin embargo, se mostró partidario de que "sólo el titular de una de las ramas legislativas entregue dicha cuenta en representación del Congreso porque ambos desarrollan la misma actividad".
COMISIÓN DE CONSTITUCIÓN
Cabe señalar que el proyecto que llegó a la Sala con el respaldo unánime de la Comisión de Constitución disponía que los Presidentes de ambas ramas del Congreso dieran cuenta anual de su gestión ante sus respectivas corporaciones.
Lo mismo debían hacer los senadores y diputados, quienes tendrían que rendir cuenta anual de su labor ante sus respectivas circunscripciones y distritos.
El proyecto creaba además una suerte de "hoja de vida parlamentaria" en la cual se podría encontrar todo lo que hace el diputado o senador, en cuanto a sus respectivas actividades, asistencia a sesiones, comisiones y el detalle de los viajes al extranjero, como una forma de sistematizar la información que hoy día ya existe en la página web del Senado pero de manera más dispersa.