Llega la
Navidad y con ella numerosas celebraciones en las que la comida es la protagonista. Como cada año,
turrones, dulces, comilonas y cenas copiosas te producirán temor de subirte a la báscula y ver que los Reyes Magos te han regalado unos kilitos de más. ¡Rompe con la maldición!
Para celebrar estas fechas sin que te remuerda la conciencia, desde Nutrición Center aconsejan equilibrar los días de mayores ingestas con otros en los que predominen
recetas ligeras, practicar ejercicio y contar con la ayuda de algunos complementos nutricionales para contrarrestar los excesos, así como tener presentes sencillos trucos para no engordar esta Navidad:
Olvídate de los remordimientos
La primera regla durante estas fechas, es que
no hay norma que tengas que seguir a toda costa, a todas horas y que esto haga que te sientas fracasada si te saltas la dieta. Debes disfrutar y por lo general saber, que si se suma, después se restará. Evita que la palabra "dieta" te ponga los pelos de punta.
Sí a las salsas y cremas caseras
No te prives de salsas y cremas caseras para acompañar a otros platos haciendo que sean más completos y apetitosos. Para estos momentos salseros, en los que seguro estará presente el pan, puedes compensar apostando por
un complemento que ayude a bloquear los hidratos de carbono a base de faseolamina, una glicoproteína extraída de la judía blanca capaz de reducir la absorción de los hidratos de carbono. Pregunta en tu farmacia.
Sí al marisco
Aprovecha el marisco que sobre de las celebraciones para elaborar platos más ligeros como salteados de gambas al limón, ensaladas de tomate y langostinos o mejillones tomate natural casero, nécoras a la plancha, entre otras recetas.
Di sí, a una mariscada en Navidad.Sin miedo a la grasa
Durante la Navidad se tiende a tomar comidas más ricas en grasas, comidas más sabrosas pero más calóricas. Si en estos días se cometen algunos excesos en este sentido, apóyate en
complementos nutricionales a base de chitosán, una sustancia extraída de los caparazones de crustáceos capaz de captar parte de la grasa ingerida evitando que se absorba o digiera.
Come cada 3 ó 4 horas
Se trata de un consejo que debe aplicarse todo el año y no olvidarlo en Navidad, ya que
hacer todas las comidas ayuda a controlar el apetito y la saciedad evitando comer en exceso y con
ansiedad en la siguiente comida.
Alcohol con moderación
Si te gusta acompañar las celebraciones con alcohol debes tener en cuenta que en los días siguientes tu organismo necesitará deshacerse de los restos tóxicos que las bebidas alcohólicas dejan, por lo que
los días posteriores a la celebración se deberá compensar con frutas y verduras y con la ingesta de agua, al menos 1,5 litros al día, para mantener el organismo depurado. También puedes optar por seguir un
día depurativo, ideal para eliminar toxinas y sentirte más ligera.
Postres con fruta
Durante la Navidad, postres y dulces tienen mayor presencia en nuestras mesas, sin embargo,
no es motivo para olvidarse de la fruta en la dieta, especialmente en las cenas, por lo que una buena opción es tomarla de postre. Existen multitud de
recetas de postres ligeros con frutas con los que disfrutar mientras te cuidas.
¡Muévete!
Si sales de fiesta,
aprovecha para bailar, pasear y moverte. Evita permanecer sentada y estática en un mismo lugar. Por las noches también puedes
quemar calorías y acelerar tu metabolismo en buena compañía.
Menos cantidad pero más variedad
Para que las raciones de las comidas sean más pequeñas pero parezca que ingieres mayor cantidad, apuesta por comer en platos de postre. Incluso, los menús de Navidad, así controlarás mejor el volumen de lo que comes mientras disfrutas de todo que tienes en la mesa.
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