Gobierno rechaza atentados en zona de conflicto mapuche
Este nuevo hecho de violencia se produce a menos de una semana en que otro grupo de individuos destruyera las instalaciones del predio Santa Rosa de propiedad de Eduardo Luchsinger, en Vilcún.
El Gobierno expresó este sábado la molestia y el rechazo por el atentado ocurrido esta mañana a un bus con trabajadores forestales en la cercanía de la comunidad Francisco Curimil, en la localidad de Ercilla.
El vocero de Gobierno, Francisco Vidal, fue claro en señalar que la democracia se había logrado para terminar con la violencia, agregando que se hará todo lo necesario para ser implacables en el marco de la ley.
Asimismo, reiteró que se perseguirá y derrotará a cualquier organización que este cometiendo atentados en contra de las personas, por lo que ya se han presentado las querellas criminales ante los tribunales de justicia.
El ataque se produjo cerca de las 07.00 horas de esta mañana, en los momentos en que un microbús que transportaba trabajadores de forestales de origen mapuche fue interceptado por dos encapuchados. Al momento en la máquina se detuvo, otros tres sujetos con sus rostros cubiertos aparecieron y obligaron a los pasajeros descender del bus, disparando contra el vehículo..
Lo curioso de este nuevo hecho de violencia es que el microbús es de propiedad del dirigente mapuche José Naín Curamil, quien es uno de los más radicalizados del sector.
Se estima que esto fue una venganza por parte de elementos más violentistas de los mapuches, debido a que Naín Curamil abandonó la vía del enfrentamiento para negociar con la Conadi y agricultores de la zona.
Por su parte, la Conadi también lamentó el incidente y fue el director nacional del organismo, Álvaro Marifil Hernández, quien señaló que estos hechos no representan el pensamiento ni las demandas de las comunidades indígenas.
Marifil dijo que "estas acciones de ninguna forma deben amedrentar a la gran mayoría de comunidades y dirigentes indígenas que eligieron el diálogo con el Gobierno como el camino para satisfacer sus demandas de tierras y de mejores condiciones de vida".
Además, agregó que ningún acción violentista impedirá la continuidad de la ejecución de la política indígena "Re–Conocer: Pacto Social por la Multiculturalidad", a través de la cual el Gobierno se encuentra impulsando de forma sostenida el desarrollo integral de los pueblos indígenas.
Este nuevo hecho de violencia se produce a menos de una semana en que otro grupo de individuos destruyera las instalaciones del predio Santa Rosa de propiedad de Eduardo Luchsinger, en Vilcún.
El vocero de Gobierno, Francisco Vidal, fue claro en señalar que la democracia se había logrado para terminar con la violencia, agregando que se hará todo lo necesario para ser implacables en el marco de la ley.
Asimismo, reiteró que se perseguirá y derrotará a cualquier organización que este cometiendo atentados en contra de las personas, por lo que ya se han presentado las querellas criminales ante los tribunales de justicia.
El ataque se produjo cerca de las 07.00 horas de esta mañana, en los momentos en que un microbús que transportaba trabajadores de forestales de origen mapuche fue interceptado por dos encapuchados. Al momento en la máquina se detuvo, otros tres sujetos con sus rostros cubiertos aparecieron y obligaron a los pasajeros descender del bus, disparando contra el vehículo..
Lo curioso de este nuevo hecho de violencia es que el microbús es de propiedad del dirigente mapuche José Naín Curamil, quien es uno de los más radicalizados del sector.
Se estima que esto fue una venganza por parte de elementos más violentistas de los mapuches, debido a que Naín Curamil abandonó la vía del enfrentamiento para negociar con la Conadi y agricultores de la zona.
Por su parte, la Conadi también lamentó el incidente y fue el director nacional del organismo, Álvaro Marifil Hernández, quien señaló que estos hechos no representan el pensamiento ni las demandas de las comunidades indígenas.
Marifil dijo que "estas acciones de ninguna forma deben amedrentar a la gran mayoría de comunidades y dirigentes indígenas que eligieron el diálogo con el Gobierno como el camino para satisfacer sus demandas de tierras y de mejores condiciones de vida".
Además, agregó que ningún acción violentista impedirá la continuidad de la ejecución de la política indígena "Re–Conocer: Pacto Social por la Multiculturalidad", a través de la cual el Gobierno se encuentra impulsando de forma sostenida el desarrollo integral de los pueblos indígenas.
Este nuevo hecho de violencia se produce a menos de una semana en que otro grupo de individuos destruyera las instalaciones del predio Santa Rosa de propiedad de Eduardo Luchsinger, en Vilcún.
CONSULTEN, OPINEN , ESCRIBAN LIBREMENTE
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en RSE de la ONU
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