Necesitamos un modelo de televisión pública que garantice eficiencia y transparencia
Por Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Presidente del Senado
Presidente del Senado Eduardo Frei Ruiz-Tagle
El rechazo del Senado a la propuesta del Gobierno de nominar a Edmundo Pérez Yoma y a Mahmud Aleuy como nuevos integrantes del directorio de Televisión Nacional, lo que va a obligar al Ejecutivo a formular una nueva proposición en los próximos días, constituye unas oportunidad para debatir acerca de ciertos aspectos de la industria televisiva que deben ser mejorados.
Más allá de las consecuencias políticas que tuvo este traspié, particularmente para la Concertación que no fue capaz de apoyar la iniciativa, a pesar de tener los votos para ello, aquí estamos frente a una materia, en la que -en mi opinión- no se han tocado los temas de fondo. Esto dice relación con el funcionamiento del directorio de Televisión Nacional y con el uso del espacio espectro radioeléctrico que usa la industria de la televisión.
Precisamente, hace algunas semanas, junto al vicepresidente del Senado, Carlos Ominami, sostuvimos una reunión en el Palacio La Moneda con la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, en la que le formulamos un planteamiento respecto a ambas materias.
La primera de ellas se refiere a la necesidad de promover la rendición de cuentas por parte del directorio de Televisión Nacional ante el Senado. Precisamente, una de las debilidades de la actual ley que regula el funcionamiento de este canal, es que su directorio no tiene la obligación de hacerlo, como, por ejemplo, sí lo hace el presidente del Banco Central cada seis meses.
En este sentido, creo que es sano y transparente que los encargados de dirigir una empresa que encarna un modelo de televisión pública, desarrollen una cultura de responder por su gestión ante la ciudadanía, representada por el Senado. Dentro del espíritu de autoregulación de la industria de los medios de comunicación contemporánea, lo lógico y correcto es que los directores –nombrados por el Presidente de la República y aprobados por la mayoría de la Cámara Alta- expliciten un plan de trabajo y reporten su estado de avance una vez al año en sesión pública.
La segunda propuesta que formulamos a la Presidenta está relacionada con el uso del espectro radioeléctrico por parte de los canales de televisión. Como todos sabemos su amplitud es limitada, por lo que debemos garantizar su óptima y equilibrada utilización. Es fundamental considerar ahora este factor, sobre todo cuando el país está pronto a iniciar una nueva era en el desarrollo de las telecomunicaciones con la llegada de la televisión digital. Con ella surgirán más estaciones de libre recepción disponibles para los usuarios, aprovechando que en el mismo espacio radioeléctrico que hoy ocupa una frecuencia de televisión analógica, podrán coexistir en forma independiente al menos cuatro frecuencia digitales. Ello hará posible que un mismo programador tenga varias señales con diversos contenidos, o que varios programadores compartan infraestructura para reducir costos de inversión.
En consecuencia, aquí debemos evitar lo que hoy está pasando con la radio FM o con la propia televisión analógica, en la que existe una alta concentración y escasa diversidad. Para ello es fundamental que todas las estaciones televisivas, grandes y pequeñas, puedan acceder al espectro radioeléctrico incluyendo los medios de carácter regional, los que desempeñan una función primordial en la conservación de las identidades locales y, además, satisfacen las necesidades informativas de la comunidad en la que operan. De este modo, también se evita la concentración, se garantiza el pluralismo, ya que se atenderán las distintas sensibilidades e intereses que hoy existen en nuestra sociedad
Estos son los temas de fondo. Más que los nombres de las personas que van a integrar el directorio de Televisión Nacional, primero establezcamos un compromiso para garantizar un modelo de televisión pública más eficiente y transparente, y, a la vez, forjemos una industria televisiva amplia, diversa e integradora.
Rodrigo González Fernádez
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