El descrédito de la ciudadanía hacia los partidos políticos fue una de las conclusiones de las cifras entregadas por el Barómetro Global de Corrupción 2013, elaborado por Transparencia Internacional.
La encuesta que se realiza en 107 países del orbe, estimó que esta es una percepción constante en todo el mundo, donde –salvo en escazas excepciones- la clase política es considerada como la Institución menos proba.
Estas cifras en Chile alcanzan al 98% de los encuestados, quienes calificaron con un 4,2 de nota a los partidos políticos -en una escala donde 5 es la expresión máxima de corrupción-. Al otro lado de la escala, las ONG, organizaciones religiosas y Fuerzas Armadas fueron las mejor evaluadas.
Gonzalo Delaveau, presidente de Chile Transparente manifestó su preocupación en este ámbito. El abogado interpeló a los partidos políticos y parlamentarios a trabajar para reducir los índices negativos registrados al alza desde la última medición en 2009.
"Sí hay una preocupación de quienes son vistos como más corruptos: tenemos los partidos políticos, el Parlamento, los políticos en definitiva. Eso es preocupante, los partidos políticos debieran ocupar esto seriamente, sacar adelante aquellas normas como la de lobby, como la de transparencia y acceso a la información, un proyecto reciente que se presentó. Debieran esforzarse en sacar eso adelante para legitimarse frente a la ciudadanía", expresó.
El Secretario Ejecutivo de la Comisión de Probidad y Transparencia, Alberto Precht, dijo que en el país se está trabajando para mejorar los índices de corrupción. Para el funcionario de Gobierno son importantes los esfuerzos que se están haciendo a nivel legal, para solucionar los problemas de falta a la probidad.
"Si bien existe esta sensibilidad, existe una baja importante de los hechos de corrupción propiamente tal y eso significa que estamos por la vía correcta pero que sin duda tenemos que seguir avanzando, sobre todo en la gestión de la transparencia que hoy día está en el Congreso, que ataca lo que este mismo estudio dice: el pituto, el conflicto de interés, los conflictos de probidad y aumentar la transparencia en el sector público, el sector privado y sobre todo en los partidos políticos", señaló.
Federico Allendes, abogado y presidente de Fundación Pro Acceso está en desacuerdo con que la ley de lobby sería una solución para mejorar los índices de credibilidad ciudadana en los partidos políticos. Para el asesor es importante destacar que si bien el Ejecutivo ha hecho los esfuerzos para avanzar en materias de transparencia, los caminos se han errado y una ley que deja por fuera la regulación de los lobbistas no es la solución.
"Creo que efectivamente en los últimos dos años, al haber un cambio de gobierno y al haber existido problemas de corrupción, al menos quienes votaron por esa opción, perdieron la ilusión de que las cosas podrían haber cambiado y sienten que están pasando las mismas cosas que antes, lo cual creo que puede ser injusto porque si el gobierno se ha esforzado en el tema de la probidad, con un enfoque equivocado, con un enfoque equivocado, pero tal como lo hicieron los gobiernos anteriores. Sin embargo la sensación de un aumento en la corrupción era también permanente", explicó.
Allendes además señaló que el 98% es una cifra demasiado elevada, que no necesariamente representa la realidad de la Institución.
Otro de los números revelados en la medición de percepción ciudadana sobre la corrupción, ratifican en el país la tendencia mundial al alza: el 61% de los chilenos estimó que ha aumentado en nuestro país, señalando que éste sería un problema principalmente del sector público.
Casi la totalidad de los entrevistados (94%) aseguró que tener contactos –más conocido como el clásico "pituto"- determina el resultado final de las cosas, cifra sólo superada en el continente por los paraguayos.
Respecto de la incidencia de la gente para hacer la diferencia en la lucha contra la corrupción, nuestro país alcanzó la cifra más baja del continente, tan sólo el 71% de los encuestados cree que sus acciones podrían influir en los niveles de probidad.
A nivel internacional, según la medición, 1 de cada dos de los 114.000 entrevistados en 107 países, cree que la corrupción ha empeorado en los últimos dos años y carga la responsabilidad, principalmente, a partidos y gobiernos, estos últimos incapaces de solucionar o reducir la percepción de corrupción, situación que se replica en Chile, donde aproximadamente 6 de cada 10 encuestados consideró a las acciones ejercidas desde el Ejecutivo como ineficientes.
Cabe mencionar que esta encuesta mide percepciones y no denuncias o casos de corrupción, por lo tanto el índice revela el cómo la ciudadanía percibe a las instituciones respecto de casos de probidad y no cuán corrupto o no es.
Mesa de debate
La entrega de resultados contó con un panel de expertos que analizaron los datos. Los especialista centraron su enfoque en la necesidad de erradicar la corrupción desde las bases, en lo valórico, siendo ésta una conducta que se debe atacar en la niñez.
La abogada miembro del Consejo de Defensa del Estado y actual decana de la facultad de derecho de la Universidad Mayor, Clara Szczaranski –quien fue duramente cuestionada por aceptar la defensa del ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet (UDI) en el caso correos electrónicos- señaló que la percepción no indica que en Chile existan tales niveles de corrupción, sino más bien el que nuestra sociedad es sensible a la materia y tiene "miedo" de convertirse en un país corrupto.
En tanto Luis Bates, ex ministro de justicia de Ricardo Lagos, recalcó la necesidad de fomentar los valores y el ejemplo, siendo cada ciudadano responsable de reducir los índices de corrupción.