Los hechos ocurrieron durante la celebración de la gala Intrepid Freedom Awards, en la que el político recibió el 'galardón a la libertad y la
democracia'.
Como muestra el siguiente vídeo, el periodista Luke Rudkowski, corresponsal del medio independiente Wearechange, increpó al ex secretario de Estado estadounidense por sus supuestos crímenes contra la humanidad. Asimismo le preguntó sobre unas declaraciones del político (reveladas en uno de los documentos confidenciales de EE.UU. filtrados por WikiLeaks), en las que aseguraba: "Lo ilegal lo hacemos de forma inmediata, lo inconstitucional tarda un poco más".
"¿Qué se siente al recibir un premio a la libertad cuando se es un asesino de masas, buscado en muchos países y que ha comprado a millones de personas en todo el mundo? ¿Conoce usted la agenda del
Bilderberg? ¿Cómo se siente?", le preguntó el periodista. "Usted sabe que todo esto es una mentira", añadió.
¿Qué se siente al recibir un premio a la libertad cuando se es un asesino de masas?"
Mientras, el ex secretario de Estado estadounidense, de 89 años, insistía en que el periodista, al que llamó "cobarde", desapareciera de su vista y se negaba a hacer declaraciones.
Henry Kissinger, político y diplomático estadounidense, fue nombrado por Nixon asesor para asuntos de seguridad nacional en 1968 y secretario de Estado (ministro de Asuntos Exteriores) de EE.UU. en 1973, siendo mantenido en su cargo por el presidente Ford hasta 1977, incluso tras el escándalo
Watergate, que le costó el puesto a Nixon.
Según algunos expertos, sus méritos en la política internacional durante esos años son "extraordinarios": impulsó el reconocimiento de la Unión Soviética como interlocutora y partícipe de la hegemonía mundial, acercó a EE.UU. a la República Popular China y logró la apertura de relaciones con multitud de países.
Sin embargo, su negativa a devolver el Premio Nobel de la Paz que le fue concedido tras lograr el alto al fuego en la Guerra de Vietnam y que posteriormente se rompió, así como las numerosas acusaciones de colaboración y promoción de regímenes dictatoriales, fundamentalmente en
América Latina (como el de Videla en Argentina, según confirman documentos filtrados recientemente por WikiLeaks), de impulsar acciones terroristas en diferentes partes del mundo y de otras violaciones graves de los derechos humanos que pesan sobre él, hacen de este personaje una figura controvertida y duramente criticada, tanto por políticos como por intelectuales de todo el mundo.