Son sólo 129 hectáreas que Arauco, el brazo forestal del grupo Angelini, deberá devolver a sus dueños originales: la familia Montecinos. Sin embargo, el fallo de la Corte Suprema que finalmente dio la razón a estos pequeños propietarios, implica más que la devolución de unos terrenos, los cuales representan apenas el 0,06% de las más de 200 mil hectáreas que la empresa maneja en la Región del Maule.
La sentencia emitida el pasado 20 de enero marca jurisprudencia por parte del Máximo Tribunal, que en casos de superposición de inscripciones de tierra privilegia a los dueños con el registro más antiguo. De esta forma, se abre una puerta que podría complicar la pista a la forestal, más conocida como Celco. Ésto, porque da la posibilidad a pequeños dueños de recuperar sus propiedades, que como en el caso de Aquiles y Alfredo Montecinos, terminaron en manos de la maderera sin su consentimiento y sin haber recibido un peso por ello.
Así lo explica el abogado representante de los Montecinos, Adolfo Numi, quien señala que el fallo: "pone en duda el dominio de Forestal Celco en gran parte de sus predios forestales, ya que muchos fueron adquiridos de la misma forma que el predio de los Montecinos". Esto, asegura, "aclara el derecho de los pequeños propietarios y permite el inicio de nuevas demandas en contra de la forestal".
Lo que ya ha empezado a tomar forma. Tras la resolución, explica David Soto, otro abogado de la familia, "se nos han acercado varias personas que estaban esperando el resultado de este juicio para ver si entablaban acciones legales porque Arauco es un gigante al que no cualquiera le puede ganar".
Para el abogado experto en disputas de dominios entre comunidades indígenas y grandes forestales, Pablo Ortega, esta decisión "marca un precedente en casos en que existe superposición de títulos inscritos, por lo que podría dificultar a Celco y a otras forestales grandes". Y aclara que si bien existen causas indígenas en las cuales se han ganado derechos territoriales a forestales grandes "es diferente, porque no tienen inscripción de dominio como en este caso".
Desde Arauco no quisieron hacer comentarios al respecto.
Juez y parte
Según relata Adolfo Numi, "el patrimonio forestal de Arauco en la zona se formó desconociendo el derecho de los antiguos propietarios. Celco adquiría predios, cuyos títulos no decían dónde estaban, ni cuánta extensión tenían. Hacían un plano, lo inscribían, lo cerraban, mandaban a sus guardias forestales, impedían el paso, y se quedaban con el lugar".
La historia es larga. Y se remonta a los años 80 cuando, según detalla el abogado representante de los Montecinos, se origina una "controversia en la adquisición de muchos predios de manera irregular por parte de la empresa. Compraron inscripciones de papel, juntaron las inscripciones y formaron súper fundos forestales. Celco tomó los predios mediante la fuerza, pero muy pocos se atrevieron a demandar. Todos los juicios en Constitución se perdieron. Mal que mal Arauco es la dueña de la ciudad".
La historia es larga. Y se remonta a los años 80 cuando, según detalla el abogado, se origina una "controversia en la adquisición de muchos predios de manera irregular por parte de la empresa. Compraron inscripciones de papel, juntaron las inscripciones y formaron súper fundos forestales. Celco tomó los predios mediante la fuerza, pero muy pocos se atrevieron a demandar. Todos los juicios en Constitución se perdieron. Mal que mal Arauco es la dueña de la ciudad".
Así les pasó a los Montecinos.
"Sal Si Puedes" se llama el terreno que la familia posee en Constitución desde 1906. Sus últimos dueños, el profesor de matemáticas, Aquiles Montecinos, y su primo, el pequeño comerciante Hernán Montecinos, son los últimos herederos del lugar, que tal como reza su nombre es de muy difícil acceso, por lo que es muy complicado entrar y salir de él.
Quizás no tan complicado como la dura batalla legal que por más de seis años enfrentaron contra Arauco. Sobre todo tomando en cuenta que el juez subrogante del Juzgado de Letras de Constitución…era el abogado que los demandó a nombre de la compañía.
Se trata de Jaime Gajardo Chacón, quien tras la presentación se inhabilitó de conocer la causa, la cual fue acogida a tramitación por otro juez. Paradojalmente, el mismo Gajardo firmó en octubre 2003 la posesión efectiva tramitada por Alfredo Montecinos en el Tribunal de Letras de Constitución, en su calidad de juez subrogante. Hoy, continúa siendo Defensor Público y eventualmente puede asumir como juez.
No era el único magistrado con vínculos directos en Arauco. Romilio Gutiérrez Matta, juez de policía local de esa ciudad, es abogado y accionista de Arauco y también actuaba como juez subrogante en esa época. Actualmente no figura en la lista de jueces subrogantes. Lo más complejo es que el juzgado estuvo acéfalo por cuatro meses en 2005. La situación fue denunciada por Adolfo Mori a la Comisión de Ética de la Corte Suprema, pero "nada pasó", explica.
En 2005 los Montecinos solicitaron los planes de manejo y de explotación forestal a Conaf, tras lo cual decidieron vender a Forestal Constitución, que a fines de ese año empieza a explotar el predio.
Según relata David Soto: "Arauco mandó sus cuadrillas cuando forestal Constitución ingreso al predio a explotar y arrasaron con todo. En medio de eso demandaron".
La demanda, presentada por Gajardo Chacón contra ambos primos, los acusaba de haber ejecutado faenas de cosechas, por instrucciones de terceros, en el bosque de pino ubicado en "Sal Si Puedes", y argumentaba que el terreno era propiedad de Arauco según inscripción de 1991 en el Conservador de Bienes Raíces. Por eso, solicitaba al tribunal declarar que la empresa: "es dueña, única, absoluta, exclusiva y excluyente del predio sub lite (sic) y de todo lo plantado y construido dentro de su cabida y deslindes". Frente a esto los Montecinos presentaron una contrademanda, reclamando ser los únicos dueños del predio. En septiembre de 2009 el tribunal de Constitución falló a favor de Arauco.
La apelación de ambas partes ante la Corte de Apelaciones de Talca, rechazó las demandas, dejando todo en un virtual empate. Finalmente, la Corte Suprema dio la razón a los pequeños propietarios. Lo que abre grandes expectativas no sólo para nuevos casos, sino para uno incluso más antiguo que este: el de la familia Morán, que en septiembre de 2005 y sin previo aviso, se encontró con que los pinos al interior del Fundo El Macaco, que colinda con tierras de Forestal Arauco en la comuna de Empedrado, estaban siendo explotados a toda máquina.
También representados por Numi, Vitelia Morán, que hoy ya tiene más de 90 años, junto a su familia inició en septiembre de 2005 una batalla legal muy similar a la protagonizada por los Montecinos, pero aún no han llegado a la Corte Suprema, donde tienen puesta la mira.