(Revista ELECTRICIDAD) Desde que comenzó el desarrollo de las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) en el país, la Región de Coquimbo se ha consolidado como un polo de atracción de los proyectos eólicos. De hecho a nivel nacional, esta zona reúne cerca del 97% de estas fuentes y se estima que su dominio se incremente en los próximos años debido a los 15 proyectos que ya cuentan con su Resolución de Calificación Ambiental (RCA) aprobado, los cuales aportarán más de 1.366 MW de potencia.
Sin embargo, no sólo la Región de Coquimbo presenta condiciones naturales para la realización de estas iniciativas. De acuerdo a lo señalado por el Compendio Energético de Chile 2011, "en Chile se reconoce el potencial existente en la zona norte, los valles transversales y el sector costero, particularmente en la zona de Concepción al sur".
Dentro de esta línea, la Región del Biobío se ha convertido en los últimos años en un pequeño, pero progresivo foco de atracción para la realización de estos proyectos. De acuerdo a las cifras que entrega el Centro de Energías Renovables (CER), si bien esta zona sólo posee un proyecto eólico en operación, el cual genera 6,5 MW, existen 240 MW con RCA aprobada y 265 MW en etapa de evaluación. "En total, estos proyectos representan el 15% de la cartera de energía eólica", precisa Gerardo Canales, gerente de Gestión de Proyectos del CER.
El ejecutivo explica que "de acuerdo a la información levantada a la fecha por el explorador eólico del Ministerio de Energía, la Región del Biobío y, en particular, el sector del Golfo de Arauco, posee un gran potencial. Esta zona se destaca dentro de Chile, junto a otras localidades, como las regiones de Antofagasta, Coquimbo, Los Lagos y la Patagonia".
Al atractivo escenario que experimenta la Región del Biobío se suma el anuncio de la construcción del Parque Eólico de Lebu, ubicado en la provincia de Arauco, iniciativa que es considerada como el complejo más grande de Sudamérica debido a que tendrá una capacidad de generación de 546 MW.
Eduardo López, gerente de Operaciones de Inversiones Bosquemar, consorcio que está a cargo del proyecto Parque Eólico de Lebu, cuenta que esta iniciativa se construirá en tres etapas, las cuales en su conjunto pondrán en funcionamiento 273 aerogeneradores y tendrá una inversión total de US$1.187,6 millones.
López explica que este parque se convertirá en un proyecto emblemático debido a que la región se convertirá en la principal proveedora de energías limpias y renovables del Sistema Interconectado Central (SIC). A esto se debe sumar la generación de una gran demanda por mano de obra, principalmente en su fase de construcción, y el impulso de la actividad turística en la zona por las características y tamaño que tendrá el parque eólico.
Su fortaleza: Los vientos
Para Gerardo Canales, del Centro de Energías Renovables (CER), la región presenta un buen potencial en cuanto al recurso eólico y, además, tiene condiciones favorables para el desarrollo de una industria auxiliar. "En la actualidad, representa un 15% de la cartera de proyectos eólicos y puede aspirar a más, si se concreta el avance de iniciativas que están en etapas preliminares de desarrollo", indica.
Por su parte, José Ignacio Escobar, gerente general de Mainstream Renewable Power, explica que la Región del Biobío presenta buenas condiciones de viento cuya velocidad aproximada varía entre los 6,5 a 7,5 m/seg, los cuales se generan principalmente en la zona costera que va desde Concepción hasta el Golfo de Arauco, además de algunas localidades interiores como Los Ángeles, Renaico, Victoria, Collipulli y Negrete, entre otras.
A juicio de Escobar, la Región del Biobío presenta buena conectividad, carreteras e infraestructura portuaria. Por lo tanto, la logística y transporte de los equipos resulta relativamente sencilla, en comparación con otras zonas que están alejadas de las carreteras.
El ejecutivo de Mainstream Renewable Power sostiene que la región es muy demandante de energía eléctrica debido a su actividad industrial, lo cual ha sido cubierta a través de centrales hidroeléctricas y térmicas. El uso de estas últimas fuentes ha provocado que algunas localidades sean declaradas como zonas saturadas, y con ello los problemas hacia la presentación de los proyectos de generación térmica.
"Es una región que hoy día puede perfectamente transformarse en un polo de desarrollo de energía renovable para contribuir a satisfacer la demanda cada más creciente de la zona, y junto con ello contribuir a la reducción de las emisión de gases de efectos invernadero", afirma José Ignacio Escobar.
El especialista del CER agrega que "es importante considerar que la Región del Biobío, no sólo posee un atractivo potencial eólico, sino que también tiene importantes recursos para el desarrollo de proyectos de bioenergía, geotermia, minihidro e, incluso, energía de los mares, si nos proyectamos a futuro".
El desafío
Otra de las fortalezas que destaca el gerente general de Mainstream Renewable Power es que en las localidades del interior del Biobío los proyectos pueden conectarse con gran facilidad debido a que el sistema de transmisión cruza la región, característica que permite que el enlace sea próximo entre el parque eólico y la subestación o línea de transmisión troncal.
Sin embargo, el ejecutivo reconoce que dicho beneficio no se encuentra en la zona costera. "Existen otras regiones, como la de Coquimbo, donde las líneas pasan por la costa, lo cual permite dar mayor facilidad a los proyectos que se encuentran en dicha zona. Pero en el caso de la del Biobío, la red pasa por el centro, y si bien las grandes redes van hacia las grandes ciudades, como Concepción y Talcahuano, evidentemente, y como está hoy día el sistema eléctrico, va a ser más fácil e implicará menor tiempo conectar los proyectos de la zona central que los de la costa. De hecho, los proyectos de este sector están enfrentando un desafío importante en transmisión para poder llegar hasta los centros de conexión".
Eduardo López, gerente de Operaciones de Inversiones Bosquemar, señala que los principales desafíos que han debido enfrentar para desarrollar la primera etapa del Parque Eólico Lebu han sido "encontrar soluciones de líneas eléctricas y para poder llevar energía a centrales con capacidad de recibir la energía". Y el ejecutivo agrega que los plazos para comenzar la construcción de las tres etapas que integran el proyecto "quedan condicionados principalmente en la disponibilidad de las líneas eléctricas para transportar la energía a hacia alguna central".
"El problema que tiene el sector costero es la línea. En la actualidad, no hay por dónde evacuar esta energía", enfatiza el gerente general de Seawind, Marcelo Banto.
Explica este último que en la zona poseen dos proyectos –Raki, que se encuentra en calificación; y Chome, que está aprobado–, "todos los otros fueron liquidados porque no tenemos cómo evacuar la energía".
Si bien Marcelo Banto aclara que la zona posee la ventaja de no contar con la presencia de bosques nativos, a diferencia de lo que sucede en la Región de Los Lagos, las perspectivas de crecimiento que puede tener la energía del viento en la zona estará condicionada a la factibilidad de poder conectar esta energía a una línea. "Terrenos hay, viento hay, pero su desarrollo va a depender de cuantas líneas existan para poder evacuar la energía", sentencia.
Guía para la prospección eólica
El gerente de Gestión de Proyectos del CER Gerardo Canales considera que es fundamental iniciar el desarrollo de cualquier proyecto con una adecuada prospección del recurso. "En ese sentido, el CER desarrolló una guía de buenas prácticas para la prospección eólica, que orienta al titular del proyecto en cuanto a los estándares y protocolos consensuados por la industria eólica, a nivel internacional. Esto ayuda a establecer si los recursos disponibles están dentro de los rangos adecuados. Una vez comprobada la existencia de un estándar apropiado, se deben realizar las evaluaciones preliminares".
"Para esto, existen instrumentos de fomento estatales que co-financian estudios de pre-inversión. Al mismo tiempo, es relevante también, evaluar la factibilidad de conexión y el modelo de negocio apropiado para la comercialización de la energía que se va a producir.
Próximamente, el Ministerio de Energía pondrá a disposición de los desarrolladores de proyecto, un instrumento de apoyo para facilitar la conexión a través de un modelo asociativo", indica el ejecutivo del Centro.
Fuente/ Revista ELECTRICIDAD |