(MINERÍA CHILENA) Un nuevo paso dio la minera canadiense Teck en su objetivo de aumentar sustantivamente su producción de cobre a nivel global, considerando en Chile la expansión de Quebrada Blanca (que aspira a llegar a 200.000 ton anuales) y el proyecto greenfield Relincho (190.000 ton/año), tal como se señala en el reportaje publicado en la edición Nº 359 del mes de mayo de la revista MINERÍA CHILENA. En este caso se trata de la inauguración de la expansión de Carmen de Andacollo, en la Región de Coquimbo, en una ceremonia que contó con la presencia del ministro de Minería y Energía, Laurence Golborne; del intendente de Coquimbo, Sergio Gahona; del subsecretario de Minería, Pablo Wagner; del senador Gonzalo Uriarte; de la embajadora de Canadá en Chile, Sarah Fountain; del CEO de Teck, Donald Lindsay; del presidente de Sonami, Alberto Salas; y del vicepresidente ejecutivo de Enami, William Díaz; entre otras personalidades. Con una inversión de US$440 millones, la reciente ampliación consideró una nueva planta con capacidad de tratamiento de 55.000 tpd de mineral, estimándose una producción promedio de 80.000 ton anuales de cobre fino en concentrados, con un horizonte de vida de 20 años. El desarrollo y construcción de proceso de crecimiento fue aprobado en agosto de 2006 y la construcción de la concentradora se completó a fines de 2009, a lo que siguió la puesta en marcha y primera producción en febrero de 2010. En octubre pasado se alcanzó la producción comercial. Se espera que la minera para este año produzca aproximadamente 65.000 ton de cobre en concentrados, y 7.000 ton de cátodos. Cabe recordar que actualmente hay trabajos en curso para optimizar el circuito del molino de la nueva planta y así aumentar el rendimiento. Antecedentes
El proyecto original, denominado Andacollo Cobre, tenía una producción de 20.000 ton anuales de cobre. Lo anterior, considerando reservas (para la planta de cátodos) de 34 millones de toneladas, con una ley de 0,73 % de cobre soluble, lo que implicaba una vida útil que se extendería inicialmente por aproximadamente por once años. Su primera inauguración fue el 29 de noviembre de 1996, para su producción catódica. Entre 1996 y 2008 simultáneamente se comenzó a evaluar el depósito de minerales primarios que existía a mayor profundidad. Así, a fines de 2004 se inició el estudio de prefactibilidad del Proyecto Hipógeno, denominado de esta forma por el tipo de minerales primarios que existía bajo los niveles del supérgeno. El estudio de factibilidad, en tanto, fue aprobado en 2006 y en éste se estimó una reserva superior a los 400 millones de toneladas de minerales de cobre primario, con leyes cercanas al 0,4 % de cobre total y 0,13 gramos de oro por tonelada. La reciente inauguración de la segunda etapa implicó una planta de flotación y molienda SAG. En total son tres molinos, el primero en la línea es el SAG, los otros son molinos de bolas. Esta nueva planta tiene una capacidad de tratamiento de 55.000 tpd. Respecto de la operación minera a rajo abierto, ésta comenzó con el desarrollo de las fases de explotación del supérgeno, destinada a explotar los minerales oxidados por la antigua planta de cátodos. Esta primera operación ha desarrollado 18 fases de explotación con bancos de 5 metros y una flota de camiones de 90 toneladas. Hoy se continúa explotando en una etapa más profunda hipógena, con bancos de 10 metros de altura. Se consideran 9 fases de explotación, actualmente siendo desarrolladas las fases 1 y 2.
Esta nueva operación se realiza con camiones de mayor tonelaje, de 180 toneladas de carga. La flota actual corresponde a 13 camiones Caterpillar, 3 palas hidráulicas Terex, 2 cargadores frontales Caterpillar, 3 bulldozer, 2 motoniveladoras. 2 wheeldozer, 3 perforadoras y 6 camiones aljibe para mantener regados los caminos. La explotación de este yacimiento (2 km de norte a sur, 1,5 km de este a oeste, con una profundidad máxima en la cota 990 m.s.n.m.) tiene controles ambientales como el monitoreo de la dirección del viento para gestionar la tronadura, el control y monitoreo de las vibraciones y ruidos, y el uso de productos para el control de polvo en los caminos, entre otras medidas. La planta de flotación contempla las etapas de chancado, molienda SAG, molienda de bolas, flotación y filtrado, proceso que permite procesar 55.000 toneladas de mineral de forma diaria y lograr una producción del orden de 80.000 toneladas de cobre fino y 60.000 onzas de oro en concentrado, anualmente. Estos concentrados son enviados actualmente a Alemania, China e India. La planta tiene un consumo de agua fresca del orden de los 300 l/seg, que son alimentados desde el sector del río Elqui Bajo.
Actualmente Carmen de Andacollo tiene actualmente 731 empleados Teck y 1.340 contratistas, de los cuales aproximadamente el 60% de ambos grupos son de Andacollo. Hacia una nueva expansión Durante la ceremonia de inauguración, el CEO de Teck, Donald Lindsay, anunció que la firma iniciará un estudio para examinar una segunda expansión que considere un molino SAG, un molino de bolas y equipos asociados, todo lo anterior con el objetivo de elevar la producción anual de la faena a un rango entre 100.000 y 120.000 ton de cobre fino en concentrados. El estudio implicará sondajes adicionales para confirmar la existencia de reservas minerales y abordará asuntos como los requisitos de permisos. Se prevé que este estudio se completará a fines de este año. "A medida que trabajamos para optimizar la nueva concentradora exploraremos formas de incrementar aún más la producción en Carmen de Andacollo", declaró el ejecutivo canadiense.
En conversación con MINERÍA CHILENA, el gerente general de la mina, Hugo Herrera (quien asumió en octubre del año pasado), señaló que esta ampliación "significa aumentar la capacidad de nuestros concentrados. Pensamos que tenemos unas reservas adecuadas como para dar ese paso", y agregó que precisamente en estos días debiera iniciarse la evaluación, que apuntará a un crecimiento en la explotación de sulfuros. Según el ejecutivo, los plazos tendrán varias etapas: "Primero hacer un estudio de factibilidad, cercano a los seis meses. Después vienen las aprobaciones pertinentes. Si el directorio aprueba, obviamente después viene toda la etapa de ingeniería y construcción. El caso más optimista sería que a lo mejor en tres años más estaríamos inaugurando la otra fase. Estamos a 2011, así que sería en 2014". Respecto de inversiones, Herrera indicó que "no tengo todavía una estimación, estamos en una etapa muy crítica. Pero yo creo que será una cifra similar", indicó en relación con la reciente expansión.
Fuente/ MINERÍA CHILENA |