RN insiste en las cláusulas planteadas por Piñera
UDI rechaza incluir sufragio de chilenos en el extranjero en reforma al sistema de votación
En el gremialismo incluso dudan que el Ejecutivo aspire realmente a concretar este proyecto de manera que esté vigente para diciembre de este año. Y, además, recuerdan que existe un acuerdo al interior de la derecha de abordar separadamente las iniciativas sobre inscripción automática y voto voluntario y sufragio de los chilenos en el extranjero. Esta última ha sido condicionada por la Alianza de forma que a la Concertación le parece poco realista, como es que el eventual votante mantenga un "vínculo" con Chile, viajando al menos cada cinco años.
Por Claudia Rivas Arenas
Tal como se veía venir desde enero pasado, el gobierno confirmó que amarrará el proyecto de inscripción automática y voto voluntario al sufragio de los chilenos en el extranjero, durante su tramitación en el Senado. La decisión del Ejecutivo no despeja para nada el proceso en la Cámara Alta y, muy por el contrario, como prevén en la derecha, podría entramparlo tanto que finalmente no se apruebe para regir en las elecciones parlamentarias y presidenciales de diciembre. La oposición no descarta que sea eso lo que el gobierno busca de manera encubierta y advierte que es un "contrabando político" lo que intenta hacer el ministro José Antonio Viera-Gallo. En la Concertación, como es de esperar la idea tiene un respaldo cerrado.
Cabe recordar que a la UDI nunca le agradó la iniciativa, ya que la postura con la que llegó a la tramitación era la de abogar tanto por la inscripción voluntaria como por el voto voluntario. Uno de los elementos para negarse a la primera es que el sistema propuesto por el gobierno apunta a dejarla en manos del Registro Civil, cosa que no le da confianza al gremialismo.
En cuanto a incluir en la tramitación de esta reforma el sufragio de los chilenos en el extranjero, la sola idea va mucho más allá de lo que la derecha está dispuesta a aprobar. De hecho, sobre este tema que Viera-Gallo ya planteaba a fines de enero pasado, Juan Antonio Coloma fue categórico al sostener que "el gobierno está tratando de meter un gol respecto de un tema que no tiene nada que ver, y tratar de decir que esto abre espacios de votación afuera es algo que nunca estuvo sobre la mesa".
Contrabando político
Un mes después, el escenario en la UDI no ha cambiado nada. Con Coloma coincide el ex presidente gremialista y senador Hernán Larraín que se encuentra por estos días vacacionando en Colombia. El parlamentario opositor asegura que "el gobierno está haciendo contrabando político". Ello, porque el acuerdo al que se llegó en la Cámara Alta, explica, sólo se remite a estudiar la reforma a la votación dentro del país. Por lo que, a su juicio, salirse de la idea matriz podría implicar que sea rechazado el proyecto.
Al interior de la Alianza existe un acuerdo "para discutir separadamente estos temas" para evaluar si es posible llegar a un entendimiento con el gobierno. Pero Larraín estima que si el Ejecutivo continúa en la postura que ha señalado Viera-Gallo, entonces la reforma será rechazada por la derecha.
El parlamentario opositor va incluso más allá. Larraín no descarta que "el gobierno tenga dudas" sobre los efectos electorales que pueda tener la aprobación de la reforma, por lo que estaría intentando ponerle trabas. Por lo menos para que no esté vigente para enfrentar el proceso eleccionario de diciembre.
La idea encontró piso en la Concertación, apenas fue expuesta. Paralelamente a la negativa que encontró en la derecha, apenas la reforma pasó a segundo trámite al Senado, el oficialismo comenzó a ejercer presión para incorporar a esta tramitación, el sufragio de los chilenos en el extranjero. En esta línea se pronunciaron, entre otros, los senadores Guillermo Vásquez, José Antonio Gómez, Jaime Naranjo y Soledad Alvear. A este respecto Naranjo indicó que para que la reforma quedara completa, tendría que "darse el derecho a voto a los chilenos residentes en el extranjero. Derecho a que, tantas veces, para las elecciones presidenciales la derecha se ha comprometido a respetar y que luego ha negado, debido a mezquinos cálculos electorales".
El freno de Piñera
En la misma línea, la senadora Alvear, manifestó su esperanza de que "se pueda abrir una instancia para incorporar a los chilenos que viven en el exterior, dando todas las garantías necesarias" y añadió que "decirle, a nuestros connacionales, que sólo podrán votar si han venido a nuestro país durante un tiempo es un argumento muy tremendo, porque hay personas que tienen los recursos para viajar y otras no".
Las palabras de la senadora DC van en directa alusión a la propuesta del líder de la derecha, el empresario Sebastián Piñera, quien después de las presidenciales del 2005 buscó una fórmula para sumar a la UDI, y a los más duros de su propio partido, a la aprobación de la iniciativa. Así se le ocurrió que imponiendo la cláusula de que los chilenos que viven en el extranjero podrán votar sólo si mantienen un "vínculo" con Chile. Lo que implica, según la propuesta, que viaje cada cinco años al país. Lo que en la práctica actúa como un freno para la aprobación de la iniciativa, porque el oficialismo no está dispuesto a votarla en tales términos.
Para el senador socialista Juan Pablo Letelier, "el 2009 debe ser el año en que vayamos sincerando quién es quién" en el mundo político. Porque "mucha gente habla de que quiere perfeccionar la democracia, pero que a la hora de votar se echan para atrás". Como, a su juicio, sucede con la derecha. En este caso, Letelier aclara que no se trata sólo de Piñera, ya que "el problema es la Alianza por Chile" en su conjunto, porque "a la hora de votar proyectos importantes cambia de opinión".
Aunque no cree que la agenda del gobierno en materia legislativa dé como para ingresar más proyectos políticos -pues también entrarán a tramitación iniciativas laborales-, Letelier plantea, para ejemplificar la actuación de la derecha en materia legislativa, que se van a cumplir 20 años desde que distintas figuras del sector se han mostrado abiertas a modificar el sistema electoral binominal y, sin embargo, nunca han dado el paso definitivo para ello "y no ha cambiado nada".
El vicepresidente de RN, Cristián Monckeberg, de algún modo le da la razón Letelier. El diputado asegura que "en algún momento hay que abordar el tema del voto de los chilenos en el extranjero" pero precisa que lo que le preocupa a su partido es "el grado de vinculación" que el elector tenga con Chile.
Lo que va a pasar ahora, explica Monckeberg, con la aprobación de la inscripción automática y voto voluntario es que todos los chilenos, incluidos los que viven en el exterior, estarán capacitados para votar. Pero, añade, van a tener que venir a votar a Chile.
"Nosotros pretendemos evitarles un gasto innecesario de pasajes, planteando que sólo voten aquellos que tengan una vinculación con el país viajando cada ciertos tiempo, o comercial o que paguen impuestos en Chile", asegura y recalca que el gobierno conoce perfectamente la postura de RN.
En esta línea especula que "el gobierno está tratando de levantar otra bandera para diferenciarse de nosotros (la derecha), ya que el tema de la inscripción automática y el voto voluntario no genera conflicto".