En la ventaja que le da la encuesta del Centro de Estudios Públicos, CEP, dada a conocer esta semana, Sebastián Piñera transita a sus anchas ostentando un triunfo tácito que algunos de sus seguidores proclaman como inminente. Y es que, según el sondeo aparece como el candidato con mayor intención de votos, con un 32% por sobre el ex presidente Ricardo Lagos, con un 19%, a quien el empresario derechista derrotaría en una eventual segunda vuelta, por 45% frente a un 36%. No obstante, está conciente de que las elecciones no se ganan ni un minuto antes del día en que la ciudadanía se pronuncia y que falta poco menos de un año y medio para que ocurra este ejercicio democrático. Por lo pronto, Piñera agradece el apoyo y entusiasmo que existe entre los chilenos en torno a su candidatura. "No es sólo una fuente legítima de satisfacción sino que, además, un tremendo compromiso y responsabilidad. Los chilenos están cansados, agotados y saturados de un gobierno que no está a la altura de las circunstancias y piden a gritos un buen gobierno que actúe con transparencia y honestidad, que haga las cosas bien, que resuelva y no acumule problemas", sentencia con su mirada algo reducida pese a que asegura estar plenamente recuperado de su comentada intervención quirúrgica. Eso sí, pestañeando a ritmo de tic igual que antes y ataviado con esa corbata roja cual amuleto, argumenta por qué las consultas ciudadanas lo dan como seguro ganador. "La alternancia en el gobierno que hasta hace poco era una legítima aspiración democrática de la Alianza por Chile, se ha transformado en una aspiración de la inmensa mayoría de Chile y en un gran desafío y responsabilidad para nosotros". -Sin embargo, el analista Patricio Navia, aunque reconoce que las condiciones para su "aterrizaje" en La Moneda son óptimas, advierte que usted debe superar varios escollos, entre ellos su propio saboteador interno. ¿Qué opina? "¿Qué saboteador?". -El suyo propio que le juega en contra por tener usted una personalidad compleja. "Mire, hay una máxima que dice que el que nada hace, nada teme. Por tanto nada sabotea, nada perjudica, pero tampoco nada construye. En la vida hay que luchar por las cosas por las cuales uno cree con convicción, entusiasmo, dedicación y, por supuesto, con prudencia. Mi escuela como doctor en Economía, profesor universitario, emprendedor, senador, presidente de Fundación Futuro me ha enseñado mucho. Las canas que tengo, cierto, no solamente reflejan el paso del tiempo, también reflejan acumulación de experiencia y de mayor prudencia". -¿Cómo ve sus opción de ser el candidato único de la Alianza ahora con al nueva directiva de la UDI encabezada por el senador Coloma? "Primero quiero felicitar a Juan Antonio y la UDI por un proceso electoral limpio, transparente, ejemplar. Le deseo la mejor de la suerte, y siento que la alianza tiene que estar unida
" -Pero no lo está como quisiera porque en la reunión esta semana de Carlos Larraín y el nuevo timonel quedó claro que falta mucho para que usted sea el candidato de consenso, pese a los resultados de la encuesta CEP. "Siento que la Alianza está más unida que nunca porque sabe que la tarea que tiene por delante es tan grande y desafiante que requiere unidad. Estoy convencido que en el momento oportuno, en el momento de la verdad, que no es hoy sino después de las elecciones municipales, la Alianza va a tener la sabiduría y la grandeza de enfrentar la próxima elección parlamentaria y presidencial con un programa de gobierno, con una visión de país, con un proyecto de futuro y con un candidato de unidad". -Igual la situación en la UDI está compleja por los cuestionamientos a los alcaldes de Huechuraba, Recoleta y ahora también de Viña del Mar y eso puede afectarlo a usted de rebote. "Por supuesto que es un tema que nos inquieta y preocupa. Yo tengo mucha confianza a en que las cosas se van aclarar y en que la UDI va a tomar la decisión correcta con todos los antecedentes arriba de la mesa respecto de sus candidatos. Yo conozco a algunos de los alcaldes cuyos municipios están siendo cuestionados y tengo una muy buena opinión de ellos, por ejemplo de la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato". -La lectura en la opinión pública es que la Alianza actúa con doble estándar. "En esta materia no hay que tener ningún doble estándar y por tanto tenemos que actuar frente a las irregularidades, a las denuncias y a los informes de la Contraloría en forma consistente y consecuente, estudiar y analizar a fondo cuáles son los problemas que se han detectado y cómo se corrigen. Si hay responsabilidades que asumir desde un punto de vista administrativo, o desde un punto de vista penal, por supuesto en el primer caso será la Contraloría y en el segundo caso será los Tribunales los que tendrán la última palabra". -Bien dice usted no debe haber doble estándar, pero la Alianza no ha sido igual para fiscalizar a la Concertación que la UDI. "No creo que exista doble estándar. La Alianza no ha pretendido minimizar los problemas detectados en esos municipios y está actuando en forma consistente y consecuente a diferencia de lo que he visto a nivel del gobierno y de la Concertación en que están más preocupados de proteger a sus caciques y a sus figuras que de descubrir la verdad y de actuar con transparencia". -Tampoco se ve esa actitud en la UDI. "Siempre hay una tentación a tener varas distintas para medir los problemas del de enfrente y los propios y esa tentación hay que resistirla, especialmente en un tema como este en el que país tiene que luchar con coherencia, consecuencia y con mucho rigor aplicando todo el peso de la ley contra las irregularidades y los eventuales delitos porque ya hemos tenido demasiado, más que suficiente, de corrupción y de pérdida de recursos públicos". CRÍTICAS DESDE SU PARTIDO -En RN también hay quienes miran con desconfianza su candidatura y lo acusan de que usted no es un hombre de partido. "Los partidos políticos son instrumentos no son fines en sí mismos. Entonces si yo vivo para el partido y creo que el partido es más grande que Chile y que los chilenos
no es así. Yo tengo mucho respeto y aprecio la labor de Renovación Nacional. -¿Pero se siente de RN? "Lo que se intenta lograr a través de los partidos políticos es que a Chile y a los chilenos les vaya bien y tengan mayor capacidad de realización personal; que el país crezca genere empleo, oportunidades, controle la delincuencia, mejore la salud y la educación, proteja el medio ambiente esos son los fines por los cuales estamos luchando". -¿Qué lectura hace de su relación hoy con el Gobierno a partir del cuestionado episodio en que fue requerida su intervención para la inyección de recursos al Fondo de Estabilización de los Combustibles. "Claramente el Gobierno perdió el norte, da la impresión de que ya no están preocupados de gobernar para Chile y para todos los chilenos. Los vi durante meses enredados en una pelea entre ellos mismos en torno a si llevaban una o dos listas municipales, no son capaces de ordenar sus propias filas. La principal y más brutal oposición al Gobierno está dentro de la Concertación. Pero entre más divididos y confundidos estén más unida y propositiva debe ser la Alianza". -No obstante, se generó la atmósfera de que usted seguía los pasos de Joaquín Lavín hacia un bacheletismo aliancista. "No. No es así. Tal como se lo dije a Joaquín Lavín y lo he dicho públicamente, el término aliancismo bacheletista es una contradicción que genera confusión. Los bacheletistas creen que las cosas están bien y quisieran un quinto gobierno de la Concertación, pero los aliancistas creemos que nuestro país se está perdiendo una gran oportunidad y que hay que recuperar el rumbo y el ritmo, corregir muchos errores y queremos alternancia en el gobierno por lo tanto no se puede ser bacheletista y aliancista al mismo tiempo". -¿Pero cuál es exactamente su postura respecto a este Gobierno porque se han generado suspicacias no sólo en sus filas, también en la Concertación? "Una cosa muy distinta es que, desde la Alianza tenemos que tener actitud firme pero constructiva con el Gobierno. Firme para fiscalizar errores, horrores, malversación de fondos, corrupción; pero a la vez, constructiva para tener permanentemente abierto el diálogo y la colaboración porque lo que los chilenos quieren es que los políticos se preocupen de resolver los problemas y no de apagar el incendio con bencina". -¿Eso quiere decir que quedó absolutamente obsoleta la teoría del desalojo de su amigo Andrés Allamand? "Allamand en su libro planteó todos los problemas, errores y fracasos del actual Gobierno y, por lo tanto, concluyó que era indispensable una alternancia en el Gobierno. Yo comparto esa tesis. Ahora, la palabra desalojo nunca me gustó, es agresiva y violenta, pero además, el propio Gobierno se ha dedicado a promoverla hasta el infinito y en cierta forma a tergiversarla". PERIPLO A COLOMBIA -¿Qué intenciones tiene con su viaje mañana lunes a Colombia? "Voy a tener reuniones con el Presidente Álvaro Uribe a quien lo voy acompañar el interior del país en su consejo ciudadano y de seguridad que es un gobierno en el terreno una forma muy dinámica y ejecutiva de gobernar que creo que es útil e interesante. Además me voy a reunir con el canciller Manuel Araujo, la presidenta del senado, el alcalde de Bogotá que implementó el Transmilenio, el equivalente al Transantiago, y con los ex presidentes Andrés Pastrana y César Gaviria". -Ahora el ministro Alejandro Foxley no reclamó como cuando viajó a Perú. ¿Qué cambió? "Yo informé al canciller Foxley como lo he hecho siempre. La política exterior es de Estado no es de la Concertación ni de la Alianza y por tanto es muy importante que tengamos una perfecta coordinación en esta materia. Igual como lo hice cuando fui a Perú informé en plenitud al canciller de los objetivos, el contenido y la razones de mi viaje a Colombia". -¿Va en calidad de candidato presidencial? "Voy como hombre público. La razón es estrechar relaciones con los países de América Latina donde Chile tiene una tremenda tarea y responsabilidad en especial con los que comparten con nosotros tantas cosas como es el caso de Colombia. Además, voy aprender de experiencias exitosas como es la lucha contra la delincuencia y el narcotráfico como también a conocer acciones a nivel comunal en el municipio de Bogotá. Voy con una preocupación, un interés y una motivación cien por ciento pública, igual como fue mi viaje a Perú y por lo tanto le pido a los tergiversadores de siempre que respeten la verdad y no confundan a la opinión pública". -¿Con quién se ve compitiendo en las próximas elecciones presidenciales, bien sea de la Alianza o de la Concertación? "Creo que la Alianza va a enfrentar la elección en forma unida, con un solo programa, un solo proyecto y un solo candidato. Ahora, de parte de la Concertación no lo sé, pueden ser uno o varios pero nosotros estamos preparados para enfrentar a cualquiera". Municipios del Siglo XXI -¿Cómo ve a la Alianza en las próximas municipales? "Esa elección tiene como principal objetivo elegir buenos alcaldes y buenos concejales en cada uno de los 345 municipios. Un buen alcalde o alcaldesa hace la diferencia en términos de la calidad de la educación, de la salud y seguridad por lo tanto es importante elegir buenos gobiernos comunales. Adicionalmente, vamos a plantear en esta elección una verdadera revolución del gobierno comunal, queremos un municipio para el siglo XXI mucho más autónomo, flexible, independiente, con más recursos y cercanía con la gente; con mayor fiscalización también de parte de la gente porque los municipios son como las manos del Estado. Obviamente hay otra lectura política porque al año siguiente sabemos que hay una elección parlamentaria y presidencial". -Favorece a la Alianza por Chile las listas separadas de concejales de la Concertación? "Más que si favorece o no a la Alianza, esa división refleja un problema de fondo y es que la Concertación ya perdió el norte y el rumbo. Hoy se aferra al poder y a los cargos con dientes y uñas. Un gobierno tiene que estar para gobernar para todos los chilenos y no para apernarse en el poder y creo que esta división da cuenta de un problema crónico y terminal de la Concertación y ya no es cierta ni la conducción, ni la generosidad ni el compromiso de gobernar a Chile". |