El esposo de la mandataria se declara inocente ante el Defensor del Pueblo
El esposo de la presidenta de Filipinas, el empresario Jose Miguel Arroyo, defendió hoy su inocencia en los cargos de abuso de poder, cobro de comisiones ilegales en contratos públicos y obstrucción de la justicia, durante una investigación de la Oficina del Defensor del Pueblo.
Arroyo presentó una declaración jurada en la que aseveró que las acusaciones que le imputan están fundamentadas en supuestos falsos y aseguró que nunca ofreció un soborno o se aprovechó del cargo de su esposa para conseguir un contrato del Estado.
En el caso particular del testimonio del empresario Jose de Venecia, que le acusó de ordenarle retirarse de un concurso público, el imputado presentó en su defensa las declaraciones del ministro filipino de Transporte, Leandro Mendoza, y del ex presidente de la Comisión Electoral Banjamín Abalos, quienes han jurado que los hechos denunciados nunca sucedieron.
De Venecia declaró el año pasado ante una investigación del Senado que Arroyo, en una reunión en 2006 a la que también asistieron Abalos y Mendoza, el espetó: '¡Déjalo estar!, para que retirase la oferta de su compañía Amsterdam Holdings en la pugna por el contrato para la construcción de una red de telecomunicaciones de banda ancha.
El proyecto fue firmado con la empresa china ZTE Corporation por 329,84 millones de dólares en 2007, la empresa que postulaban Abalos y sus asociados.
Según han declarado dos testigos en el Senado, aquel contrato, que anuló Macapagal Arroyo en cuanto estalló el escándalo, estaba sobrevalorado entre 130 y 200 millones de dólares, dinero que se repartieron en proporciones iguales mediadores chinos y filipinos.
A este escándalo se ha unido en la últimas semanas otro pacto sellado en marzo de 2005 con China y Vietnam para la explotación de los recursos energéticos de una zona de las islas Spratly cuya soberanía reclaman los tres países.
La oposición ha acusado al Gobierno de haber 'vendido' territorio nacional a potencias extranjeras con ese acuerdo y de haber rubricado el contrato en secreto, por poder Ejecutivo, sin contar con el Legislativo.
Macapagal Arroyo llegó a la jefatura del Estado en 2001 desde la vicepresidencia a través de una revuelta popular pacífica que destituyó por corrupción a Joseph Estrada y desde entonces su mandato, revalidado en las elecciones presidenciales de 2004, ha estado marcado por las intentonas y conspiraciones golpistas y por los escándalos de corruptela.
El mandato único de seis años de Macapagal Arroyo vence en 2010.
Saludos
Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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