El gobierno de Venezuela otorgó a La Habana al menos tres aviones ejecutivos de lujo que están siendo utilizado por los máximos dirigentes de la isla, y se encarga del mantenimiento de las aeronaves aún cuando la nación petrolera enfrenta una férrea crisis de liquidez que mantiene vacías las estanterías de los supermercados.
Las aeronaves, que nuevas cuestan entre $100 y $110 millones, son utilizadas con regularidad para transportar ministros y hasta al propio Raúl Castro, quien ha expresado particular afición por uno de los aparatos, dijeron personas cercanas a la situación.
“Ellos los están usando, y los aviones están permanentemente en La Habana. La tripulación completa es cubana y están ciento por ciento dedicados a volar personal cubano”, dijo un ex funcionario de Cubana de Aviación, que habló bajo condición de anonimato.
“Los aviones nada más van a Venezuela cuando le tienen que dar mantenimiento, y si acaso, cuando va uno de ellos allá”, agregó.
Se trata de dos aviones Dassault Falcon 50 y un Falcon 900, los tres con matriculas venezolanas.
El Falcón 900 es el más lujoso de los tres, y es el utilizado con frecuencia por Castro cuando viaja a América Latina. Operada bajo la matricula venezolana YV-2053, la aeronave es la más nueva de la flotilla y tiene una autonomía de vuelo de 7,400 kilómetros.
Las otras dos aeronaves también son operadas con matriculas venezolanas, YV-1128 y YV-1129. Tienen una autonomía de vuelo de 6,480 kilómetros y normalmente son usadas por miembros del Consejo de Estado, dijo la fuente.
“Estos aviones están volando en Cuba desde el 2006”, comentó Luis Domínguez, autor de la página de Internet Cuba al Descubierto, quien pasó varias semanas investigando el tema.
“Esto se sabe a través de fotos tomadas en Cuba, por fotos de satélites y por testimonios de personal de Cubana de Aviación que tuvo alguna relación con los aviones”, comentó.
Pero también existen múltiples fotos tomadas en Venezuela y otros países de América Latina de funcionarios cubanos descendiendo de aviones venezolanos.
En las más recientes de ellas, muestran a Raúl Castro descendiendo del Falcon 900 y ministros cubanos de los Falcon 50.
“Son aviones de lujo que nada más son utilizados por Castro y por gente como [el vicepresidente del Consejo de Estado] Ramiro Valdés”, comentó Domínguez. “Raúl ha manifestado que le gusta mucho el 900”.
Además de Valdés, otros funcionarios cubanos que han sido fotografiados descendiendo de los aviones venezolanos incluyen los vicepresidentes del Consejo de Estado José Ramón Machado Ventura, Miguel Díaz Canel y el canciller cubano Bruno Rodríguez.
El ex ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque, también fue fotografiado descendiendo de uno de ellos.
Los aviones previamente eran utilizados para brindar servicio a ejecutivos de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Las aeronaves venezolanas, pertenecientes al estatal Servicio Autónomo de Coordinación de Transporte Aéreo (SATA), son costosas. Los Falcon 50 son normalmente valorados en unos $35 millones, dependiendo de sus componentes, mientras que el 900 en más de $45 millones.
El mantenimiento de las aeronaves es realizado en Venezuela y también es oneroso, costando entre $4,000 y los $4,500 por hora de vuelo, dijo Domínguez.
Que Venezuela dedique recursos a transportar a la cúpula cubana por América Latina en aviones de lujo llama la atención en momentos en que el país petrolero carece de los dólares necesarios para mantener surtidos los anaqueles de los supermercados.
Los venezolanos actualmente enfrentan uno de los más altos índices de escasez de su historia, con millones de ellos obligados a pasar largas horas diarias en cola para comprar lo poco que está disponible en las tiendas.
El régimen de Maduro, quien lleva dos meses lidiando con masivas protestas en su contra, también introdujo hace unos meses un sistema de racionamiento para limitar los productos que son vendidos dentro de las tiendas populares que opera el Estado.
Según los economistas, la grave escasez que padece el país se debe a que la renta petrolera ya no alcanza para sostener el modelo petro-populista instaurado por el fallecido Hugo Chávez.
Para Juan Fernández, ex director ejecutivo de planificación de PDVSA, que el Servicio Autónomo de Coordinación de Transporte Aéreo opere los aviones para beneficio de funcionarios cubanos es muy irónico.
La entidad fue creada por Chávez a inicios de su gobierno como medida de austeridad, para resguardar al Estado venezolano de los excesos que, según el entonces mandatario, cometían los ejecutivos de PDVSA al viajar en aviones de lujo, dijo Fernández.
SATA, una entidad adscrita a la vicepresidencia de la República, tiene como objetivo coordinar la prestación de servicio aéreo a las máximas autoridades de la administración pública nacional, según consta en su reglamento .
“Debe ser que las máximas autoridades de la administración pública nacional [de Venezuela] están en La Habana”, expresó Fernández.