(El Pulso) Como mercado minero maduro y suficientemente explorado que ya está, Chiole no es exactamente "la tierra de las oportunidades" para quienes buscan cobre, oro y otros metales.
Esto queda reflejado en las cifras globales de gasto en exploración 2011, según las cuales, de acuerdo con un reciente informe de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), Chile ocupa el quinto lugar a nivel mundial, con US$831 millones.
El primer lugar pertenece a Canadá, país que acogió inversiones por casi US$3.000 millones, más del triple que lo que logró Chile.
Sin embargo, medido en dólares por kilómetro cuadrado de territorio, Chile es amplio ganador, con US$1.099 por cada unidad de superficie. Bajo esta medición, el segundo lugar es de Perú, muy atrás, con US$590 por km2. Esto no es nuevo, pues bajo esta medición, ya son cinco años consecutivos en los que Chile obtiene el mayor monto en inversión en exploración.
SÍ ES LÍDER "Entre los diez países de mayor importancia, Chile ha liderado los últimos cinco años en el gasto por área, llegando a un máximo de US$1.099 por kilómetro cuadrado en 2011. Ello se compara con valores muy inferiores de Canadá (291,9 US$/km2), Australia (259,6 US$/km2) o EE.UU. (138,3 US$/km2)", dice Cochilco.
Un fenómeno interesante es que, a diferencia de lo que ocurre en otros países, son los "big players" los que generan la mayor parte del gasto. En este grupo se destaca BHP Billiton, operadora de Escondida, Spence y Cerro Colorado, que fue responsable de un quinto del monto total, equivalente a US$165 millones. Más atrás se ubican otras grandes mineras: Codelco (6,2%), Antofagasta Minerals (6,0%), Yamana Gold (5,2%), Barrick Gold (4,8%), Anglo American (3,0%) y Vale (2,2%).
En tanto, las mineras "junior", que en el mundo son las que mueven el negocio de la exploración (44% del total), en Chile sólo representan el 18%.
Siguiendo la relevancia que tiene el cobre a nivel local, las empresas lo que más buscan es, precisamente, este metal, seguido del oro y más atrás la minería no metálica, como yodo y potasio.
En ese contexto, las empresas chocan con una realidad incontrarrestable: Chile está suficientemente explorado y las posibilidades de hallar otro yacimiento de clase mundial, como lo fue en su minuto Collahuasi, Escondida o Los Pelambres, son prácticamente nulas.
"Aunque Chile todavía presenta un gran potencial, es un área mucho más madura que otras en la región, como Ecuador, Colombia, Brasil, Panamá, incluso Perú. Por lo tanto, como la exploración es una actividad que involucra muchos recursos, siendo cada vez más cara, y teniendo mucho riesgo, los eventuales inversionistas prefieren exponerse donde la recompensa al riesgo pueda ser mayor", señala el director de Ingeniería en Minas de la Universidad de Chile, Aldo Casali.
Según el gerente de Estudios de la Sociedad Nacional de Minería (SONAMI), Álvaro Merino, Chile es un país muy atractivo para la minería, lo que se nota sobre todo en las proyecciones de gasto en desarrollo de proyectos, que alcanza los US$100.000 millones en el país, un tercio de todo lo que se invertirá en el mundo en minería durante la década.
"Somos un país confiable y esa condición se refleja en el flujo permanente de inversiones que concurren a Chile, en representación de los más importantes consorcios mineros del orbe que han establecido aquí su base de operaciones para América Latina. En ello, el marco institucional, político, económico y jurídico ha jugado un papel crucial, generado confianza, estabilidad y seguridad, elementos claves para atraer la inversión, especialmente en la minería", dice Merino.
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