Marcelo Brunet
Abogado y licenciado en Derecho de la Universidad Católica de Chile. Profesor de Teoría Constitucional y Derecho Constitucional. Su Twitter es @marcelobrunet
27/F: Bachelet, su responsabilidad y su incómodo silencio
"No creo que Michelle Bachelet sea penalmente responsable. Pero sí lo es, políticamente, con Chile y con las víctimas del terremoto y tsunami. Y los chilenos, a la hora de votar, deberemos tener aquello en consideración".
"Mi hijo está muerto gracias a que este organismo no funcionó". Duras palabras de Claudio Ortiz, el padre de "Puntito", un conocido niño de Juan Fernández que desapareció de la isla tras el paso del tsunami en 2010. En el receso de la audiencia de formalización iniciado hoy, Ortiz le entregó una foto del niño a Carmen Fernández: "Tome, es mi hijo y murió por su culpa", le dijo.
Hoy se ha iniciado un proceso judicial doloroso. Doloroso para las víctimas del Tsunami, para los inculpados y sus familias, para la comunidad en general. Doloroso, pero necesario: a contar de hoy la justicia determinará si integrantes de la administración Bachelet son responsables penalmente de las muertes de 156 chilenos en el tsunami y de 25 personas desaparecidas.
Parto diciendo que no creo que Michelle Bachelet termine siendo penalmente responsable por los hechos acaecidos esa fatídica madrugada del 27 de febrero de 2010. El Ministerio Público, representado por la Fiscal Solange Huerta, es de ese parecer. Ella, según señala el Ministerio Público sería inocente penalmente, pues su actuar no habría importado comisión de delitos.
En cambio, y a diferencia de Bachelet, ocho funcionarios públicos de su confianza formalizados por su presunta responsabilidad por la fallida alerta de tsunami, incluido su ex subsecretario del Interior, sí lo serían. Entre otras cosas, porque el subsecretario habría entregado "públicamente información falsa el 27F", según dijo la Fiscal Huerta.
Si bien la ex presidenta no sería penalmente sancionable, eso no obsta a juzgar su accionar en el fatídico terremoto y maremoto. Ahí sí, estimo, fue políticamente responsable.
En esa perspectiva, la pregunta cae de madura: si volviera a haber un terremoto y maremoto. ¿A quién quisiera Ud. en la oficina de la ONEMI, en caso de un terremoto? ¿A Bachelet de nuevo? Mi respuesta es simple: no. Y la razón es aún más simple: por más que queramos disfrazar la realidad, es un hecho que la ex presidenta no estuvo a la altura de un evento como el que vivimos los chilenos
Razones para decir que no hay, y varias. Recordemos. Primero, señaló en conferencia pública que "no hay aviso de tsunami", cuando ya varias horas atrás el país había sufrido el tsunami en 300 kilómetros de su costa y zona insular.
Segundo, cometió el desatino de desestimar el apoyo foráneo, "no necesitamos ayuda internacional", dijo a las pocas horas, desdiciéndose del desatino a poco andar.
Tercero, fue irresponsable al no decretar de inmediato los estados de excepción post-terremoto que hubiera permitido a las Fuerzas Armadas evitar y prevenir la verdadera anarquía que se produjo en zonas de todo Chile. ¿Cómo olvidar los saqueos, el temor de cientos de desconocer si sus parientes o amigos en el sur estaban seguros ante las hordas que se tomaron las zonas afectadas? ¿Cómo dejar de lado cuando, por ejemplo, en Lota, el alcalde Venegas literalmente rogaba a Bachelet que los militares llegaran a imponer el orden? Estaciones de gasolina en llamas, ráfagas de disparos, histeria colectiva, residentes custodiando las calles contra pandillas de saqueadores. "Es imprescindible que el Ejército esté en nuestra ciudad", rogaba el edil, sin respuesta de La Moneda.
Cuarto, no coordinó abastecimiento a la zona de catástrofe. No articuló medidas idóneas para abastecer de agua y alimentos a más de dos millones de habitantes de la zona del epicentro.
Aclaremos. Bachelet ya no va a ser acusada constitucionalmente. Nuestro débil sistema de control -la Constitución establece un plazo de preclusión de breves 6 meses desde su expiración en el cargo de la acción, para acusar constitucionalmente a un ex presidente- impide hacer que el Senado evalúe la responsabilidad política de Bachelet. Pero ello no significa que los chilenos evaluemos políticamente su actuar.
Sin duda, algunos de sus partidarios, que aún sueñan con que ella volverá a la presidencia el 2014, se molestarán por esta columna.
En su defensa, probablemente insinuarán que las Fuerzas Armadas complotaron en contra de Bachelet. O que le faltó información. No solo sus propios colaboradores desmienten tal anodina tesis -Francisco Vidal, el primero de ellos- sino que a la luz de los acontecimientos, ella parece cuento de viejas. Si le cabían dudas de la información inexistente, debió adoptar medidas para evitarlo. Y si nombró funcionarios ineficientes, debe responder por sus contrataciones.
Enjuiciar políticamente a las autoridades no es oportunismo ni afán electorero. Insisto: no creo que Michelle Bachelet sea penalmente responsable. Pero sí lo es, políticamente, con Chile y con las víctimas del terremoto y tsunami. Y los chilenos, a la hora de votar, deberemos tener aquello en consideración
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
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